martes, 17 de abril de 2012

Trujillo y las crisis con la Iglesia. I




Damocles Méndez Rosado.

El mes de abril del año 1961, es crucial en las relaciones de Trujillo con la jerarquía católica. Los conflictos que se derivaron tras la lectura de la carta pastoral de Enero, constituyó un factor  que acelero la ruptura en  esta relaciones.Por primera vez la jerarquía católica, asume una posición de abierto enfrentamiento con el poder político. Las contradicciones surgen en un momento en que la correlación de fuerza a nivel internacional no son favorables para el régimen de Trujillo, mientras en el país se están desarrollando movimientos de conspiración orientados a propiciar la caída del régimen. La inmolación de los jóvenes de la gesta heroica del 14 de Junio del 1959, el Complot Develado y el asesinato de las hermanas Mirabal son grandes acontecimimietos que van definiendo el despertar de la conciencia ciudadana en contra del gobierno  trujillista.

La Carta Pastoral del Episcopado de la República Dominicana, leída en los templos católicos el 25 de enero del 1960, fue un clamor de la alta jerarquía católica contra los crímenes y el irrespeto a los derechos humanos cometidos por la tiranía.
En su Carta Pastoral, los obispos católicos expresan:

´´No podemos sustraernos al sagrado deber de comunicaros que, acogien­do paternalmente vuestros llamamientos, que hacemos nuestros, hemos dirigi­do, en el ejercicio de nuestro ministerio, una carta oficial a la más alta autoridad del país para que, en un plan de recíproca comprensión, se eviten excesos, que, en definitiva, sólo harían daño a quien los comete, y sean cuanto antes enju­gadas tantas lágrimas, curadas tantas llagas y devuelta la paz a tantos hogares.´´
A seguidas, agrega:

"Asumiendo la obligación pastoral de cuidar el espiritual rebaño, confiado por la bondad divina a nuestra solicitud, no podemos permanecer insensibles ante la honda pena que aflige a buen número de hogares dominicanos. Por ello, expresamos nuestra paternal simpatía, nuestro profundo pesar y nuestro común sentimiento de dolor, ya que es una obra de misericordia, consolar al triste ha­ciendo propia la frase del apóstol San Pablo: llorar con los que lloran”

"En medio de esta pena, esperamos con la más viva confianza en la intercesión poderosa de Nuestra Señora de la Altagracia, que por encima de las humanas pasiones, ella hará resplandecer la caridad y la clemencia.
"Cada ser humano, aún antes de su nacimiento, ostenta un cúmulo de derechos anteriores y superiores a los de cualquier Estado. Son derechos intan­gibles que, ni siquiera la suma de todas las potestades humanas puede impedir su libre ejercicio, disminuir o restringir el campo de su actuación.
“Por eso, la Iglesia Católica, Madre universal de todos los fieles, ha sido en todo momento la defensora más ardiente y más sufrida de esos sagrados derechos individuales. En pro de ellos ha escrito las Encíclicas más sabias; en pro de ello y sus hijos han derramado la sangre; en pro de ellos está siempre dispuesta a dar, como su Divino Fundador, el elocuente testimonio de la verdad.

“En efecto, ¿a quién pertenece el derecho a la vida, bien radical de todo ser que aparece sobre la faz de la tierra, sino únicamente a Dios, autor de la vida?
Esta Carta Pastoral la firmaron: Octavio A. Veras, Hugo Eduardo Polanco, Francisco Panal, Juan Félix Pepén, Tomás F. Reilly.

En el mensaje de la Iglesia, se advierte el desafío de la jerarquía católica contra Trujillo, lo que indudablemente aceleró el desplome de su régimen, cons­tituyendo esta Carta Pastoral un episodio más en la lucha del pueblo dominicano por la construcción de su democracia. Fue el momento más agudo, de enfrentamiento directo entre el poder del tirano y el clero.

La respuesta de Trujillo a la Carta Pastoral fue el saqueo de las iglesias, para lo que se organizaron turbas dirigidas por personeros del régimen. En estas vandálicas  acciones, Johnny Abbes García, funesto personaje de recuerdo sanguinario,  a través del Servicio de Inteligencia Militar-SIM-, dirigía directamente la organización de turbas de paleros que arengadas por Lamela Geler descargaban su furia contra los sacerdotes, Panal en la Vega y Tomás F.Reilly en San Juan de la Maguana.El asalto a los centros católicos de la Vega y San Juan, provoco la indignación de la población que silente reprobaba la represalia del régimen trujillista.Fue un acontecimiento lleno de barbaridad e irracionalidad sin precedentes en el país. Parecería que la ira  del trujillato caminaba en los hombros de la multitud que saquearon las iglesias y las casas curiales. 

En San Juan de la Maguana fue asombroso el pillaje y asalto a la iglesia por una multitud que cargaban como lema la obediencia servir a los designios de la dictadura y a los personeros del trujillato locales que dirigían las acciones vandálicas.   Grandes pancartas insultantes contra la persona del monseñor Railly se leía en las marchas y desfiles que transitaban por las principales calles de San Juan  vociferando palabras insultantes, aludiendo al sacerdote como un ´´traidor´´ y un ´´Ganstel´´.  En víspera de la muerte del Sátrapa, ya la crisis entre la jerarquía católica y el régimen de Trujillo, estaba en su punto mas agudo.Monseñor Reilly ya había asumido un discurso frontal con el régimen a quien acuso de violador de derechos y garantías de las personas.

El enfrentamiento entre la Iglesia Católica y las autoridades, en el mes de abril llegó a su fase culminante la cual estuvo acompañada de una activa labor de propaganda dirigida personalmente por Johnny Abbes García el cual se traslado al municipio de San Juan para dirigir los preparativos de agresión contra las propiedades de la iglesia y también de intimidación y agresión contra los sacerdotes y las monjas .La prensa escrita nacional se artículo a este proyecto con grandes y vistosos titulares de ataques  contra monseñor Reilly y los demás sacerdotes.

En esta etapa de la crisis en las relaciones iglesia-Trujillo, la prensa cumplió su  papel como aparato ideológico de Estado. El periódico la Nación sobretodo, no sólo era la tribuna que sirvió de propagador de la política y mitificación del jefe, sino que se convirtió en un agresivo instrumento de ataques contra la iglesia y sus representantes lo que acrecentaba  el enfrentamiento del régimen de Trujillo y las crisis con la Iglesia en la ciudad de San Juan.

    Un paro auspiciado por el oficialismo.

Como parte de las acciones vandálica puesta en ejecución por el régimen contra la iglesia católica y en la persona de Mons.Reilly, se desarrollo en la ciudad de San Juan un paro de actividades comerciales como parte de los planes del régimen contra las posturas asumida por el prelado. En efecto el 10 de Abril del año 1961, las autoridades locales, el Servicio de Inteligencia Militar-SIM-, y el partido dominicano organizaron un paro de labores con la exclusiva finalidad de repudiar al mons. Tomas F Reilly y pedir su expulsión del país al tiempo que los acusaban de ganstel , terrorista, enemigo del gobierno de Trujillo.

El periódico El Caribe reseña esta actividad en vistosos titulares mostrando casas comerciales con sus puertas cerradas como prueba del apoyo al régimen trujillista. Para esta acción se organizaron masivas manifestaciones públicas dirigidas directamente por las autoridades locales. Esta actividad era inusual en el país, sin antecedentes similares de un paro de labores organizado por el mismo gobierno. Acto como este, eran partes de la estrategia publicitaria de Trujillo para mostrar ante la opinión pública nacional e internacional que cantaba con el respaldo de la población.

Al mismo tiempo que en la ciudad de San Juan se desarrollaba el paro de labores, en otras provincias el régimen convocaba grandes manifestaciones para demostrar la lealtad ciudadana frente a la crisis con la iglesia al tiempo que apresaba a curas extranjeros con la finalidad de buscar neutralizar a los sacerdotes dominicanos.

El mes de Abril es trágico en el conflicto entre el clero católico y Trujillo.El Servicio de Inteligencia Militar traslado a San Juan a sus principales agentes represivos encabezado por su director Johnny Abbes García quien mostró una destacada participación en la organización de las turbas que saquearon la iglesia y la casa del Mons.Reilly. Varios elementos que confirman las crisis son:

1-El 7 de abril el gobierno acusa directamente a Reilly de organizar células con jóvenes para organizar actos de terrorismo.

2-Una manifestación para protestar contra Reilly el día 10 de Abril del año 1961.

3-El paro de actividades desarrollado en el 12 de Abril del 1961.

4- Un desfile que recorrió las principales calles de la ciudad de San Juan el día 16 de Abril.

En la medida en se agudizaba el conflicto, aumentaban las acciones represivas contra la persona de Reilly y los demás sacerdotes de la prelatura de San Juan. El 12 de abril, la furia de la tiranía se vuelve violenta y desesperada contra la iglesia. Las manifestaciones callejeras, los discursos de los representantes del tirano Trujillo en las principales provincias, los foros públicos y arengas contra los sacerdotes, llegaron el 12 de abril a su punto culminante. El asalto y el saqueo a las propiedades de la iglesia católica en horas de las tardes llevada a cabo en el municipio de San Juan, fue el mensaje de la maquinaria de terror del régimen.



 
Damocles Rafael Méndez Rosado: erudito, humanista, catedrático, historiador y ensayista. Premio Arte y Cultura Fradique Lizardo en Ensayo. Articulista del mensuario El Constituyente. Hijo del poeta sanjuanero Fello Méndez.

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