miércoles, 4 de mayo de 2011

San Juan en los recuerdos de Emilia Castellano Medina


He vivido en San Juan desde el año 1975 y me marché en 1981, mis mejores recuerdos residen en esa ciudad, mis hijos eran pequeños pero tienen un muy grato recuerdo de su Colegio Padre Guido, de sus profesoras y monjitas así como de sus compañeros de los cuales solo recuerdan sus nombres.

Vivimos en el poblado de los españoles cerca de la universidad, al final de la calle colón, aun en mis sueños me veo bajando las compras que hacíamos en el supermercado Heyaime, los vecinos que te saludaban al paso con "adiós España, que dios la bendiga " nuestros vecinos de enfrente doña Tatá, su hija Milagros, otros vecinos de la esquina que fabricaban cajas mortuorias, un querido amigo de mis hijos llamado Salvador y Samuel que los llevaba a montar a caballo.

Mis mejores experiencias fueron dando clases de manuales a muchas mujeres y niñas sanjuaneras en Bellas Artes con mi amiga del alma Doña Monina que me enseñó junto con Georgette Michelén (también muy querida) mis primeros acordes al piano para que Julio Viñas (persona encantadora) me aceptara en su grupo de alumnos de violín, dimos incluso algún concierto con Raquel, querida Raquel (hija del Dr. Achín).

Que maravillosos tiempos, que recuerdos tan gratos de personas tan amables que siempre me hacen querer a todo dominicano que me tropiezo en España, aun ahora cuando reconozco su acento después de tantos años pregunto por si alguno fuera de San Juan de la Maguana y les ofrezco todo el cariño que me dieron a mi y a mi familia en el transcurso de los años que he pasado en esa comunidad.

Tengo un recuerdo especial por Lidia Ramírez y su hijo Claudio que tanto me ayudaron con mis dos hijos pequeños Jordi y Andrés y siempre nos proponemos regresar juntos para volver a revivir lo que queda aún en nosotros que son muchos recuerdos maravillosos, aunque me entristece no ver a Doña Monina a la que tanto quise y tanto me enseñó con su teatros en Bellas artes, veo que le han puesto su nombre a Bellas Artes , es obligado que así fuera.

No se si alguien leerá esta larga exposición pero si es así estaré feliz para que respeten por sobre todas las cosas a mis sanjuaneros del alma.

Emilia Castellano Medina


Cuando se leen comentarios tan cargados de emotividad y cariño como éstos de Emilia, nos damos cuenta que, a pesar de el cúmulo de cosas negativas que nos rodean cada día, los seres humanos somos buenos, sensibles y que hay esperanza en nuestro tiempo y para el futuro de la humanidad.

No conocí a Emilia, pues esos fueron los años de mis estudios universitarios en Mayaguez,Puerto Rico, pero mi madre, la Dra. Nidia Ramírez, quien tenía su Farmacia El Carmen en la calle 16 de agosto esquina Colón, todavía se escribe con su amiga española Pilar, que también era de las familias de esa nacionalidad residentes en San Juan debido a la construcción de la presa de Sabaneta.

El cariño que guarda Emilia por San Juan y sus habitantes lo tenemos mi mujer, mi hijo y yo por Valencia y los valencianos.

Pasamos dos años maravillosos (1985-87), mientras yo estudiaba el Master en Ciencias e Ingeniería de Alimentos en la Universidad Politécnica de Valencia. Mi hijo, que llegó de 1 año y 4 meses, siempre ha dicho que quiere volver a "su Valencia", para que tengan una idea del carino que encontramos.

La magia del Internet me ha permitido renovar varios de esos entrañables cariños valencianos, gracias a Dios.

Termino aquí por respeto al tiempo de los demás, pero deseo reiterar la satisfacción sentida por el mensaje de Emilia.

Saludos sanjuaneros,

José del Carmen Valenzuela Ramírez

1 comentarios:

El Consumidor dijo...

Cuando se leen comentarios tan cargados de emotividad y cariño como éstos de Emilia, nos damos cuenta que, a pesar de el cúmulo de cosas negativas que nos rodean cada día, los seres humanos somos buenos, sensibles y que hay esperanza en nuestro tiempo y para el futuro de la humanidad.

No conocí a Emilia, pues esos fueron los años de mis estudios universitarios en Mayaguez,Puerto Rico, pero mi madre, la Dra. Nidia Ramírez, quien tenía su Farmacia El Carmen en la calle 16 de agosto esquina Colón, todavía se escribe con su amiga española Pilar, que también era de las familias de esa nacionalidad residentes en San Juan debido a la construcción de la presa de Sabaneta.

El cariño que guarda Emilia por San Juan y sus habitantes lo tenemos mi mujer, mi hijo y yo por Valencia y los valencianos.

Pasamos dos años maravillosos (1985-87), mientras yo estudiaba el Master en Ciencias e Ingeniería de Alimentos en la Universidad Politécnica de Valencia. Mi hijo, que llegó de 1 año y 4 meses, siempre ha dicho que quiere volver a "su Valencia", para que tengan una idea del carino que encontramos.

La magia del Internet me ha permitido renovar varios de esos entrañables cariños valencianos, gracias a Dios.

Termino aquí por respeto al tiempo de los demás, pero deseo reiterar la satisfacción sentida por el mensaje de Emilia.

Saludos sanjuaneros,

José del Carmen Valenzuela Ramírez

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