viernes, 30 de agosto de 2013

Máximo Andrés Cabral Mercado. Semblanza y recordación.




Por: Ingeniero agrónomo José Moreta
“Sólo mueren los que se olvidan “
(Dr.P. J. Jiménez Roja)

                                            Maximo Andrés Cabral Mercado
 
Nació el 7 de octubre de 1948 en La Vega. Era hijo del señor Eligio Mercado y de la señora Rafaela Cabral; son sus hermanos Eddy M. Cabral Mercado y Rosalba Cabral Mercado. El padre murió siendo sus hijos muy pequeños, por lo que la madre tuvo que esforzarse y sacarlos hacia delante con la ayuda de un familiar.

Máximo inició sus estudios primarios en el colegio Serrano de La Vega donde recibió reconocimientos por ser un estudiante meritorio. Completó sus estudios secundarios en el Liceo Don Pepe Álvarez de la Vega donde obtuvo el título de Bachiller en Ciencias Físicas y Naturales en el año 1966, con honores académicos y por ello recibió reconocimiento del Casino Central de La Vega. En sus años de adolescencia y juventud temprana fue muy amante de los deportes y siguiendo una costumbre de la época del béisbol romántico coleccionaba las postalitas de los peloteros de la época en la década de los años ‘60. También practicaba el ajedrez y fue en su niñez miembro del cuerpo de Boy scouts en La Vega.

En 1967 emigró a la ciudad de Santo Domingo y se matriculó en la Facultad de Ingeniería Agronómica y Veterinaria de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), gracias a la ayuda de un familiar que para entonces también era estudiante de medicina, quien le pagaba la pensión donde residía en la capital, hasta que pasó a residir en la “Pensión de Estudiantes” auspiciada por la Asociación de Estudiantes Veganos de la UASD. Pertenecía a una generación de bachilleres que en todo el país aprovechó la apertura que se produjo en la UASD, a raíz del Movimiento Renovador que abrió las puertas de la academia a los hijos de la clase media baja, a la posibilidad de alcanzar una carrera universitaria.

Este talentoso joven participó en forma activa en el cogobierno de la universidad en representación de la Escuela de Agronomía. Fue monitor (ayudante de profesor) y se graduó con los máximos honores académicos “Summa Cum Laude”, en la Cuarta Promoción de Ingenieros Agrónomos 1967/1974.
En sus años universitarios Máximo fue miembro activo del Frente Estudiantil Flavio Suero que operaba en la universidad, por cuya razón fue apresado en varias ocasiones por la “Banda Colorá”, formada por contrarrevolucionarios que operó durante el régimen de los 12 años del Dr. Joaquín Balaguer.
Máximo fue un hijo ejemplar, hermano inolvidable para los suyos y un amigo sincero. Todo el que tuvo la oportunidad de tratarlo le tomó mucho cariño, dada la nobleza de su espíritu, presto a ayudar de manera desinteresada a los demás y, sobre todo, a sus condiscípulos. Sus compañeros de aulas podíamos acudir a él, como joven de inteligencia superior, pidiéndole su colaboración y ayuda para analizar y entender cotidianidades del quehacer académico. 

Su asesinato ocurrió en circunstancias muy confusas y nunca fue posible que las autoridades pudieran establecer las causas de su horrendo crimen ocurrido el 30 de agosto de 1976, cuando iba a cumplir a penas 28 años de edad. Su primer empleo al graduarse lo obtuvo en la Empresa Farcombrice Dominicna. Luego pasó a la Secretaría de Estado de Agricultura donde ingresó en mayo del 1975, después de haber formado parte de un selecto grupo de profesionales de la ingeniería agronómica y la economía que debieron aprobar un riguroso entrenamiento para luego ir a constituir en todo el país, las Unidades Regionales de Planificación y Economía (URPE), en las 7 Regionales Agropecuarias existentes hasta entonces. A Máximo le tocó ir a la URPE de la Regional Agropecuaria Suroeste en San Juan de la Maguana junto al equipo técnico que acababa de formarse. 

A escasos meses previos a su asesinato recién había sido ascendido a un puesto de mayores compromisos en el ámbito de la planificación agropecuaria nacional con asiento en Santo Domingo y debía viajar continuamente coordinando trabajos entre las Direcciones Regionales Agropecuarias, Suroeste en San Juan, Sur en Barahona y Este en Higüey. Es en ese contexto que Máximo se trasladó a San Juan, en el fin de semana previo al día fatídico de su muerte, donde habíamos quedado sus amigos y compañeros de trabajo y compartió con nosotros en diferentes actividades sociales, ignorando él y sus amigos que lo rondaba la sombra de la muerte provocada, según la creencia de algunos, por los asesinos del régimen de los doce años.

Las circunstancias de la muerte de Máximo nunca fueron esclarecidas; siempre estuvo envuelta en un manto oscuro. Sus compañeros siempre creyeron que se debió a razones de índole política, en momentos en que la intolerancia y el descontrol social y político se manifestaban en el país. No obstante, también se barajaron (voz populis) otras hipótesis de las motivaciones del asesinato que no llegaron a ser investigadas, ni nunca aclaradas. Entre esas hipótesis se destaca aquella que atribuía su asesinato a que había presenciado un dudoso accidente de un famoso general de la época y que perdió la vida en el tramo carretero de “los cuatro vientos”, en viaje de regreso de Barahona a Santo Domingo. La otra hipótesis, y la que tuvo mayor nivel de investigación, fue la que se vinculó a aspectos sentimentales relacionados entre él y una joven sanjuanera. 

Muchas voces se alzaron junto a su familia en protesta y reclamo por el esclarecimiento de la muerte de este ejemplar joven profesional, que apenas contaba con 27 años al momento de su vil asesinato. Fue la Asociación Nacional de Profesionales Agrícolas (ANPA), a la cual él pertenecía y que dirigíamos entonces, la que con mayor energía y decisión exigió durante varios años a la policía nacional, al ministerio público de entonces y a la opinión pública en general, el esclarecimiento de la muerte de Máximo Andrés Cabral Mercado, para que capturara a los verdaderos culpables y estableciera su culpabilidad ante la ley.

El periódico Listín Diario publicó en la página 4, el lunes primero de septiembre de 1980, un llamado de exigencia de las familias Cabral Mercado y Cabral López al Procurador General de la República y al Jefe de la Policía de entonces, conminándolo a esclarecer el caso. También publicó el Listín Diario una poesía a Máximo Cabral , que se la dedicó su compueblano Vegano y compañero de trabajo en San Juan de la Maguana, el Agrónomo Santiago Peña Castro, la cual expresa el sentimiento de indignación y al mismo tiempo de amor y respeto de la clase agronómica nacional por el compañero asesinado.

A 37 años del horrendo asesinato de Máximo Andrés Cabral Mercado, sus familiares, de quienes era soporte y esperanza, sus amigos y compañeros que compartieron con él las aulas universitarias y el ejercicio de la profesión, lo recordamos con cariño, admiración y respeto. No valieron los esfuerzos desplegados para que los verdaderos culpables respondieran en la cárcel por ese vil crimen, el cual como otros tantos cometidos durante la “Era Fatídica de los 12 Años” del Dr. Balaguer, quedó impune.


 Es una absoluta verdad la sentencia de que “sólo mueren los que se olvidan”, porque no me ha sido posible el olvido de este condiscípulo, compañero de trabajo y amigo; no importa el tiempo transcurrido, cada año en esta fatídica fecha hemos tenido formas de recordarlo. Es lo que hoy, aniversario de su muerte, justifica ésta semblanza.

 Poesía
Autor: Agrónomo Santiago Peña Castro.
(Fecha: agosto 1976)

Era un treinta de agosto
al comenzar el día
moriste compañero
así sin agonía.
II
Te mataron cobardes
que viven en acecho
para terminar vidas
con balas en el pecho.
III
Cobardes que acabaron
con un profesional
pero un día habrá quien juzgue
compañero Cabral.
IV
Vivirás en la mente
de cada compañero
por tu ejemplo de vida
y tu mirar sincero.
V

Vivirás en cada árbol
que lo mueva la brisa
pues te entregaste al campo .
así con tu sonrisa

VI
Vivirás en la mocha
de cada campesino
que luchó junto a ti
por forjar su destino.
VII
Tu juventud tan bella
así te la quitaron
y al saber de tu muerte
los pájaros callaron.
VIII
Comenzabas a vivir
27 años tenías
troncharon tu carrera
cuando ya florecía.
IX
Máximo , te recordaré
cada vez que respire
aunque te hayan matado
para Quisqueya vives.
X

Tu te entregaste al campo
con trabajo y desvelo
como Ingeniero Agrónomo
¡!ve y cultivas el CIELO!!!.

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