I
José Enrique Méndez
Mi abuelo “Abigail Díaz Díaz”, (Bigón), con vitalidad desarrolló espacios reales de trabajo gerencia y mercadeo que le convirtieron en su época en comerciante prospero de la región sur de la República Dominicana.
Estableció en Elías Piña su mayor negocio, el comercializar con los mataderos públicos, y personas particulares que sacrificaban vacas, terneros, ovejas, a las cuales compraba el “cuero” desollada de animales ya muertos, los cuales procesaba inicialmente para la conversión de pieles en las tenerías.
Durante décadas, Don Bigón, mediante técnicas artesanales, ordenó extender, las pieles curándolas, salandolas fuertemente, manteniendolas bien estiradas con el cuero de cara al sol, dejándolos ahí durante 3 0 4 días y todos los días ***prensándolas posteriormente en paquetes durante varios días para luego vender a la “Tenería de la familia Lama”, en la Ciudad de Barahona.
El mercadeo del cuero en la región sur de la Republica Dominicana, durante muchos años descansó en el viejo Bigón, quien se encargó de la compra de cueros.
La compra de la sal en granos la obtenía mediante compras en el Municipio de San Juan de la Maguana al comerciante Pedro J. Heyaime.
Desde la territorialidad de Abigail Díaz, se podía escuchar el ritmo de la molienda de la sal a tres manos de agiles mujeres que con maestría alternaban macerando, en el Pilón, los granos de sal, en el mortero de madera, hasta refinarla.
Con habilidades lograban detener la descomposición bacteriana y enzimática de los cueros.
Nos cuentan que en ocasiones la carne aún viva pegada al cuero temblaba, ante la salmuera de sal, en virtud de que se trataba de la muerte y desollado de animales con apenas unas pocas horas de la muerte.
Hoy al recorrer en Elías Piña lo que fue la territorialidad de Abigail Díaz, se puede distinguir el suelo herido en sal y sanguazas de sangre de los cueros curados.
La atención de los animales que transitan por esta zona se despierta y no dejen de inquietarse, oliendo, como buscando sus identidades sueltas dispersas.
Hola Ike,
Yo pienso que Bigón hacía negocios también con Tío Víctor Gattás Lama quien tuvo una Tenería que colindaba con el Rio Tenguerengue, donde todavía recuerdo el fuerte olor del cuero de animales en proceso de curtido. Era el último solar que quedaba en el lado derecho del puentecito del rio tenguerengue, camino al charco del rio El Donao.
Luego que Don Mayobanex Rodríguez, siendo gobernador de San Juan de la Maguana, extendió la ultima calle de San Juan (calle este del hotel Maguana), hasta el mismo frente de la casa de troncos que estaba en construcción, le quitaron a Tío parte del terreno de la tenería, llegando así a su final. Luego mi papá Víctor Miguel Lama Lama montó allí una ebanistería, en la cual yo trabajé y atendí desde muchacho, y donde fabricábamos camas y batidores que vendíamos por docenas a las tiendas de San Juan. También tuvo mi tío una fábrica de secado, desvainado y secado de hojas de tabaco y fabricación de andullos de Tabaco. Era exactamente antes de llegar al puentecito del tenguerengue.
Tío, dejó que en la casa que en esa esquina él tenía, viviera un señor sin pagar, y este terminó apropiándose de la casa y el solar de la Tenería de Tío años más tarde.
También tuvo Tenería en San Juan Don Nicolás Michelén. Don Augusto Navarro, dueño de una Peletería que estaba localizada en un local del Mercado en el lado de la calle Colon, al lado del negocio de mi Abuela, Emilia Lama viuda Gattás, y frente a la tienda de Don Nicolás Michelén y Doña María, y creo que con ello también Don Bigón, tu Abuelo hacía negocios, como lo hacía con Tío Jacobo Lama quien tenía su negocio en Barahona y venía a San Juan Mensualmente a atender los clientes que ahí tenía.
1 comentarios:
-
Apreciado Ike, excelente trabajo sobre una persona que además de su laboriosidad,fue osado y valiente. Basta con sólo recordar que fué,precisamente a Don Bigón a quienes los Marines USA, que desvergonzadamente penetraron en suelo Quisquellano del 1916 hasta 1924,hcieron cargar latas de agua en la cabeza, desde el Río San Juan hasta donde ellos se encontraban.Castigo cruel por el sólo hecho de traer una escopeta desde su predio de labranzas y que ellos temerosos habian prohibido a la población.
Posterior a su salida del Ayuntamiento de Elías Piña, como se llamaba el actual municipio de Comendador. Don Abigail, no solo negociaba con cuero, sino que remataba el provento (que existia para la época)de vender el cebo y la sangre de animales, que se denominaba Arrobaje.
Como te prometí, espero recabar muchos datos sobre este hombre ejemplar y su accionar al frente de la Alcadía Municipal en el período 1942-1944.
Abrazos
Rafael E Caamaño C
Apreciado Ike, excelente trabajo sobre una persona que además de su laboriosidad,fue osado y valiente. Basta con sólo recordar que fué,precisamente a Don Bigón a quienes los Marines USA, que desvergonzadamente penetraron en suelo Quisquellano del 1916 hasta 1924,hcieron cargar latas de agua en la cabeza, desde el Río San Juan hasta donde ellos se encontraban.Castigo cruel por el sólo hecho de traer una escopeta desde su predio de labranzas y que ellos temerosos habian prohibido a la población.
ResponderEliminarPosterior a su salida del Ayuntamiento de Elías Piña, como se llamaba el actual municipio de Comendador. Don Abigail, no solo negociaba con cuero, sino que remataba el provento (que existia para la época)de vender el cebo y la sangre de animales, que se denominaba Arrobaje.
Como te prometí, espero recabar muchos datos sobre este hombre ejemplar y su accionar al frente de la Alcadía Municipal en el período 1942-1944.
Abrazos
Rafael E Caamaño C
Super orgulloso,de usted mi primo
ResponderEliminarSoy miguel Diaz hijo de Federico Diaz paulino,alia perico,sindico en honorable y Elias pińa