miércoles, 16 de febrero de 2011

Olivorio, Palma Sola, Bosch y Caamaño


Juan Tobías León Ortega

No quisiera entrar en polémica con los autores del libro "Estudio Socio-económico del Dios Olivorio y el Movimiento de Palma Sola". Creo que merece mucha atención su investigación y su publicación, ya que trae al escenario histórico, factores y hechos de esa época funesta, oscura y confundida de nuestra recién historia: '" el periodo de los años después de la muerte de Trujillo, es decir, de los años 1961-1963".
Sin embargo, si de relatar los hechos históricos se trata, sería altamente imprescindible, desenterrarlos como una virgen inmaculada, para que así las nuevas generaciones sepan la verdad y solamente la verdad.
He aquí mi punto vista respecto a esa tragedia no sólo del pueblo sanjuanero sino del pueblo dominicano.
Opinando simplemente sobre la entrevista del periodista Leo Reyes a los profesores suecos Lundias y Landahl, estamos de acuerdo en el punto de que el movimiento de Palma Sola no fue simplemente religioso, sino que tuvo un matiz socio-económico y de liderazgo, una forma de expresión que en momentos de vacío político, se manifiesta en cualquier espacio o tiempo. Entonces vino esa carencia de entendimiento y de comunicación con los líderes de aquel entonces, los cuales eran nada menos que los "consejeros o mejor conocidos como los miembros del Consejo de Estado, siendo el Licenciado Rafael F. Bonnelly el principal líder" y se produce la crisis y después la masacre.
Ahora bien, en cuanto a los personajes que los profesores suecos se refieren que tienen cierta culpabilidad o encubrimiento en la masacre, para mí sólo dos podrían ser cuestionable: Imbert Barreras y Joaquín Balaguer.
Imbert Barreras se hace famoso por su participación en el ajusticiamiento de Trujillo. Sin embargo, poco se ha dicho de su otra persona ligada desde mucho antes del complot del 30 de Mayo del 1961 a los intereses de la oligarquía dominicana aliada a Estados Unidos y que culmino como el líder del bando (gobierno de Reconstrucción Nacional) que se oponía a la constitución del 1963 durante el conflicto de Abril del 1965 y que desde entonces fue y ha sido uno de los más ferviente defensores del desorden impuesto como "democracia al pueblo dominicano". Si se puede hablar de la palabra "intocable" habría que investigar por qué se aplica de una manera inherente a la persona de Imbert Barreras.
En cuanto a Joaquín Balaguer: les dejo, en su libro, titulado: MEMORIA DE UN CORTESANO EN LA ERA DE TRUJILLO". La página En Blanco.
No olvidemos que el Consejo de Estado estaba compuesto por los representantes de la oligarquía que se adueñó del poder después de la muerte de Trujillo. Estos aceptaron que se celebraran elecciones el 20 de diciembre de 1962 en la que salió triunfante el profesor Juan Bosch pero el montaje de la conspiración contra el gobierno de Bosch estaba ya en camino, antes de entregársele el poder.
La tragedia de Palma Sola fue impulsada por los sectores más radicales de la oligarquía dominicana de esos tiempos. Estos se sentían atemorizados frente al vacío de poder y de crisis política que había en aquel entonces, se temía a cualquier resurgimiento de líderes o caudillos. El ejemplo de sublevación del general Pedro Ramón Rodríguez Echavarría ( en la base aérea de Santiago) como líder militar en el año 1961 a la caída de Trujillo y del acto de desesperación de un supuesto golpe de estado primero y un "contra-golpe después", demuestra la incongruencia del sector más radical de la oligarquía de no permitir liderazgo. Palma Sola no fue ni ha sido la excepción.
Para Caamaño diremos lo siguiente: hablando de los acontecimientos de los años 1961-1963. El general Rodríguez Echavarría quedó como el líder militar en los días a la caída de Trujillo. El instinto del general Echavarría fue siempre "anti-oligárquico" , la oligarquía le temía, y en aquel momento de confusión, esta logró unir a todo el aparato de estado en contra de este.
Entre los contra-golpistas que hicieron preso al general Rodríguez Echavarría, estaban nada menos que el héroe nacional: coronel Rafael Tomas Fernández Domínguez. Sin embargo, este pensó que al tumbar a Rodríguez Echavarría estaba sentando la base para un sistema democrático, no se daba cuenta que eran los sectores radicales de la oligarquía dominicana que lo había puesto en ese juego. La tal democracia no era posible para los oligarcas. Es decir, tenemos a un Caamaño golpista (a favor de Rodríguez Echavarría) y a un Fernández Domínguez anti-golpista (pues hizo preso a Rodríguez Echavarría).
Entonces, viene el Consejo de Estado, la oligarquía en el poder, Palma Sola. Se usa a las fuerzas armadas, se comenta que dicha aventura militar fue supervisada por asesores militares norteamericanos (uno de los asesores decía que " era una carnicería, había que ver aquello, era matar por matar").
Aquí vienen algunas interrogantes: ¿Quién dio la orden de disparar?  ¿Caamaño?
Caamaño era un simple teniente coronel en aquella época de Diciembre del 1962 y había generales en la matanza. ¿Hubo asesores norteamericanos?  ¿Fue una treta de la oligarquía en aquella época de quemar a los jóvenes militares a los cuales ella sospechaba que tenían inclinación democrática? Pues no sólo Caamaño participó en ella, también participaron Caonabo Fernández Domínguez (hijo del general Ludovino Fernández, quien fuera muerto en San Juan por el guarda espalda del coronel Neit Lluveres  por el año 1957). Me recuerdo ahora mismo, cuando las tropas estaban descansando en el parque Sánchez al anochecer de su regreso de Palma Sola, frente al restaurante de mi padre algunos heridos quejándose, después de esa larga jornada. Recuerdo también, cuando el Doctor José García que en ese entonces era estudiante de medicina de la UASD (el hijo de don José García, agricultor, que vivía detrás de la escuela primaria al lado del profesor Yaque Herreras) llegó con una lata de pintura y con una brocha escribió en la intercepción de las calles Independencia y Duarte: " Fuera Caonabo  Fernández". ¿A que se debía la actitud del Dr. Josesito García frenteal hijo del general Ludovino Fernández ? Bueno se sabe que el general Ludovino Fernández fue uno de los esbirros militares de Trujillo.
Atribuir la dirección en la matanza de Palma Sola al coronel Caamaño es algo que no encuadra en mi itinerario de la lógica. Ahora bien, si se quiere hablar de su participación, entonces quizá podemos admitir que allí estuvo como otros. Pero los hombres cuando sirven a instituciones de disciplina férrea como son las fuerzas armadas, en un momento dado independientemente de su convicción de no cometer un crimen o un atropello, se ven envueltos en situaciones tan difíciles que sólo Dios sabrá. El coronel Caamaño era además de soldado, un ser humano, que vivió una vida de muchas contradicciones hasta el punto que llegó el momento de quitarse toda las purgas de encima, y se convirtió quiéranlo o no, en el ejemplo de héroe nacional.
En cuanto a Bosch, tampoco es aplicable un grado de complicidad en el caso de Palma Sola, ya que los eventos, manipulados por la oligarquía, que siguieron antes y después de la toma de posesión de su gobierno, le restaron movimiento para desenmascarar muchas intrigas en el drama dominicano de esa época. Sólo con el ordenamiento de la casa del gobierno y del país, que había estado diseñado a los antojos de Trujillo, le tomaba el tiempo a cualquier experto. Quizá se ha querido decir que Bosch ha encubierto la muerte del general Rodríguez Reyes pero la verdad es que un caso de esa naturaleza se necesita un FBI o una CIA para investigar los sucesos y los protagonistas.
Cuando Bosch era gobierno sólo tuvo de aliado en las fuerzas armadas a doce jóvenes oficiales entre ellos al más lúcido: el coronel Fernández Domínguez.
Es decir, ¿cómo usted desde el gobierno podría investigar un caso de esa magnitud cuando no cuenta con aliados militares y ya su gobierno lo van a tumbar?. Yo creo que eso es también absurdo involucrar a Bosch.

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