lunes, 10 de enero de 2011

San Juan: Periodo De Trujillo (1930-1961)

La llegada de Trujillo al poder (1930) se produce en medio de una crisis económica y política, aprovechada hábilmente para insertarse en los mecanismos establecidos para el ascenso político: los partidos políticos y las relaciones económicas. “ En 1930 Trujillo era ya uno de los hombres más ricos de la República, condición que le proporcionaba un extraordinario poder político vista su posición de jerarca máximo del ejército. Su control sobre el ejército era completo ya que gozaba de la confianza del Presidente, quien le utilizaba en sus maquiavélicos juegos de equilibrio del poder para mantener a raya las aspiraciones de sus partidarios”.

Trujillo acrecienta su poder económico y político en la primera mitad de su régimen, llegando a ostentar el máximo control de las propiedades y las actividades comerciales del país, dejando fuera de su “zona de influencia” sólo la industria azucarera de exportación, en manos de intereses extranjeros. Luego Trujillo inicia un proceso de adquisición de ingenieros azucareros, que le posibilita controlar gran parte de los recursos generados por esta industria. Aprovecha así la disponibilidad de capital y el desarrollo-expansión del mercado interno para “la creación de grandes y medianas plantas industriales, asumiendo, conjuntamente con el Estado, lo fundamental del proceso de industrialización”.

San Juan de la Maguana no fue beneficiaria de este proceso de instalaciones de industrias, por lo que se mantuvo produciendo rubros agrícolas para el consumo local y regional, así como con una ganadería orientada a la producción de leche, queso y mantequilla que era trasladada principalmente a Santo Domingo. La economía sanjuanera se mueve entre una agricultura de subsistencia, una ganadería atrasada y una actividad comercial controlada por extranjeros y dominicanos procedentes de Azua y Baní, principalmente.

Trujillo fija su atención en San Juan de la Maguana a partir de 1938, cuando se crea la Provincia Benefactor, estableciendo que el asiento del gobierno de esta nueva provincia estaría en la ciudad de San Juan de la Maguana. “Benefactor” es uno de los títulos que se adjudicó Trujillo en su delirio de grandeza en permanente expansión, por lo que ésta no es mas que otra forma de rendirse tributo a él mismo. En ese orden, Trujillo profundiza el despojo de tierras a pequeños, medianos y grandes propietarios, utilizando diferentes mecanismos y convirtiéndose en propietario de toda la tierra cuyos usufructuarios no poseían títulos de propiedad debidamente registrados. En algunos casos, Trujillo utilizaba los nombres de sus familiares para disfrazar la propiedad real de las tierras, a nombre de la señora María Martínez Vda. Trujillo, con un total de 1,110,250.83 tareas, abarcando unas seis parcelas (38,109). En relación al despojo de tierras en diferentes partes del país, es necesario señalar que Trujillo desarrolló una estructura monopólica en la producción del arroz, leche y maní, entre otros rubros; y siendo precisamente el arroz, la leche y el maní tres renglones significativos en San Juan de la Maguana, era necesario tener control de las tierras en producción, por lo que se realizaron despojos violentos a los campesinos, tal como reseña Luis Gómez (38,101) cuando incluye a las provincias María Trinidad Sánchez, Valverde y San Juan de la Maguana, como escenarios de despojos violentos para Trujillo apropiarse de la producción arrocera.

Para la década de 1940 ya es notable el proceso de proletarización del campesinado de San Juan de la Maguana, así como la penetración del capital comercial que circula en la región representado por grupos extranjeros que comercializaban directamente con los campesinos. “El proceso de modernización de San Juan de la Maguana a causa de la penetración del capitalismo afectará también aunque en un modo diferente a la economía natural del lugar… El capitalismo no es dominante, está subordinado a las relaciones sociales precapitalistas de producción…” (38,103-104). El campesinado, siguiendo en la década de 1940, se relaciona con el capital de factorías y agroindustrias y de los compradores usureros. “La diferenciación o descomposición campesina en San Juan de la Maguana producirá también brutales procesos de descampesinización y proletarización, que en 1960, teniendo de intermedio la década del 1950, llevará al campo niveles no expresados de desesperación y que se harán parcialmente explícitos con el movimiento de Palma Sola, con la agitación religiosa” (38,104). Esta situación de explotación del campesinado de San Juan de la Maguana produce un movimiento migratorio dirigido a salir de la zona rural hacia los núcleos poblacionales con características urbanas. Tan grande fue el proceso migratorio desde el campo que en la década de 1950, Trujillo se vio en la obligación de aplicar medidas represivas para mantener a los campesinos en su campo de origen, impidiendo la salida y retornando a gran parte de los que habían salido.


Fuente: Obra San Juan de la Maguana Una Introducción a su historia de Cara al Futuro, Luís Enrique Mato,, José Enrique Méndez, Carlos Vicente Castillo

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