martes, 22 de marzo de 2011

Contracanto a un dios de pobre


José Enrique Méndez

Tedeum negro a la memoria

de un Dios irreductible


Gorjeo gangoso


Ilusión auricular de dolor en el canto

quebrando interjecciones

penas en lírica mesiánica de luaces


Pregón de voces asonantes

anunciando muerte del ángel desafiante

desgarrando

su poder de separación y trances

Contrapunto cómplice

Ay, ay, ay...

Ritual semiótico

negando

que el Dios de pobre es muerto

porque ocurre

que él, no come pendejá

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