domingo, 4 de abril de 2010

Cuando No Escucho Tu Aliento



Juan Tobías León Ortega

Cuando no hablo contigo siento un vacío de poder en las aurículas de las cortinas de mi corazón, que necesitan de tu voz, tus labios y tu sonrisa para poder subsistir.
Es como una costumbre pero no es rutina, es el manantial encantador de verse enamorado, de poder gritarte al oído, decirte que te quiero, poder compartir mil noches de insomnios bajo la luz de Tungsteno, con la luna llena, las olas del mar frente a tu parpadear, tu aliento femenino de placer, fuertes ráfagas de emociones imperecederas.
Tu pasión, delirio profundo en el rinconcito de Orquídeas púrpuras, en que un solo beso posee el poder sintético de miel polemizada en rosas jardineras, desliza tu parecer, y haces inmenso el tableteo en adrenalina trasnochada, deslizando tu aroma femenino por costados y oídos timbrados quejidos emocionados, melodía sin final, huerto abundante de placer, frenesí dislocado, amor enjaulado en versos de quinta dimensión.
Tu aliento se cierne en mi cama, con egoísmo cruel, y no me deja el camino libre junto al Alba, hasta que el crepúsculo de tu corazón ordene la marcha cadente, alma infinita, romance sin fin.


Esmirna Rivas Tejeda
Esmirna Rivas Tejeda
...que belleza!...

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