martes, 9 de diciembre de 2008

Frank Fernández: La Bollinca



Juan Tobías León Ortega

Una de las buenas cualidades que este joven, de tez blanca, alto y fino, que resaltaba a la vista de los más legos, era su gran humildad y buen respeto hacia los demás, cosa poca frecuentada en los lideres de la izquierda dominicana de la época del balaguerato.

Frank era quizá, de los pocos miembros del PACOREDO de esa época, con quien se podía conversar con respeto y atención. Esa parte, de respeto hacia los demás, le gano un liderazgo inigualable en el Liceo Pedro Henríquez Urena. Por supuesto, su liderazgo creció sobre todo por sus buenos enfoques dentro de la precaria visualización al panorama político dominicano de la década del final de los sesenta. Los estudiantes, eran, prácticamente, la vanguardia política en todo el país. Desde las escuelas elementales, intermedias y secundarias hasta llegar a la casa mayor: la UASD, centro político de agitación permanente.

Recuerdo a un Frank, que se me acercaba y me decía: - caramba Tobías, cuanto no daría yo porque tu novia María Luisa Dirocie y tú sean la pareja marxista ideal, pues son ustedes tan serios, tan íntegros, que no me equivocaría con ustedes. Frank sabia que yo simpatizaba por el MPD, que no me gustaba el PACOREDO, pero aun así, el seguía alabándonos, tanto a mi ex -novia María Luisa Dirocie, como a mi.

Así fue el buen Frank La Bollinca, humilde, respetuoso, pacifico. Cuando a veces me tocaba conversar con algún compañero o amigo en la UASD al final de los setenta, y les comunicaba que en San Juan de la Maguana, una vez, el movimiento estudiantil del Liceo Pedro Henríquez Urena estuvo liderado por el PACOREDO, con sinceridad, no me lo podían creer. Yo les decía, que si, que era cierto. Les decía que gracia al gran liderazgo de Frank Fernández alias La Bollinca, el movimiento estudiantil apéndice del PACOREDO, tuvo el control por un tiempo.

Su partida, nos deja a todos adoloridos, sabiendo que uno de los nuestros, se nos ha ido, y ha tomado el camino largo y eterno.


Descanse en paz, compañero Frank. Amen.


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