lunes, 10 de enero de 2011

Prologo de la Obra Grito de Libertad



Por. José Enrique Méndez Díaz

Rafael Ernesto Méndez Abreu, construye con la buena manera de hacer el haber poético, versos de diversos matices, tonos y temas; enlazados como conjunto armónico en el dolor, en las aflicciones y júbilos del amor, en el sentir desenfrenado de la naturaleza y sus crepúsculos soberbios, construye un hermoso montaje simbólico discursivo, cuya lírica es por momento suave, balsámico, a rato de arrebato acalorado, otras veces sensual y apasionado.

Hay organicidad y coherencia semántica en los caudales alegóricos de los versos Líricos de Fello Méndez.

Desde la nota romántica trémula y sonora, escogida en la ternura, surge la inspiración del poeta, que brota en raudal como lema en la música mágica del verso con la que canta y define el amor como:

lo más inmenso, lo más sublime ; es el primer beso que se imprime en los labios de la casta desposada(…)

Amor es la faja azul del firmamento que nos inspira bienhechora calma , es todo aquello que siente el alma, cuando nos une con Dios el pensamiento.

Es de la fuente los blandos murmullos y de la inquieta fronda el rumor de olas; es la esperanza de las tempranas galas, con que sueñan en la noche los capullos. Amor es el divino fanal del topacio del sol que ilumina el universo.


El tono de la creación poética de Rafael Ernesto, tiende por momentos ala melancolía: Son tus trágicos ojos dos negros asesinos, que mi alma sin piedad mataron. Son tus ojos dos ladrones de caminos, que mi incauto corazón robaron.

Los niveles superiores de belleza en sus poemas son alcanzados mediante la técnica literaria de repetición de sonidos y/o aliteración de un mismo tema, que le permiten crear una atmósfera estética con rica música en los versos.


Son tus ojos dos negros asesinos... (...) Son tus ojos dos trágicos ladrones...


Técnica de multiplicar por momentos a partir de un procedimiento de inversión y de repetición:

Son tus trágicos ojos dos negros asesinos... Incluso hay ritmos interiores en sus versos que generan un verdadero ambiente de alegría:


Eres un rayo de luz de la alborada que en el rosal de mi sueño vaga, ritmo del arpa del alba enamorada cuando en un azul primaveral divaga.

La obra poética de Fello Méndez tiene -sin dudas- ideas y sonidos que excitan por su dulzura o su rudeza. Canta con emotividad particular afectiva: ... Infinita ternura de tu dulce mirada, por los frescos claveles de tus labios tan rojos, por tu risa sonora, rumor de cascada…


Pero también canta a otras emociones:

A veces tengo ansias de implacable Peregrino de abrirme trocha en la mañana obscura; de romper lanzas en la emboscada del camino y jugar la vida cara o cruz en mi aventura…

Es -como al decir- de Hume...la plenitud, la dulzura y la rudeza del sonido de las palabras son, por si mismas, música, que dan a la palabra una belleza sensual destinada al oído…

Haciendo catarsis en sus versos Fello Méndez nos hace saber algo del dolor en su vida de errabundo, sobre su dramática falta de fe, de amor y esperanza que nos hacen saber de las malditas copas de licores que aumentaron sus penas en su vida.

La Escuela del dolor es poema sentimental en estado de representación, nacido del pensamiento ruidoso, monstruo de la traición, el desprecio y las mentiras.

Escuela del dolor que acusa por ingrata: Tus mentidos besos sin que yo supiera me endrogaron con tu filtros venenosos y fue un fatal sudario tu cabellera que amortájame en su fondo tenebroso Tú funesta Gorgona de negra falsía infame mesalina, histérica medusa, al licor infame de tu corazón de arpía a beber le diste a mi doliente musa


Escuela del dolor que busca humanizarse definiéndose, sin justificarse sobre sus faltas, en el perdón:

….llenaré de rosas tus malditas plantas, y en vez de herirte, tu traición perdono!.

Los acentos, las coloraciones, las alusiones con que construye sus versos, le sitúan en la línea de los poetas subversivos, amante de la lucha libertaria.

Soy en el silencio rugir de cataclismo y levanto ante el oprobio mi augusta frente, y si caigo en las fauces del profundo abismo me revuelvo con impulso de torrente.(…) no tengo para el combate ningún reproche, yo afronto el peligro por la vía más corta, y nunca dejo la aurora para esperar la noche.

Jamás en la dura lucha mi valor se agota contra el tumulto inquieto al rugir violento. ¡El mar se agita si el vendaval lo azota y las hogueras crecen si los combate el viento!.

Una mirada panorámica a los versos de Fello Méndez, muestran de inmediato el acento emocional, la armonía y la rima, contentiva de una gran carga emotiva, de un arrebato patriótico detonador. Sus textos parecen poseer la discursividad de la prosa insurrecta estridentita.

Está en el vértice social de la lucha contra la dictadura. El acento es incendiario, incitador.

Los tonos sociales de sus versos, el matiz de sus palabras, la carga semántica, reflejan la trayectoria espiritual política del poeta comprometido, reflejan su gallardía que intenta defender la vergüenza intelectual reprimida, buscando sacudir las conciencias más tradicionales del ser dominicano

Es así como escuchamos en su canto Al Tirano Trujillo decir: ¡No! No son dignos del mármol sacrosanto tus míseros despojos de hiena despreciados; tú dejaste los hogares hambrientos y enlutados, y sin padres a los niños ahogándose en el llanto

En tu conciencia negra cual funerario manto se revolvieron tus crímenes desenfrenados, y en tus insomnios, fantasmas desorbitados te llenaron, infame Caín, de temor y espanto.

En tus rojos sueños de ladrón y asesino te creíste, ¡oh!, Nerón, dueño de la eterna gloria, sin pensar en el justo anatema de la Historia.

Ya está consumado tu diabólico destino… ¡La trompeta divina de tu juicio ya resuena mientras Dios indignado y sañudo te condena.

Don Fello, en su devoción patriótica canta al libertador Simón Bolívar:

Fue luz tu pensamiento y acción tu brazo fuiste licurgo que con luminoso trazo asiste el bravo pueblo más noble y soberano (..)

Fuiste en la patria el astro de más brillo, por que fuiste en la cruzada redentor caudillo, que rescató del abismo al pueblo venezolano.

A su caballo

Cual Baviera el corcel de Aníbal se lanza enfurecido a la batalla, piafando inquieto al rumor de la metralla

¡es el corcel heroico de simón bolívar que retando airado el bélico fragor , conduce la gloria del gran libertador


La voz de Rafael Ernesto, es la voz que hace reconocer los grandes héroes de nuestras grandes luchas libertarias y lo expresa en su Canto al Coronel de Abril de 1965, Francisco Alberto Caamaño Deñó: Ya surge como un trofeo en lontananza el deslumbrante sol de la sacra libertad, con que la patria, redoblando su ansiedad, se ilumina altiva, con rayos de esperanza. Salve, noble paladín de imperecedera gloria.... tu augusta frente ya ciñe el noble lauro, y la heroica musa tu valor de centauro, con rayos de soles escribirá tu historia


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