Autor: José Enrique Méndez
Cada domingo del mes de marzo del 2011, en el municipio de San Juan de la Maguana, en pleno periodo de Cuaresma, los sanjuaneros, cumplen la tradición de apartarse de la ingesta de comer carnes, disfrutan de su plato favorito a base de maíz casqueado dulce, el Chacá, a la vez que participan del “Poderoso Carnaval Barriga Verde”.
Las Comparsas, como si estuvieran poseídas por una corriente expresionista donde se distorsionan y exageran los temas, dejan ver la semblanza visual del mundo mágico-religioso del sur del país.
La supersticiones hechas palpables renuevan las creencias y narraciones de las tradiciones fantásticas de la mitología folclórica sanjuanera.
En el Carnaval Barriga verde está la desconstrucción, imágenes sensuales de seres mitológicos, extraídos de los cuentos, mitos y leyendas del sur de la República dominicana, con sus tradicionales, Zanganos, Galipotes, Brujas, y Bacases.
El ingenio, la inventiva, crece cada año en originalidad de cada creador de Comparsas, Garras, alas, ojos enormes, adornos, rizos de colores, cuerpos, órganos genitales, extremidades, que intensifican la comunicación artística al representar desde los abismos de su inconsciente una nueva expresión exagerada y distorsionada del «Bacá», como su nuevo emblema simbólico expresionista, formas de figuras, de seres mitológicos en posible estado de cortejo o apareamiento, colores fuertes ocres, rojos, marrones, dominan los espacios, planos y contenido
San Juan siente orgullo de su religiosidad popular y con entusiasmo recrea, una vez más, al personaje mesiánico de Liborio Mateo, quien desfilando en Carnaval Barriga Verde 2011, no cesa de darnos su famosa bendición: “Entre el bien y salga el mal”.
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