TRIBUTEMOS A NUESTROS HEROES

Por Damocles Méndez Rosado.

Los pueblos adquieren conciencia cuando convierten a los grandes constructores de sus procesos como símbolos permanentes de su identidad. La historia de los pueblos está conformada por una multiplicidad de hechos y fenómenos de la vida económica, política, social y cultural que paulatinamente van conformando la urdimbre que define su fisonomía y razón de ser. Una cantera de nobles y valerosos ciudadanos sanjuaneros con sus hechos en diferentes acontecimientos históricos de la vida nacional y local, contribuyeron son sus luchas al nacimiento del despertar de la libertad en la República Dominicana, sus sangres derramadas abonaron con creces el árbol de la libertad.

Sin embargo en San Juan de la Maguana, el granero del sur, aún no ha tributado con el decoro y la dignidad merecida el legado histórico dejados por estos abnegados hijos, diferentes a otros pueblos que exhiben con hidalguía un permanente símbolo de eterna tributación y recuerdos imperecederos para los frutos de sus entrañas masacrados en las ergástulas carcelarias de la férrea tiranía trujillista o caídos como mártires en acontecimientos cruciales de nuestra recién historia. Tal es el caso de los jóvenes sanjuaneros Claudio de los Santos y Gustavo Dimaggio Salcié. Ambos representan la galería de mártires sanjuaneros que media entre el ocaso de la tiranía y el deslumbrar de la democracia. Claudio de los Santos desaparece en un momento de agonía del régimen de Trujillo y Gustavo Dimaggio en momentos en que la juventud dominicana en la ciudad capital era vilmente masacradas en los sanguinarios acontecimientos de la calle Espaillat del día 20 de octubre del año 1961. Aunque, el cuerpo de Claudio de los Santos no descansa en un camposanto y no tenga una cruz que lo identifique, la muerte de Gustavo se convirtió en un motivo de indignación cuando sus restos tocaron suelo sanjuanero. Su entierro fue un ejemplo de gratitud y de solidaridad para sus familiares el cual se efectuó bajo estrictas medidas de vigilancia de parte de los miembros del Servicio de Inteligencia Militar.
En el cementerio asomó la figura del Dr. Arcadio Rodríguez quien con enérgicas y valerosas palabras se refirió a este triste hecho que consternó el sentimiento de la comunidad sanjuanera
El martirio de Gustavo Dimaggio era la primera prueba de fuego para los jóvenes sanjuaneros que estaban trillando los caminos de la libertad; este hecho impregnó de un sentimiento de rebeldía a los moradores cercanos al parque José María Cabral (parque de los Burros).
La masacre de la calle Espaillat aceleró el impulso libertario de cientos de jóvenes que cargaban la antorcha de la libertad como símbolo de rebeldía. Eran los momentos trágicos en que las manos ensangrentadas de valerosos jóvenes dejaban sus huellas en las aceras y los contenes tras caer abatidos por el fuego infernal de la irracionalidad dejada por una tiranía que daba sus últimos aletazos.

La desaparición de Claudio de los Santos coincide con el rompimiento de las relaciones de Trujillo con el clero católico. La negativa del alto clero de no reconocerle al sátrapa el titulo de benefactor de la iglesia, las lecturas de la carta pastoral en los templos católicos unidos a otros elementos, provocaron crisis en los vínculos amigables que hasta entonces habían tenidos la iglesia y el jefe. Turbas, saqueos, curas deportados y denunciados como gánateles por los agente al servicio de la tiranía, fue a rasgos generales el resultado del rompimiento de las relaciones de Trujillo con la iglesia católica.

La presencia de Lamela Leger, es parte de este proceso dirigido por Jhonny Abbes García. es el momento en que los famosos carros cepillos transitan las calles de nuestro pueblo. Estos carros eran símbolos siniestros que llevaban en su carrocería el esqueleto infernal del miedo, del terror y de la muerte.

San Juan de la Maguana sufrió las consecuencias de aquel enfrentamiento. El obispo Thomas Reilly es acusado de agente terrorista y perseguido, el SIM inicia una despiadada persecución contra personas alegadamente vinculadas al obispo en la preparación de acciones contra el régimen. Son apresados estudiantes, comerciantes y limpiabotas. Claudio de los Santos cae preso en estas circunstancias. Su desaparición fue un duro golpe para la colectividad sanjuanera. El proceso de destrujillizaciòn en San Juan va asociado a un constante reclamo para que se esclarezca su paradero.

Gustavo Adolfo Dimaggio Salcié cae herido en los trágicos acontecimientos escenificados en la calle Espaillat de Santo Domingo y luego muere. En esta época, el país está escribiendo páginas gloriosas salpicadas de sangre y de libertad. Importantes acciones de la ciudadanía están forjando el camino de la democracia dominicana, el ametrallamiento a una multitud en el parque independencia y frente al local de la Unión Cívica Nacional, la muerte de Víctor Estrella Liz, el incendio de Radio Caribe y el empuje arrollador del pueblo con la consigna NAVIDAD SIN BALAGUER, caracterizan el proceso que acompaña la desaparición de la " Era de Trujillo" Y para esto fue necesario que la juventud dominicana abonara con su sangre el caro precio de la libertad.

Así muere el sanjuanero Gustavo Dimaggio señalando con su ejemplo los caminos de la libertad.