Por José Enrique Méndez Díaz /
El arte es dependiente del clima, de la historia, de las culturas, de las costumbres.
En las culturas de los pueblos antiguos, con golpes de tambor los hombres imitaron el trueno. La imitación hizo surgir la danza. El alma experimentó entonces, una especie de dulcificación y de purificación por el ritmo.
La Provincia de San Juan, en el Sur de la República Dominicana posee una importante producción musical folclórica, rica en ritmos de palos, atabales, salves y cánticos, que sin lugar a dudas, representa como arte un alto grado de religiosidad de la vida de sus pueblos.
Sus sonidos parecen, a la manera de las onomatopeyas, ideas que excitan, por su rudeza o dulzura la vida.
Es representativa de San Juan, “ La Comarca”, La Jucusión (Ver Video) ritmos folklórico liborista de sanación, así como otros ritmos de alabanzas y alegrías: las Salves de Palma Sola, los Toques de Palos de la Cofradía del Espíritu Santo del Batey.
Centenares de personas deambulaban por la carretera con banderas y santos.
Cantan melodías con cierta sucesión de sonidos, con cierto orden de recurrencia, son romerías liboristas, cantan salves, las cuales producen cierto orden de sensaciones despiertan un psiquismo, un estado de alerta, la espera de una nueva repetición, de una nueva sensación que debe ocurrir.
Lusitania Martinez, en su articulo El aspecto sagrado del librorismo filosofía y situación actual, sostiene:
“Ellos, de aspiración universal y radical, canalizan su mesianismo y sus creencias milenarias en la plataforma católica popular de origen africana, española y taína como también se ve en el liborismo y que Lundius (con sus bailes de comarca, conrrueda, palos, salves, ron posesión, fuentes y cuevas relacionadas con el Gran Poder de Dios y con los taínos, vestimentas con cuerdas amarradas al pecho, brazo izquierdo y cintura, escapularios, formas de saludos, vivencias, cruces, etc., Pero desvinculado todo de lo político partidarista”
Historia de Liborio Mateo (video)
Recordemos los cantos liboristas de Palma Sola:
“Palma sola es un terreno
y un lugar muy exquisito,
de donde saldrán los jefes
de orden de Jesucristo”.
En los ritmos liboristas están las plegarias con las cuales "el hombre preletrado y agramático suele componer sus mejores poesías", por sus efectos sonoros y rítmicos, por sus inflexiones orales y melódicas, por su belleza y abundancia de sus imágenes.
El ritmo precede y anuncia un sonido o lo recuerda y lo sigue.
Es un juego, con ley de fantasía.
El ritmo es aprehensión:
“Se sabe que tiembla la tierra
se sabe que estamos en peligro
se sabe quien dice liborio
se sabe que dice lo mismo”.
Hay en los cantos división del tiempo, ritmo armonioso que suscita en su pueblo sentimientos particulares: tormento, tensión, distensión, ascensos y descensos en los acentos. Modificaciones incesantes de su vida interior.
Gritan desde Palma Sola. El hecho de volver a encontrar o de haber creído perdido algo, produce en ellos un sentimiento de satisfacción. La satisfacción de percibir los sensual y sensible de nuevo en el sonido del rito.
“Liborio no ha muerto ná
Lo que pasa es que liborio
Tá buscando en el fondo de la cañá”.
El ritmo liborista es de esta manera, agrupación de sensaciones acústicas, salves y cantos es una totalidad fácilmente accesible en procura de definición, en búsqueda de unión.
“Es la camisa blanca
y es azul el pantalón,
es el uniforme que usamos
los hombres de esta unión”.
La forma rítmica de los cantos y música liboristas se considera subjetivamente como una repetición, un desafió, como una espera.
“Dejen que el tiempo llegue
que el golpe le avisará
quieran los jefes o no quieran
como quiera va a triunfar
porque de su propio gusto
todo viene a entregar y a pedir misericordia
haber si se pueden salvar.”
La plenitud, la dulzura de cada palabra encierra en los cánticos liboristas belleza sensual y alegría: (Video)
“Con algo nos divertimos
que el dinero que gastamos
a nadie se lo pedimos”.
Encierra identidad y orgullo regional:
“Al norte de Las Matas
jurisdicción de San Juan
fue donde Jesucristo
vendició su terrenal”.
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