lunes, 12 de agosto de 2013
UN TESORO HISTORICO DOMINICANO AHORA EN GRAVE RIESGO DE DESTRUCCION-Tercera Entrega
Restos de pared del antiguo ingenio colonial de La Culata, al este de la muy antigua ciudad de San Juan de La Maguana en República Dominicana. A este lado se accede después de una intensa búsqueda a través de una espesa maleza tropical que rodea los restos de toda la construcción y se puede observar la humedad considerable que ya se filtra desde la cara posterior de la pared, totalmente bañada por una gran laguna generada por aguas de regadío y lluvia canalizadas precisamente hasta este lugar. Casi quinientos años de una historia única en las Américas al borde, literalmente, de la desaparición.
Bogota, New Jersey, Estados Unidos.-Viernes 9 de agosto del 2013. Por Anthony Stevens-Acevedo. (Tercera entrega de un testimonio-reflexión sobre el estado de varios sitios coloniales dominicanos en la actualidad.)
La Alcaldía y la Gobernación de San Juan de La Maguana, los diputados y senadores que representan la Provincia de San Juan en el Congreso Nacional de Santo Domingo, y sobre todo el Ministerio de Cultura de la República Dominicana, encargado hasta donde sabemos de vigilar y proteger todo el patrimonio histórico-cultural nacional, tienen ante sí en este tesoro histórico que nos habla de los comienzos de la sociedad dominicana (mezcla de europeos, indígenas y africanos), la oportunidad de evitar una pérdida cultural mayúscula no sólo al pueblo dominicano sino también a los pueblos de Iberoamérica. El
Ministerio de Turismo de República Dominicana, por otro lado, que se entiende debería tener un interés a largo plazo en la revitalización de todos estos lugares históricos dominicanos únicos en su valía y significado a nivel hemisférico, precisamente por lo que representan de un pasado histórico transatlántico compartido con los países que constituyen gran parte del mercado turístico dominicano, podría “aprovechar” la situación también para inscribirse definitivamente con su apoyo en una nueva manera de presentar y vender la cultura dominicana más acorde con los nuevos vientos de la industria
turística global, donde a los patrimonios culturales locales se les reconoce prácticamente el mismo valor de entretenimiento que a las olas para hacer surfing y a los daiquirís para deleitar el paladar.
La oficina de la UNESCO en República Dominicana, el Instituto Panamericano de Geografía e Historia y la Organización de Estados Americanos Para la Educación, la Ciencia y la Cultura también parecerían interlocutores auxiliares válidos y justificados en la prevención definitiva de estos incidentes de descuidoy procesos de pérdida cultural nacional, regional y continental. Y, por qué no decirlo, para un observador preocupado pero que en última instancia viene de fuera, también es válida la pregunta de si la comunidad sanjuanera en la diáspora, especialmente los sanjuaneros residentes en Estados Unidos, y
los oriundos de otras regiones que se solidaricen ante la emergencia, podrían aportar algo al respecto, desde ideas hasta recursos, siempre y cuando se lograra establecer un marco institucional de colaboración en el que haya absoluta transparencia sobre cómo se inviertan los recursos recaudados.
Finalmente, resulta inevitable plantearse también el significado nacional que, como síntoma de las prácticas culturales estatales en la República Dominicana de años recientes, este caso representa al ocurrir precisamente en la provincia de origen del mismísimo actual primer mandatario del estado dominicano, y bajo un partido de gobierno fundado por uno de los estudiosos y defensores más entusiastas del conocimiento de ese pasado colonial temprano dominicano como fue Juan Bosch. (¿Qué pensarán, uno se pregunta, los encargados de la Secretaría de Cultura del Partido de La Liberación Dominicana, sobre esta situación? ¿Tendrá la organización, la más poderosa sin duda hoy en día en el
ámbito político dominicano, una posición o una visión siquiera sobre la preservación y promoción del legado histórico de los dominicanos del que estos antiguos ingenios forman parte?)
No hay comentarios:
Publicar un comentario