Baldemira Reyes de Abreu

Autor: Mayra Josefina Contreras

Cuando un ser humano nace con la vocación de servir a su patria, éste considera que todos los esfuerzos realizados en el transcurso de su vida no son suficientes cuando se trata de aportar a la evolución y el desarrollo de los suyos.

Ejemplo de esto es la Señora Baldemira Reyes de Abreu, mejor conocida como Zoraida, quien ha pasado 56 años de su vida decidida a llevar el pan de la enseñanza, tanto a nivel de las escuelas y liceos de su pueblo natal, San Juan de la Maguana, así como tambien en diferentes universidades en la ciudad de Santo Domingo.

Con relación a su vida magisterial doña Baldemira comenta que “terminados mis estudios primarios y secundarios, realicé estudios de maestra normal de primera enseñanza y ya para el año de 1944 ingreso al magisterio. Primero en la escuela rural donde, a mi entender, presté los servicios más eficiente, pues la enseñanza a nivel rural es bastante amplia”.

Y sigue explicando que “más tarde me traslado a la Escuela Mercedes Consuelo Matos, ya como maestra de manera más formal, y de ahí paso a dirigir la escuela Francisco del Rosario Sánchez”.

En su incansable lucha por la educación de su pueblo, la señora Reyes gestionó ante la Secretaria de Estado de Educación, la creación de un liceo intermedio vespertino, por considerar que el exceso de alumnos no permitía el buen desenvolvimiento en el plano laboral, lo que tuvo sus frutos positivos.

De esta manera fue asignada en la dirección del liceo vespertino recién creado, más tarde fue ascendida subdirectora del liceo secundario que funcionaba en el mismo local y luego a la dirección.

Al transcurrir un año de iniciarse como maestra, Baldemira Reyes Familia contrajo matrimonio con el comerciante Librado Abreu, con quien procreó tres hijos: Enmanuel, Juan Bautista y Odeida.

Con relación a su vida familiar la destacada educadora sostiene que: “mi familia es lo principal. Me siento muy orgullosa de mis hijos porque ellos han llenado todas mis expectativas de madre preocupada por el futuro de sus hijos. Enmanuel es médico cirujano, especializado en España; Juan Bautista es médico nefrólogo, especializado en México y Odeida es arquitecta, todos están casados y me han dado unos nietos maravillosos”.

Conjuntamente con su labor magisterial doña Baldemira ocupó otros puestos de relevancia en San Juan, como fue el cargo de presidenta del Ayuntamiento, a raíz de la muerte del tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina.

También contribuyó a la creación de una extensión en San Juan de la Maguana de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña; colaboró junto con la Asociación Patriótica Femenina en la creación de una Escuela de Bellas Artes, la que fue dirigida por muchos años por la ya fallecida señora Monina Cámpora de Piña Prieto.

Doña Baldemira Reyes de Abreu (Zoraida) se dedicó a la labor de la enseñanza en San Juan por 35 años. Luego, por razones de salud, tuvo que ser jubilada, siendo trasladada por sus hijos a la ciudad de Santo domingo.

“Al tener que retirarme por un tiempo de mis labores docentes, sentí un gran vació y una desorientación, pero al encontrarme en Santo Domingo con tantos ex­alumnos y sentir su apoyo, me sentí muy complacida” afirma con emoción doña Baldemira.

Señala que: “ dos años después de mi estadía en la capital obtuvo el título de Licenciatura en Ciencias de la Educación en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, carrera ésta que inicié cuando vivía en San Juan. Yo viajaba junto a un grupo de compañeras a recibir docencia los fines de semana en la sede central”.

Cuando la emprendedora dama se sintió recuperada de sus quebrantos, sintió la necesidad de emprender de nuevo su labor de educadora. Ya para este período se inicia como profesora a nivel universitario, impartiendo docencia en universidades como la Mundial, CEDEPE, Interamericana y en la Eugenio María de Hostos donde se desempeñó en la dirección del área de registro.

La señora Reyes de Abreu ha recibido varios pergaminos de reconocimiento y placas de parte de sus alumnos a nivel universitario en agradecimiento por sus incalculables aportes a favor de la clase estudiantil.

Doña Baldemira expresa con satisfacción: “yo creo que llevo el magisterio en la sangre. Nací con esa vocación por la enseñanza y creo que si volviera a nacer me gustaría ser maestra de nuevo”.

La señora Reyes afirma que a pesar de sus 56 años de labor magisterial, aún no se siente conforme. Todavía cree tener suficientes deseos y energía para seguir suministrando sus conocimientos a la juventud.

Doña Baldemira sostiene que a pesar de que en los actuales momentos se encuentra retirada por completo de las aulas, siente grandes deseos de colaborar con la educación razón por la que le gustaría colaborar en forma de asesoramiento con la Secretaria de Estado de Educación y de igual forma le gustaría colaborar con la iglesia y otras instituciones de bien social que necesiten de ayuda.

Para concluir, la señora Reyes de Abreu manifiesta sus expectativas y esperanzas: “nuestro país necesita de personas de buena voluntad y yo creo que cuando logremos que toda la juventud tienda a educarse, como de hecho se está viendo, de esta forma saldremos adelante”.