lunes, 24 de enero de 2011

UNA CONSPIRACIÓN EN LOS FOROS INTERNACIONALES RESPECTO AL PROBLEMA HAITIANO



September 3 2001 at 1:36 PM


Juan Tobías León Ortega


En el libro "Crisis de la Democracia en América en la Republica Dominicana", Juan Bosch decía que echarse los problemas de Haití no era poca cosa, ya que en aquel (1963) entonces, ese país se encontraba gobernado por un demente: Francois Duvalier. Si en la Republica Dominicana a la caída de Trujillo, el hambre, el analfabetismo y la miseria total afectaba a las grandes masas
dominicanas. La miseria de Haití de esa época era espantosa Los tiempos han venido cambiando después de la caída de los Duvalier en Haití, pero las estructuras socio-económicas y políticas de la otrora colonia prospera del Saint Domingue Frances, jamás han cambiado. Es mas, los problemas de Haití se parecen como a los de un paciente con lepras cancerosas. Se va Convirtiendo en un tormento eterno y si las puertas del infierno son como las que nos pintaban en las clases de catecismo, entonces se puede decir sin equivocarnos, que Haití es una de las puertas del infierno. Jamás en la historia de las Americas se había atentado tanto contra lo que se llama la existencia humana, la exterminación masiva, la depredación de toda una pequeña nación, para salvar a un grupito. Era como si los antiguos grupos de negreros y esclavistas quisiesen una extensión de la atormentada África lejana en el corazón de América. Lo consiguieron.

Hoy día se presenta una conspiración en los foros internacionales respecto al problema haitiano. Naciones poderosas se han enfrascado en una lucha por "unificar al Santo Domingo Español y al Saint Domingue Frances". La razón es sencilla: los Estados Unidos no quieren negros en sus costas portadores del SIDA. Los franceses no quieren más en sus territorios a sus antiguos esclavos portadores de la no Liberte para la Societe. Los canadienses dicen " es un acto de humanidad la unificación". Otros suenan al compás del coro "humanísticos". Será un dilema amaniatado el de estos foros internacionales sobre el problema haitiano. Cada quien le huye el solo saber que Haití cuenta con una población de casi 10 millones de habitantes, con la pobreza mas grande de todo el continente y problemas de todas índoles.

Quizás el Presidente Hipólito Mejia le tomó prestada la expresión a las naciones poderosas, aquella de: "yo no cargo con ese muerto". La verdad es que el muerto haitiano es el mas pesado de los pesos pesados, y las naciones conspiradoras están de acuerdo con el entierro de ese muerto. Pero por supuesto, como diría el gran poeta Pedro Mir " hay un país en el mundo", solo
ese país es el campeón de levantamiento de pesos pesados y buen enterrador de muertos: Santo Domingo, la Republica Dominicana.

El pueblo dominicano debe estar consciente de que lo han estafado en los foros internacionales con el caso haitiano. Por razones de intereses han pecado desde el Vaticano, ciertos políticos y autoridades dominicanas en el caso de la invasión pacifica del pueblo haitiano al lado dominicano.
A los poderosos no le quedara otra salida que la de el perdón de la deuda externa tanto para el pueblo haitiano como para el pueblo dominicano; el control de las poblaciones de las dos partes de la isla; el respecto de la integridad territorial; el desarrollo de programas efectivos para las
grandes masas pobres de ambas naciones; desarrollo de verdaderos programas de acuerdo mutuo para el desarrollo entre ambas partes.

La parte haitiana debe entender que los dominicanos entendemos los problemas que se le han impuestos a través de la historia a su nación y que estamos dispuestos a cooperar con ayuda dentro de los limites de nuestra propia existencia, pero que deben entender que somos una nación también muy pobre, que no podemos echarnos los problemas de toda una nación como los de Haití, pues están tan pesados que ni siquiera los que pueden hacer un país totalmente nuevo tan parecido como aquel plan Marshall por la reconstrucción de Europa, le temen al peso pesado haitiano .


Éxitos y abrazos

No hay comentarios:

Publicar un comentario