Por: José Enrique Méndez Díaz
En los pueblos del Sur de la Republica Dominicana permanece la costumbre cultural herborista, la Agri-recolección de plantas silvestres, con alto valor medicinal usadas par sanar el cuerpo, las cuales las creencias populares asocian con poderes de sanación del alma. Aun nuestros pueblos no han perdido su propia tradición, sus creencias mantienen unido al ser humano de la naturaleza y de lo divino.
La Ruda, Ruta graveolens L., esa pequeña hierba popular verde pálida, en considera en San Juan de la Maguana como una planta "sagrada"., en esta región tiene una tradición simbólica larga, es usada en bautismos informales, bautizos de agua en el hogar, preliminar a los ritos de iniciación o purificación del bautismo cristiano.
RUDA
La Ruda conocida en el inglés odiferous, contiene esencia constituida de un 90% de metilmononilcetona, metil heptil-cetona, además un pineno eucaliptol, salicilato de metilo, azuleno y glucósidos flavonoides.
En Los Ritos Populares de la Región de Maguana Arriba, en San Juan, es común el bautizo con el Agüita de Liborio y Ruda, o con Agua Bendita y Ruda como antesala del bautismo de la iglesia católica, como una especie preliminar al ritual oficial de la iglesia.
La tradición explicada por los denominados servidores de Misterios, devotos seguidores de Liborio Mateo, afirman que el poder de la ruda, cuando es usada en un ritual, opera como protección contra el mal.
Regularmente se derramaba tres veces agua sobre la cabeza del neófito.
Los tratados de Medicina popular natural, le confieren a las hojas de Ruda en cocimiento, el poder de solución de espasmos. Molidas son aplicables en los abscesos y parálisis faciales. En infusión son antiespasmódicas (menstruación dolorosa) y curan la flebitis (inflamación de las paredes de una vena, que se acompaña de edema, endurecimiento y dolor). En emplastos es para otitis y dolores de cabeza. . Las hojas de ruda al ser estrujadas desprenden un olor desagradable.
Es una planta amarga con conocido efecto para regular la menstruación, pero a la vez es abortivo.
Nuestros pueblos aun defienden las supuestas energías sagradas de la Ruda
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