Por Bismar Galán
El término historia, en su doble sentido de materia y conocimiento, es uno de los más recurrentes en el discurso social. Si esto quedara a esos niveles, ni el término ni sus consecuencias tendrían trascendencia marcada. Pero como la historia es en esencia una construcción mental, de la cual vive la gente, entonces el término gana en dimensión, dobla sus significaciones. Sin dudas, en la historia de la humanidad, los hechos y acontecimientos definen su existencia. Pero a la vez, la historia construida por los hombres, necesita de los hombres para que perdure y sea útil. Por eso su esencia de pasado se hace perenne, real, trascendente cuando de algún modo queda inscrita. Un libro como San Juan de la Maguana, Una introducción a su historia de cara al Futuro es eso,
una suma de sucesos, hechos, acontecimientos escritos que son necesarios para el conocimiento y el autoconocimiento de los sanjuaneros.
Para mí, que he tenido la oportunidad de ahondar en cuestiones relativas a la cultura de San Juan, fue muy importante ponerme en contacto con esta obra de lectura obligada para todo aquel que desee acceder a las intimidades del Granero del Sur. Nuestro trabajo junto a uno de los autores, el amigo José Enrique Méndez, Enriquillo Sánchez y otros dominicanos en el
proyecto Fragmentos de Patria, enriqueció el texto sobre San Juan. Asimismo, en la obra inédita
intitulada San Juan de la Maguana. Entre el mito y la realidad, y que también comparto con Ike Méndez, está la huella de este trabajo de referencia exigida.
Si en algo no estoy muy de acuerdo con el libro que estamos comentando es con la palabra “introducción” pues muchas veces cuando empleamos este término (introducción) es visto como algo insipiente, algo en lo que se han presentado las pautas acerca de temas que más tarde serán desarrollados. San Juan de la Maguana. Una introducción a su historia de cara al futuro no es una simple introducción, no se trata de un anuncio futuro. En este caso el término introducción es una justificación a la condición primaria de un texto esencial y suficientemente abarcador; es a la vez, parte de la modestia de sus consagrados autores: Luís Enrique Matos, José Enrique Méndez y Carlos Vicente Castillo.
La obra fue premiada en el Primer Concurso Nacional sobre historia y desarrollo de las provincias, una formidable idea de la Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Provincial, cuyo jurado estuvo integrado por su prologuista, el hoy Secretario de Cultura Licenciado José Rafael Lantigua, la historiadora Mu-Kien Adriana Sang y el profesor Jesús de la Rosa.
Esa condición de obra laureada le da una dimensión superior pues dicho galardón testifica su calidad e importancia.
Otros elementos se van sumando a la patente de este libro; entre ellos, el mencionado prólogo de Lantigua, su reimpresión para esta ocasión, y uno que es parte de su propia historia: el haber incluido las palabras del Dr. José A. Puello Rodríguez (Don Teto), pronunciadas en ocasión de la puesta en circulación de la primera edición, acto que se realizó en la Casa de la Cultura de esta ciudad (San Juan de la Maguana), el 16 de junio del 2001, y en la cual afirmaba:
Esta valiosa obra (libro), introduce al lector desde los primeros días del encuentro de las dos
civilizaciones: la de nuestros aborígenes y la de los colonizadores españoles, hasta más allá de la época en que nos constituimos en República.
La obra trasciende los límites de San Juan para llegar a la isla, a su organización política, a sus detalles geográficos; discurre por cada uno de los elementos más significativos de la vida y obra de la gente de este maravilloso valle: la fundación de San Juan, la vida de sus comunidades, sus construcciones físicas y sociales, su economía, educación, salud, deporte, sus tradiciones.
Para saber sobre las sociedades culturales, sobre las instituciones sanjuaneras, acerca de la obra de sus escritores, artistas plásticas, historiadores, periodistas, educadores, combatientes en todos los ámbitos de la vida sociocultural de San Juan; acerca de sus ícono, léase San Juan Bautista, Oliborio Mateo; para ahondar en la obra de Monseñor Tomás F. Reilly, en las realidades de Palmasola y Santomé, hay que recurrir necesariamente a San Juan de la Maguana. Una
introducción a su historia de cara al futuro.
Quienes ya tuvieron acceso a su primera versión deben saber que en esta, los autores han integrado importantes áreas de San Juan que eran imprescindibles en obra de tal magnitud, esencialmente por su trascendencia y proximidad a nuestros días. Un tanto contaminados por enfoques antropológicos, la refuerzan con temas de notoria actualidad, dedicando espacio a
la salud, a la significación sociocultural de una entidad orgullo sanjuanero, “El CURO-UASD”; destacan asimismo, la labor de la FUNDASEP y las realidades de un proceso que forma parte de la historia actual y la revolución cultural que se sucede en todo el país: la institucionalización del trabajo cultural de San Juan de la Maguana.
San Juan de la Maguana. Una introducción a su historia de cara al futuro es, además de una obra necesaria, un texto que trasciende su espacio y su tiempo, una obra en la que se aprecia el empeño de sus creadores, el amor que sienten por su terruño, por su cultura y por el conjunto de valores que la definen. A ellos mi reconocimiento, a todos ustedes mi convocatoria a que
trabajemos por obras que impacten por su calidad y significación, a la Secretaría de Estado de Cultura y a todos los que la han hecho posible, felicidades y el llamado a verla como un primer paso de lo que se debe y se puede hacer en pos del crecimiento humano.
San Juan les agradecerá eternamente esta obra que le aporta con la misma fuerza que la dignifica, porque, como dijo Aristóteles, “La dignidad no consiste en poseer honores, sino en merecerlos” y esta tierra y sus comunidades merecen estos y muchos más reconocimientos. Hagámoslo sin temores porque “honrar honra”.
Muchas gracias.
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