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domingo, 8 de noviembre de 2009

MONINA CAMPORA DE PIÑA PUELLO


Rossy de los Santos Ramírez


Hay personas que pasan y dejan profundas huellas en nuestras vidas, Doña Monina Cámpora de Piña Puello fue una de éstas.

Cada día valoro más su aporte al desarrollo de los sanjuaneros de mi generación y ahora en la madurez puedo poner en su justa dimensión lo vanguardista que fue su labor entre los sanjuaneros.

Sé que era capitaleña, pero en obras y corazón fue sanjuanera como el que más. La recuerdo desde siempre presente en mi vida; nos unían vínculos muy fuertes de amistad y familiaridad. Jamás me llamó Rossy, nombre por el que todos me conocen; siempre se dirigía a mí por el nombre de pila: Filda Rosa.

Siendo yo muy niña organizó el “Reinado de las Flores”, resultando reina su majestad Helen Primera (mi incondicional amiga de ayer y siempre), y quien escribe, virreina. Todos los que participamos en este reinado lo recordamos con alegría, nostalgia por los buenos tiempos pasados y el orgullo de haber tenido la oportunidad de ser parte de esta inolvidable experiencia de nuestra niñez.

Cómo olvidar la Tuna de San Juan, aquella agrupación que puso en alto el nombre de nuestra provincia en el resto de la República y en Puerto Rico. Los integrantes de la misma nos podrían aportar sus experiencias. Ojalá Arnaldo Bloisse, Marianela Sánchez, José del Carmen Valenzuela, entre otros, se animaran a compartir con nosotros qué significó para ellos esta etapa.

Participamos en obras de teatro, en el cuerpo de baile, en la poesía coreada… y bajo su dirección llegamos a sentirnos verdaderos artistas. Era una fuente inagotable de ideas, pero a la vez estaba muy alerta sobre todo lo que sucedía en el grupo; todos teníamos muy claro que no tendría ningún reparo de llamarnos a capítulo aún delante de los demás. El desarrollo integral de las nuevas generaciones era su principal meta y aporte a la modernización de nuestra provincia.
No sé cómo le alcanzaba el día, antes de ir al colegio, algunos de nuestros compañeros habían recibido sus lecciones particulares de piano en su hogar. Luego asistía a la Escuela de Bellas Artes, donde tenía las funciones de Directora, de ahí recuerdo verla en tiempos de vacaciones pasar por la acera opuesta de mi casa rumbo a Radio Centro. Cómo olvidar su programa donde daba recetas de cocina, reseñaba cumpleaños y otras actividades sociales y su “Club de Damas” (espacio sumamente innovador para la época). Pasaba a visitar a sus cuñadas “Las Piñas”; después del almuerzo volvía a recibir estudiantes para lecciones privadas de piano y nueva vez a Bellas Artes, ensayos, poner en orden a un grupo de niños y adolescentes que en todas las épocas ha resultado tarea agotadora. Aún conservaba energía para algún juego de cartas con los familiares políticos después de la jornada del día, pues el bingo era actividad del fin de semana.
Muchos son los recuerdos y anécdotas que guardamos de ella. La última vez que la vi fue en “Juguetón”, andaba de compras de juguetes para los nietos. A primera vista no estaba segura si se trataba de ella, pero desde que la oí hablar no dudé en acercármele, le pregunte quien era yo y no me reconoció (muchos años habían pasado) cuando me identifiqué en su peculiar estilo me dijo: “tú que estás pendeja Filda Rosa, tú tampoco me reconociste lo que pasa c… fue que me oiste hablar”; no me quedó más recurso que reirme a carcajadas, porque, efectivamente esto era lo que había sucedido.

Tony, Vicky , sus nietos y demás familiares sé que se sienten orgullosos de haber tenido a una madre, una abuela, una suegra, una tía, una cuñada, como doña Monina, paradigma indiscutible del avance y superación de la mujer dominicana.

Rossy de los Santos Ramírez
Santo Domingo
7 de noviembre del 2009

7 de noviembre del 2009

Doña Ana y el secreto de Balaguer


Yaniris López - 11/19/2007

Tiene 71 años y es la portadora de uno de los secretos mejorguardados de la historia dominicana: qué comía el extinto líder y ex presidente Joaquín Balaguer.
¿Lograríamos que lo contara?

El sueño de doña Ana es comprar la casa donde funciona el comedor desde hace unos 30 años en San Juan de la Maguana.

Todos los caminos de la ciudad de San Juan de la Maguana conducen al “Comedor Ana”, en la calle Anacaona, una cuadra detrás de la Catedral. Allí, una mujer menuda de 71 años, color azabache, impecablemente arreglada y presta a conversar y a sonreír recibe a los comensales que se acercan a probar un sazón natural y exclusivo que sólo ella sabe preparar.

Sus especialidades son la guinea criolla guisada, el filete a caballo o miñón (Mignon) y dejar en vilo a los curiosos que le hacen preguntas sobre un tema que ella se empecina en mantener en secreto. Cuando le preguntan cómo se adueñó del corazón y el estómago de los sanjuaneros, Ana Encarnación suelta un largo “ufff” y dice que hace unos treinta años, cuando llegó desde Elías Piña después de un “diguto con el pai de los hijos”. Y con un marcado acento sureño aclara que antes de convertirse en cocinera de profesión trabajó en la casa de Vinicio Sánchez, papá de la cantante lírica Marianela Sánchez, en San Juan.

Discreta, como las buenas amas de casa de antaño, se niega a decir qué pasó con su esposo en Elías Piña. Sólo asegura que vendió todo y se fue a vivir con sus trece hijos a San Juan, que “sacando sus chelitos” mientras trabajaba para Vinicio “asentó” a sus hijos y nunca puso a trabajar a las hembras, sino que las envió a la escuela, y que ellas y ellos hoy son su orgullo. Trabajan, hay una profesora, un periodista, un teniente ¿o sargento?, algunas se casaron, viven en Suiza, otros en la capital, otros en San Juan. El discurso puede variar, porque en ocasiones doña Ana confunde la cantidad y el sexo de los hijos. Tres de ellos ya murieron, pero de los diez que le quedan habla con pasión, muy complacida.

Con sus ahorros compró un solar, hizo una casa y comenzó el negocio de la comida en el mismo lugar donde se encuentra y por el que pagaba 75 cheles mensuales de alquiler. “Ahora, desde que la dueña murió, pago mil 600, pero si se les ofrece vender me toca a mí, yo se la compro”, dice contenta refiriéndose a las dos salas unidas por una hilera de madera convertidas en comedor.

Una hormiguita y ¿qué comía Balaguer?

Doña Ana trabaja 18 horas al día. Cocina todo el tiempo con la ayuda de dos de sus hijas y otra muchacha de la ciudad. Y hasta le parece poco. “Antes trabajaba desde las seis de la mañana hasta la una de la madrugada, ahora nos estamos yendo más temprano, a las once”. Comprobamos que no mentía porque al ver nuestra cara de sorpresa se apresuró a responder: “Porque siempre viene mucha gente de noche buscando, ‘regendiendo’ atrás de mí”. La sencillez del lugar, todo en madera, muy modesto, contrasta con la calidad y los precios de la comida que allí se ofrece. Las primeras tres mesas, que señala como si las hubiese adquirido ayer, se las compró a las monjas y el resto las mandó a hacer.

Igual de viejos pero aún funcionales son los fogones o tanques -así les llama- donde le preparaba la comida al ex presidente de la República, Joaquín Balaguer, cuando éste visitaba la región y se hospedaba en la casa que tenía en el municipio de Juan de Herrera, próximo a la ciudad. ¿A Balaguer? Pues sí. Pero si esperábamos que Ana nos contara algo sobre los enigmáticos hábitos culinarios del extinto líder político nos equivocábamos.

A menos, claro, que Xiomara Domínguez, periodista y directora provincial de Cultura de San Juan de la Maguana y una servidora, que el día de la entrevista almorzábamos en el lugar, empleáramos a fondo nuestras dotes como entrevistadoras o, mejor dicho, nuestros posibles encantos de personas simpáticas y muy dulces. ¿Es cierto que comía corazón de tortuga para vivir más? ¿Es cierto que odiaba las habichuelas? ¿Tomaba licor? ¿Qué le gustaba? “Todo el mundo ha venido por aquí y no, no se lo digo.

Es un secreto, no se lo digo a nadie, como dice el anuncio. Ni siquiera a su hermana, que después que él murió vino, no le dije”, dice sonriendo doña Ana. Y como si se burlara de nosotras sigue: - Le preparaba la comida en estos tanques. El chofer me decía dizque Ana, déme la comida pa’ llevarla y yo le decía no, usted no me va a llevar esa comida, no, vamos los dos”. - Eso quiere decir que Balaguer confiaba mucho en usted -, le dijimos. - Claro –responde. Ante la insistencia repite que no, que es un secreto y que los secretos no se dicen. Pero siguió torturándonos como si nada: “Un día que Balaguer estaba en El Cercado el chofer quería que le diera la comida para llevarla y yo le dije párese ahí, esto es una cosa de mucha responsabilidad, o yo o usted puede caer preso. Yo la voy a llevar, usted me lleva y yo le llevo la comida. Cogí una bandeja grande y preparé bien esa comida, le dije vámonos, pero no dejé que se me pegara, por si acaso. Porque es un peligro, ¿verdad? Lo podían envenenar”.

La memoria de doña Ana parece incorruptible. Recuerda con exactitud qué sirve en ocasiones especiales y a quién le sirve. “Como a los 15 días vino Freddy Beras Goico con 16 personas. Les preparé filete de pollo, guinea guisada, pollo criollo guisado, moro de guandules, arroz blanco con habichuela, fritos verdes, de todo, ensalada mixta. Eso fue un escándalo, eso fue er diache”. Todo al natural, sólo con sazones criollos, nada artificial ni aceite malo.

Mientras nos enseñaba los fogones y se dejaba fotografiar, fueron saliendo algunas preguntas sueltas, indiscretas. - Así que aquí era donde usted le preparaba la comida al Presidente. Y díganos, ¿le gustaba el arroz? - Sí, claro. Un poco solamente, pero había que echárselo en una taza, un poco nada más. - ¿Y es verdad que no le gustaban las habichuelas? - ¿Quién dijo? Sí le gustaba, sí le gustaba. Qué va. Se dio cuenta del juego. Nos mira y se ríe como si tal cosa. Fue lo único que le pudimos sacar.

Maestra
Y A ELLA, ¿QUÉ LE GUSTA?

Doña Ana transmite sus experiencias culinarias a las chicas de San Juan. Come cualquier cosa, pero su plato favorito es el huevo criollo con plátano y un poco de aceite del bueno. “No cocino con aceite malo”, dice. Ha visitado la capital, pero si le dan a elegir prefiere una visita a Higüey, donde la virgen de la Altagracia.

jueves, 15 de octubre de 2009

El negrito de doña Zuna



Por: Luis Ramón de los Santos F. (Monchín)
http://www.barrigaverde.net/?q=node/5202




Con inmenso aprecio para Ike Méndez, meta poeta y tejedor de sueños. Bajo el lema "Compartir con los verdaderos amigos los tiempos pasados, revestidos por el sabor" ese quijote al que todos conocimos en su niñez como Ike, el hermano de Luis y de Cuchito nos ha abierto la puerta del encuentro fraterno al presentar en sociedad la página cibernética "Sanjuaneros de hoy y de ayer".


Confieso sin ningún rubor, que temí que mis hermanos serie 12 no se iban a integrar de la forma que lo han hecho, conocida la apatía que nos caracteriza demostrada a través de múltiples intentos lamentablemente fallidos por reunificarnos donde quiera que estemos, gracias a Dios que me equivoqué de plano y me regocijo grandemente por ello. Ike Méndez es un soñador empedernido, ¿cuál poeta no lo es?, y mucho más si es un meta, que a mi se me antoja mega poeta. Todos los días nuevos integrantes a esta formidable confraternidad.


Se agregan a la lista, difundiéndose por todos los rincones del orbe el olor magnífico de las impresionantes "Mañanitas de San Juan", esas mañanitas iridiscentes que nos regalara el todavía no reconocido por nuestras autoridades edilicias maestro Julio Alberto Hernández.


Los elementos que componen esta red que avanza indeteniblemente han llevado al sanjuanero ausente, más que al presente, a encofrar en lo más recóndito del alma el más mínimo detalle del San Juan que todos adoramos: una foto, un saludo, un amigo, un recuerdo, el nombre de una calle o el paso fugaz, cual relámpago, de un momento que se convirtió en nostalgia y de paso en lágrimas y es, queridos amigos, que no hay dos cosas que estén más unidas que el recuerdo y las lagrimas... uno no puede vivir sin la otra.


Gracias a Ike, de pronto aparecieron como si fuera de la nada personas entrañables a las que el tiempo y la distancia habían separado por años del trafago diario del sanjuanero común: Ramón Cajuste, Tobías el Chinito, Soraya Matar de Montero, Los Chilenos Musalém Michelén, Sonia, Víctor José, Victoria, Rafaelito Lama, Héctor, José María... y el Negrito de doña Zuna.
No nació en San Juan, lamentablemente, pero sacó su cédula con el maestro Pasians, a la que le estamparon la serie 12. Ese negrito de nuestros amores, con su linda carita de azabache y melón, su sempiterna sonrisa de niño bueno, cachuchita multicolor y manitas casi entrelazadas, vigiló durante años, en el alto pedestal donde lo coloco su primera dueña, Zunilda Rijo, a la alegre muchachada sanjuanera. Ese negrito, al que todos por desconocer su nombre solo conocimos como "de doña Zuna", vino en los años 50 de Curazao,como parte de la decoración de la "Agencia Philips", de capital Holandés, y que regenteaba en su condición de representante local, doña Zunilda Rijo. No es aventurero afirmar que quizás algún Curazoleño sirvió de modelo para el mismo, dado que Curazao era posesión Holandesa.


El negrito, que ya no es de doña Zuna y ni siquiera de Rafaelito Calderón, su actual propietario, sino del recuerdo del San Juan de siempre, fue rescatado del olvido gracias a una fotografía tomada por Rafael Lama Gattas, la misma que fue publicada en la página que se inventó Ike para hacer que los sanjuaneros que estamos dispersos por el mundo nos reencontremos.


Cuando la ví, les confieso que me dio de todo, sentí que mis años vividos regresaban al punto de partida, de pronto me vi del brazo de mi madre Margot, tan a destiempo ida a los 57 años, pasear por la calle Mella y detenernos a contemplar a ese muchachito tan nuestro, siempre sonreído, en su sitio alto, cual cómplice sempiterno de todas nuestras travesuras, sin importarle el frío ni el calor, sin pedir nada a cambio, sólo que le miraran su cachuchita verde, azul y rojo, su pantaloncito gris y su camisita azul...


A mi hermano Rafaelito Calderón, que quizás no había nacido cuando al muchachito lo trajeron de Curazao, quiero pedirle que lo cuide mucho, y que recuerde que una de las principales características de la estatua era el color negro brillante de su piel, la ropa también de colores brillantes, tanto como su sonrisa y sus dientes, ¡ay negrito de mi vida, quien pudiera otra vez ir a verte del brazo de mamá...!

lunes, 5 de octubre de 2009

San Juan en los recuerdos de Emilia Castellano Medina

He vivido en San Juan desde el año 1975 y me marché en 1981, mis mejores recuerdos residen en esa ciudad, mis hijos eran pequeños pero tienen un muy grato recuerdo de su Colegio Padre Guido, de sus profesoras y monjitas así como de sus compañeros de los cuales solo recuerdan sus nombres.

Vivimos en el poblado de los españoles cerca de la universidad, al final de la calle colón, aun en mis sueños me veo bajando las compras que hacíamos en el supermercado Heyaime, los vecinos que te saludaban al paso con "adiós España, que dios la bendiga " nuestros vecinos de enfrente doña Tatá, su hija Milagros, otros vecinos de la esquina que fabricaban cajas mortuorias, un querido amigo de mis hijos llamado Salvador y Samuel que los llevaba a montar a caballo.

Mis mejores experiencias fueron dando clases de manuales a muchas mujeres y niñas sanjuaneras en Bellas Artes con mi amiga del alma Doña Monina que me enseñó junto con Georgette Michelén (también muy querida) mis primeros acordes al piano para que Julio Viñas (persona encantadora) me aceptara en su grupo de alumnos de violín, dimos incluso algún concierto con Raquel, querida Raquel (hija del Dr. Achín).

Que maravillosos tiempos, que recuerdos tan gratos de personas tan amables que siempre me hacen querer a todo dominicano que me tropiezo en España, aun ahora cuando reconozco su acento después de tantos años pregunto por si alguno fuera de San Juan de la Maguana y les ofrezco todo el cariño que me dieron a mi y a mi familia en el transcurso de los años que he pasado en esa comunidad.

Tengo un recuerdo especial por Lidia Ramírez y su hijo Claudio que tanto me ayudaron con mis dos hijos pequeños Jordi y Andrés y siempre nos proponemos regresar juntos para volver a revivir lo que queda aún en nosotros que son muchos recuerdos maravillosos, aunque me entristece no ver a Doña Monina a la que tanto quise y tanto me enseñó con su teatros en Bellas artes, veo que le han puesto su nombre a Bellas Artes , es obligado que así fuera.

No se si alguien leerá esta larga exposición pero si es así estaré feliz para que respeten por sobre todas las cosas a mis sanjuaneros del alma.

Emilia Castellano Medina


Cuando se leen comentarios tan cargados de emotividad y cariño como éstos de Emilia, nos damos cuenta que, a pesar de el cúmulo de cosas negativas que nos rodean cada día, los seres humanos somos buenos, sensibles y que hay esperanza en nuestro tiempo y para el futuro de la humanidad.

No conocí a Emilia, pues esos fueron los años de mis estudios universitarios en Mayaguez,Puerto Rico, pero mi madre, la Dra. Nidia Ramírez, quien tenía su Farmacia El Carmen en la calle 16 de agosto esquina Colón, todavía se escribe con su amiga española Pilar, que también era de las familias de esa nacionalidad residentes en San Juan debido a la construcción de la presa de Sabaneta.

El cariño que guarda Emilia por San Juan y sus habitantes lo tenemos mi mujer, mi hijo y yo por Valencia y los valencianos.

Pasamos dos años maravillosos (1985-87), mientras yo estudiaba el Master en Ciencias e Ingeniería de Alimentos en la Universidad Politécnica de Valencia. Mi hijo, que llegó de 1 año y 4 meses, siempre ha dicho que quiere volver a "su Valencia", para que tengan una idea del carino que encontramos.

La magia del Internet me ha permitido renovar varios de esos entrañables cariños valencianos, gracias a Dios.

Termino aquí por respeto al tiempo de los demás, pero deseo reiterar la satisfacción sentida por el mensaje de Emilia.

Saludos sanjuaneros,

José del Carmen Valenzuela Ramírez

jueves, 1 de octubre de 2009

A la maestra, con cariño (2)

Por Dinápoles Soto Bello

Cuando pienso ahora en estas cosas, y en otras más, ni me reconozco. Hasta fui actor (¿acaso sueño?) en la representación teatral del drama Iguaniona de Javier Angulo Guridi, bajo la dirección de la inolvidable doña Monina Cámpora, directora de la Escuela de Bellas Artes.

Tras largos días de memorizaciones y ensayos al fin hice mi papel no recuerdo ahora de cuál personaje, ni de qué modo pude soltar la lengua, paralizada por la tensión nerviosa.

Ese grupo de estudiantes vivía en efervescencia cultural. Metíamos la cuchara en todo. Pretendíamos ser poetas, oradores, actores, escritores, alumnos de primera fila.


Hacíamos excursiones al río, a la montaña. Esos hermanos (éramos como tales) recordarán, Inés, la que hicimos en ¿briosos? caballos a las Cuevas de Xeboruco, en una de las estribaciones de la Cordillera Central, cuyas peripecias conté en el artículo Los jinetes de Xeboruco, publicado en Estudiantina, el periódico de la escuela normal a cargo de los estudiantes.

¡Oh, mi querida maestra, el colmo del atrevimiento de algunos de nosotros fue intentar escalar las alturas sonoras de los grandes tenores! ¿Acaso lo sabías, querida? Supongo que por un milagro del cielo no se nos rompieron las cuerdas vocales imitando a Mario Lanza en la interpretación de la Granada de Agustín Lara y a Luis Mariano en la de La violetera.

Yo ensayaba en el baño de mi casa y las ruidosas estridencias de mi voz herían la paz y los oídos del vecindario, haciendo que mi progenitora, no pocas veces, me llamara la atención.

Sin embargo, mis ambiciones de cantante sufrieron un doloroso revés en un acto celebrado en la escuela.

En el programa del mismo figuraba yo con el encargo de cantar no recuerdo cuál canción ¡Ay, ay, ay, Inés! ¿No fuiste testigo de lo que pasó? Eso corrió como agua desbordada… Derramaba mi “dulce” voz en los “embelesados” oídos del público cuando de repente solté un “gallo” chillón. Con ojos grandes de luna llena, escuché aterrado el resonante coro de risas, y deseé que me tragara la tierra.

¡Qué descalabro! Pero inesperadamente para todos, yo el primero, también me puse a reír del percance. Con calma de Buda risueño esperé que pasara la tempestad, reinicié la canción, la terminé, ¡y sonaron aplausos!,... no sé si por la “magistral” interpretación o por el desparpajo con que enfrenté la situación.

Esto lo sabías: Éramos desafectos al régimen de Trujillo, lo que empezó a trascender, para preocupación de algunas personas que nos apreciaban.

El gran dilema se presentaba cuando se nos encomendaban discursos para conmemoraciones de eventos históricos, en los que no debían faltar segmentos laudatorios al tirano. Imposible pronunciarlos sin el “nihil obstat” del director “Jeringuilla”.

Acordamos entonces insertar un solo segmento en el discurso, al principio o al final, y de manera escueta, pero sin éxito, pues se nos exigían al menos dos segmentos, y de ahí no pasábamos.

En la recta final del bachillerato ocurrió un acontecimiento muy triste que hizo cundir preocupación y abatimiento entre estudiantes y profesores: el apresamiento del dilecto compañero Nelson Valenzuela Herrera y de su hermano José Vetillo, por sus actividades conspirativas contra Trujillo a través del movimiento 14 de Junio. Los confinaron en La 40, cárcel infernalmente célebre, de la cual pudieron salir vivos, gracias a Dios.

Grande fue la consternación de todos, querida maestra, y desgarraba el alma ver el estado de la familia Valenzuela-Herrera, el abatimiento y la profunda aflicción de doña Titina, la dignísima madre

. Se hizo el vacío en torno a sus miembros; por temor a caer en desgracia con el régimen; se evitaba visitarlos.

¡Oh, mi querida Inés, recuerdo bien esos días, las tristes conversaciones que teníamos con Fabio y doña Titina los que tuvimos la valentía de ir a su casa! La amistad se sobrepuso al miedo, ¡y de eso me he sentido orgulloso toda la vida!, y de paso anoto la comprensión de mis progenitores, que no se opusieron a mis visitas, pese al riesgo que corría papá de ser cancelado de la dirección de Rentas Internas. ¡Gracias doy a mis queridos viejos, por tantos valores bellos que nos inculcaron!

Esa casa de los Valenzuela-Herrera era muy familiar para algunos de nosotros, pues en ella estudiábamos con frecuencia Fabio, Nelson, Clodomiro Suero, Tomás Caamaño y yo. Nos levantábamos a eso de las cinco de la madrugada; no siempre nos acompañaba Nelson, reacio a desprenderse de los acogedores brazos de la cama.

El alma del grupo era Fabio, alegre, chispeante, bromista. Sabíamos alternar estudio y descanso. Imposible descuidarnos con el primero, pues sobre nosotros pendía la espada de Damocles de los exigentes profesores que teníamos, tú entre ellos.

Ante ustedes no podíamos quedar mal; era vergonzoso, ¡oh, maestra querida! ¿El descanso?: chistes, chismes, café y pan. Éste salíamos a comprarlo a la panadería más cercana cuando el hambre hacía que 7 por 3 diera 14 y en ellas realizábamos el milagro de la multiplicación de los panes, versión esa traviesa cofradía, pues por cinco centavos obteníamos una cantidad de panes cuyo precio era como cinco veces mayor. Uno de nosotros llevaba un abrigo puesto y, ¡oh, milagro!, entraba flaco y salía gordo.

El maestro panadero apodado Lamatí nos atendía soñoliento y ese milagro se producía estando él en ese estado. Nunca te contamos esta travesura, Inés, para evitar uno de esos sermones tuyos que nos hacían enrojecer la cara y meternos el rabito entre las piernas.

Al hacer mención del temperamento bromista de Fabio, recuerdo ahora una sabrosa anécdota protagonizada por él y Yaque (Rafael Herrera Suazo), profesor de lengua española, entre los cuales se desarrolló el siguiente diálogo:

Yaque - Fabio Simón, haga el favor de conjugar el verbo competir.

Fabio - Yo compito, tú con flauta y él con saxofón.

Yaque – Y usted, Fabio Simón, con toda su orquesta, se me va para la Dirección.

Contigo, querida Inés, teníamos la confianza de comentar todo lo que nos pasaba, con pocas excepciones. Eras un remanso de confidencias, sin que aprobaras incondicionalmente las cosas que hacíamos.

Visitábamos tu casa, la misma de siempre, en el número 42 de la calle Colón.

Nos recibías con esa sonrisa tuya tan radiosa de empatía, pero durante la conversación bastaba ver la expresión de tu cara para saber si merecíamos reproches o alabanzas, y sin velos de hipocresías, que nunca han cubierto tu rostro, nos “jalabas” las orejas o nos dabas espaldarazos de aliento.

¡Con cuánta nostalgia recuerdo esa familiaridad respetuosa con que nos tratábamos y hasta con que discutíamos! Te comportabas como lo que has sido siempre, ¡una verdadera maestra!, que utilizabas la comprensión cariñosa para transmitir conocimientos y valores que ayudaban a los alumnos a ser mejores seres humanos.

A esa casa tuya íbamos a consultarte cosas, a conversar, en la verdadera acepción del término; es decir, sin monólogos “one way”, cada uno dando oportunidad al otro de expresar sus ideas, sus puntos de vista.

¡Ay, Inés, eso si que se ha vuelto raro en estos tiempos, en los cuales las “conversaciones” se han convertido en foros de promoción de imágenes personales! Con frecuencia analizábamos los sucesos de actualidad, leíamos poemas y textos de interés. Nunca olvido que sentado en el patio de tu casa, tan arbolado, leí por primera vez los versos del poema Pensamientos de Otoño, de Rubén Darío, su libro Azul en mis manos:

Huye el año a su término /como arroyo que pasa,
llevando del poniente / luz fugitiva y pálida.
Y así como el del pájaro, / que triste tiende el ala,
el vuelo del recuerdo / que al espacio se lanza
languidece en lo inmenso / del azul por do vaga.
Huye el año a su término / como arroyo que pasa.
(…)
En cierta ocasión la conversación desembocó en terrenos filosófico-existenciales. En un momento dado fuiste a buscar entre tus papeles el poema Verdades amargas, de Juan de Dios Peza, el cual conservo aún, ¡copiado de tu puño y letra! Con voz lenta, recogida, triste, me lo leíste de cabo a rabo. Te hago recordar algunas de sus estrofas:
Yo no quiero mirar lo que he mirado /a través del cristal de la experiencia;
el mundo es un mercado en que se compran / honores, voluntades y conciencias.#
(…)
En este laberinto de la vida, / donde tanto domina la maldad,
todo tiene su precio estipulado: / amores, parentesco y amistad.
El que nada atesora, nada vale, / en toda reunión pasa por necio,
y por más nobles que sus hechos sean, / lo que alcanza es la burla y el desprecio.
(…).
La estupidez, el vicio y hasta el crimen / pueden tener su puesto señalado;
las llagas del defecto no se miran / si las cubre un diamante bien tallado.
La sociedad que adora su desdoro / persigue con gran saña al criminal,
mas si el puñal del asesino es oro, / enmudece... ¡y el juez besa el puñal!
(…)
Cuando veo a mi paso tanta infamia / y que mancha a mi planta tanto lodo,
ganas me dan de maldecir la vida, / ganas me dan de maldecir de todo.
A nadie habrá de herir lo aquí digo, / porque ceñido a la verdad estoy:
me dieron a libar hiel y veneno / hiel y veneno en recompensa doy.
Pero si tengo la palabra tosca / de estas líneas oscuras y sin nombre
doblando las rodillas en el polvo, /pido perdón a Dios, pero no al hombre.
Dinápoles Soto Bello es profesional de la física y la matemática

miércoles, 16 de septiembre de 2009

A Enrique Méndez y la comunidad de San Juan



Deseo agradecer a todos los asistentes y particularmente a los Sanjuaneros el apoyo que nos brindaron a los Artistas de San Juan ayer en la noche en la inauguración de la exposición Colores del Valle. Excelente acogida nos dieron, comentarios muy enriquecedores y valoraciones sobre la exposición muy favorables tanto en sentido colectivo como particular hacia cada uno de los expositores.

Aprovecho la ocasión para agradecer, públicamente, la participación de los artistas Mariano Sánchez, Claudio Espejo, Ángelo Valenzuela, Aleinys Encarnación, Emmanuel Merán, y muy particularmente a Orlando Orozco y José Ramón Medina, quienes además, colaboraron conmigo en la museografía y el montaje, y también a usted, Sr. Enrique Méndez por tan motivar texto de valoración crítica sobre nuestra actividad.

Una satisfacción compartida, es el hecho de que esta mañana una comitiva encabezada por el Rector de la UASD, Dr. Franklin García Fermín, junto a otras autoridades del sector de la educación, visitaron la sala de artes de la Facultad, y expresaron sus comentarios muy favorables de autentico deleite por la exposición, por la “elevada calidad artística que tiene la exposición y por tener en nuestros espacios artistas tan reconocidos en la historia del arte dominicana”. Los profesores (no sólo los de artes, sino también de otras facultades) y alumnos han estado realizando visitas didácticas al espacio. Los estudiantes se refieren a ella como “La Exposición de los maestros”.

Le hemos comunicado, que al igual que en ocasiones anteriores donde ya estuvieron como invitados Ángel Haché, Elsa Núñez, Julián Amado, etc., existe la posibilidad de que hagamos conversatorios con los artistas, que como siempre será gratis, dirigidos a los estudiantes y público en general, donde los asistentes participan de un diálogo abierto, cara a cara con los artistas, en un ambiente relajado e informal donde la finalidad es promover la labor de los artistas en sentido educativo y donde se proyectan trabajos y facetas de la vida de los autores que quizás el público (en su mayoría joven) no conoce.

Así que gracias, ya le enviaré el calendario de las actividades relacionadas con la exposición.

Cordialmente,

Mtro. Lizandro Orozco

Coordinador de Extensión,

Facultad de Artes, UASD

martes, 15 de septiembre de 2009

Inauguran la segunda Colectiva de los artistas plásticos de San Juan de la Maguana, titulada Los Colores del Valle

En un concurrido acto celebrado la noche del martes 15 de septiembre del 2009, autoridades de la Facultad de Arte, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, haciendo galas de sus excelentes funciones locutivas, dejaron inaugurada la segunda Colectiva de los artistas plásticos de San Juan de la Maguana, titulada "Los Colores del Valle".

La Prof. Maria del Pilar Domingo Mateo,
Decana, realizó una hermosa disertación, sobre las muestras de artes expuestas, asi como los enfoques tematicos comunes de las obras que le dan caracter de colectivo.

El Prof. Dionisio de la Paz
Vicedecano, estuvo presente dando muestra de apoyo al evento.


El artista plástico, Angelo Valenzuela, habló en representación del colectivo, resaltando la importancia de la actividad, a la vez que dijo desde ya se discute la realización de nuevos eventos similares. Agradeció al artista Lizandro Orozco por ser el gran inspirador del montaje y organizador del colectivo artistico.

El Colectivo integrado por Claudio Espejo, Angelo Valenzuela, Mariano Sánchez, Freddy Alcántara, José Ramón Medina, Arlenys Encarnación, Orlando Orozco y Enmanuel Merán, dejaron ver la dura inscripción unitaria de lo que en lo adelante será la producción artistica del Valle de San Juan de la Maguana.






La critica de arte tuvo la palabra:



Durante el acto inaugural de la segunda colectiva de artistas plásticos sanjuaneros, se anunció el evento "El Sur Visita al Sur", a celebrase entre escritores de Puerto Rico y República Dominicana en la primera semana de marzo del 2010, donde San Juan de la Maguana será uno de los escenarios principales.

lunes, 14 de septiembre de 2009

San Juan en expresiones fotograficas de varias épocas.


Escrito por Johnny Vásquez / Barrigaverde.net

SAN JUAN DE LA MAGUANA.- La historia de esta provincia podría ilustrarse en fotografías de gran valor, que reposan en algunas dependencias oficiales, en poder de familias con amplia trayectoria y fotógrafos de la época.

Recientemente una sanjuanera, cuya edad supera los cien años, sugirió que en esta población sea establecida una exposición con fotografías que datan de la época del presidente Horacio Vásquez.

La idea es lograr una gran recopilación de hechos de la historia sanjuanera, tomados de expresiones fotograficas de varias épocas, como forma de ilustrar a las nuevas generaciones.

Pasando por la tiranía trujillista, hasta la Revolución de Abril del 1965, por el Gobierno de Juan Bosch, hasta el ascenso al poder de Joaquín Balaguer y los terribles 12 años del balaguerismo, importantes fotografías reposan en algunos estratos sociales de la zona.

Se informó que los fotógrafos Saladino y Geraldo tienen en su poder fotografías de suma importancia para la historia local, que podrían ser expuestas al pueblo en algún lugar.

Se ha planteado que el Ayuntamiento inicie gestiones a los fines de comprar esas fotografías para colocarlas en algún museo, aunque sea provisional.

La Casa de Lilís, del General Cabral, fiestas sociales, encuentros políticos y las edificaciones de San Juan, hace 50 años, todavía están grabadas en fotografías.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Nostalgias del San Juan del Ayer




Excursión

Parte 3

Juan Tobías León Ortega

Las nostalgias son cosas latentes de lo vivido. Pensamientos fugaces que a menudo nos mortifican, pero que a la misma vez nos fortifican y nos conducen a sueños hechos realidad, que en otras palabras serían, la reconstrucción de lo real ya vivido. Por lo tanto, recordar el ayer, nos conecta al futuro.

No acababa el pueblo dominicano de haber salido de una dictadura unipersonal sin dinastía, encabezada por el Generalísimo-Doctor Rafael Leónidas Trujillo Molina, Benefactor de la Patria y Padre de la Patria Nueva, que a diferencia de la dinastía de los Somoza en Nicaragua, solía confundirse con sus esbirros familiares. Ni el hijo mayor, Ranfis, ni el menor Rhadamés, ni sus hijas Flor de Oro y Angelita, ni mucho menos sus hermanos Petan y Negro, pudieron reconstruir la dinastía trujillista después de muerto su jefe.

Entraba así el país después de la muerte de El Jefe, en un torbellino social que abarcó desde la caída de Joaquín Balaguer del año 1961, el auto-golpe de éste con el apoyo del general Pedro Ramón Rodríguez Echavarría (engañados como corderitos por la naciente oligarquía los héroes nacionales Coroneles Rafael Tomás Fernández Domínguez y Francisco Alberto Caamaño Deñó en este auto golpe) , el Consejo de Estado (pequeño embrión de la naciente oligarquía dominicana), la elección del Profesor Juan Bosch y Gaviño como primer ensayo democrático con su constitución del 1963 (El mejor gobierno que hayan tenido los dominicanos hasta ahora, pues ni mató ni robó, con la constitución más avanzada hasta el momento), el golpe de estado a éste (mutilación anti-histórica por la cual , todavía hoy día estamos padeciendo los estragos) , el Triunvirato (Pichón del engendro oligárquico, en el cual participó lamentablemente un hijo de los sanjuaneros: Emilio de los Santos. Afortuna -mente, aplicó la teoría de “la historia me absorberá”, y renunció a su cargo justo a tiempo) hasta culminar con la insurrección de Abril de 1965 (guerra patria por la Quinta República).

San Juan seguía incrustado en la manigua (pero no la manigua de los anti-sociales sino una manigua redentora) del Perico Marinero: paz familiar, vida bohémica, cherchas, las muchachas del Parque Sánchez son tan bonitas , la banda de música en la glorieta del Parque Sánchez, las bellas y los mozos del colegio Católico Padre Guido Guildea, los bacanos y las bacanas del Liceo Pedro Henríquez Ureña, los gallitos en las esquinas esperando a que pasara su jeba predilecta para tirarle un piropo al estilo de Panchito el zapatero- remendón- borrachín callejero: “muchacha, quisiera que tú fuera la horma de mi zapato”, o algún personaje pintoresco que como Millo Ojos de Peseta, Propín, Miguelito, se robara el show con sus ocurrencias y dejara al Doctor Antonio Zaglur y “Mis Quinientos Locos” sin orientación psicológica.

Pese al golpe de estado contra el Profesor Juan Bosch y pese a la tristeza que embargó la muerte del líder político más grande de esa época en las Manaclas- Cordillera Central en Diciembre del 1963: el Doctor Manuel Aurelio Tavares Justo (alias Manolo). Ahí estaban los Barrigas Verdes, que con honor se habían ganado su apodo (por haber sido su orden tan generosa con el lánguido escuincle-cara pálida de Barriga Verde) en las narraciones de Cosas Añejas de César Nicolás Penson.

Los billares apestados en los barrios de bohemios en las noches, jugando, especialmente en las calles Sánchez con Wenceslao Ramírez, en donde se saboreaba un exquisito “Mabí de bejuco de indio” y las fritangas repletas de bofes secos, hígados y carnes secas fritas con sus batatas fritas, fritos verdes , empanadas y demás mojigangas . Los muy chulos guayaberudos, es decir, aquellos parranderos bebedores de Ron Palo Viejo (con olor a Horma de zapatero remendón), se iban a los famosos burdeles llamados Los Perros a bailar al ritmo del conjunto cubano de los Guaracheros de Oriente y el dúo cubano de los Compadres, de aquel Guaguancó “a la loma de Belén, de Belén nos vamos, aeee, eaaaa”. Canción que una vez los combatientes constitucionalista del 1965 revirtieron en las calles” vamos, guerrilleros vamos, pa’ donde Caamaño, al son de la loma, vamos guerrilleros vamos, a derrotar a Wessin, vamos guerrilleros vamos, aeee,eaaaa………”. De vez en cuando hacía gala en los salones de Los Perros el famoso estelar segunda base del equipo de base- ball amateur de San Juan, el gran peloterazo Narciso Ramírez alias Brochén (hermano mayor de Arturo Ramírez alias Sanguillí- La Babosa) al ritmo del dúo cubano de los Compadres, con la canción aquella de “ese paso de la jaiba que me gusta a mí”. Su estilo de Chévere bailarín- guayaberudo nos hacía recordar el estilo cubano de los años 50s del barrio habanero del Luyanó: “ Oye chico, no te vayas de Luyanó, pues la cosa se pone buena, chico. !Cosa ma’ grande chico!” Narciso era todo un ser versátil: un gran pelotero, bailarín y zapatero-remendón.

Excursión

Al final del año 1963 y de todo el año de 1964, los acontecimientos socio-políticos caminaban a la velocidad de un rayo en el país quisqueyano, del cual San Juan de la Maguana no era la excepción. Ya don Emilio de los Santos, sanjuanero barriga verde, había renunciado a su cargo de triunviro, por el asco que le provocó los fusilamientos de los guerrilleros del 14 de Junio en la Manaclas, incluyendo a su máximo líder, el Doctor Manolo Tavares Justo. Ese gobierno de facto entró en la etapa de caída libre, pues su misma dinámica golpista-corrupta-asesina, lo empezó a aislar más y más del pueblo. Por doquiera sólo se oían las voces de los hombres del pueblo: Juan Bo’, presidente, Juan Bó, presidente,……….” La República Dominicana había entrado en una etapa conspirativa que iba desde la agitación en las calles, sabotajes en los cuarteles militares –policiales y la conspiración de éstos (los militares) en los cuarteles contra el gobierno de facto.

El escultismo explorador (movimiento de los Boy Scouts) de finales de los años 50s y principio de los 60s ya estaba tirando sus últimos coletazos para aquellos jóvenes que habían nacido en la mitad de los años 40s. Mi generación de los 50s todavía se encontraba en pleno apogeo hasta los años de 1963 y 1964 respecto al escultismo. Sin embargo, cuando una cosa afecta a otra cosa, se van concatenando los acontecimientos: a finales del 1964, gran parte de mi generación no quiso seguir en el movimiento de boy scouts, incluyéndome a mí mismo.

Las última reuniones de estudio del manual de boy scout, las llegamos hacer principalmente en la casa de mi amigo Ike Méndez (Calle Sánchez esquina General Cabral). Fui reclutado, si mal no recuerdo, en la patrulla de la Gaviota, junto con otros. Nuestro jefe de patrulla era el Doctor Emmy (hermano de Goguiga, hijos de la directora de la escuela Francisco del Rosario Sánchez, doña Soraya). El difunto Doctor Luis Méndez (hermano de nuestro amigo José Enrique Méndez, alias Ike), era parte de nuestra patrulla. Varios muchachos de ese barrio la componían, entre algunos que me recuerdo: Camucho, Pupito, Manuel Beltré (alias ñiño, mi amigo, ya fallecido), Manuelcito Paniagua (quien más luego substituiría a Emmy como jefe de patrulla, hermano de Pina Paniagua, la mujer que me gustaba), Roger y otros que no me vienen a mi mente. Los demás componentes de la patrulla de Las Gaviotas vivían en otros barrios: Me recuerdo de Firo Paniagua, Clevel Mesa, Jorge Madera y del fornido Enriquito Mateo (muchacho honesto, disciplinado, que nos sirvió también como un gran guía entre las montañas debido a su formación campesina).

Mi primera excursión con la patrulla de las Gaviotas y con el nuevo jefe de patrulla, Manuelcito Paniagua, se vino a dar al principio del año 1964, en pleno gobierno oligárquico -usurpador del Triunvirato. Nuestro destino: El Salto de Jínoba ,pequeña cascada cercana a ramificaciones de la Cordillera Central de la parte sur de la isla y la exploración al macizo de cerros y montañas que colindan con la Loma del Agua, asiento periférico del río Mijo. Recordando de nuevo, de que apenas era yo un aspirante a Boy Scout. Todavía estaba usando el uniforme de Lobato.

Fue una gran aventura la exploración del macizo ramificado de la Cordillera Central. Los más fiebruses exploradores, ya querían seguir hasta el asiento de la loma de La Viuda de aproximadamente 2800 metros de altura sobre el nivel del mar. No los culpaba, ya que aquello parecía como un cuento de Hadas: bosques de pinos criollos, brizar eterno (por eso aquel comentario de los vientos alisios) con el cantor de pájaros silvestres que formaban un arco de sintonía quisqueyana: pura campiña tropical de selva. Algunos campesinos de la zona mientras explorábamos, nos comentaban:- “los mas fuertecitos podrían subir a La Viuda, pero no esos niños tan tiernitos y los más zalencos “. Se referían los campesinos tanto a mí (que apenas era un gallito Quiquiriquí) como a otros gallitos, y cuando decían a los zalencos, se referían a los más flacos o desgastados por el viento, el agua, el sol y la polilla (o quizá por falta de proteínas históricas, como decía Hamlet Herman en su libro “Caracoles, La Guerrilla de Caamaño). Ya me doy cuenta de los zancasos que un soldado-guerrillero debe dar cuando es acosado por un ejército: subir y bajar montañas que no es nada fácil con el peso de la mochila, el fusil y las balas. Algo estoico.

Cuando llegaba la noche, la reunión alrededor de la fogata, la oración antes de acostarnos, la labor de centinela al campamento, la recia disciplina del escultismo de los Boy Scouts y la indisciplina de algunos pelados, completaban el itinerario del manual. Al caer la noche, el zumbido de mosquitos, cantos de Grillos, Chicharras, llamados de ranas, y algún búho extraviado, hacía de la noche todo un baile unísono de sonidos de campiña encantada.

Al amanecer, los eternos cantos de los habitantes de las montañas ya mencionados, el toque del amanecer, los ejercicios al aire libre, el chocolatito caliente con pan conservado, nos llenaba de emoción. Pero en las montañas no todo era belleza. También estaban aquellos hijos del pueblo, campesinos nuestros, curtidos por el sol, el agua, el viento y la polilla, que no habían probado ni siquiera el primer bocadillo del día, no porque era muy temprano o porque era tarde, sino porque estaban sufriendo el flagelo más horrible del drama humano: la miseria. Me chocó aquel contraste de la belleza natural de la campiña, con el contraste de un humilde niño campesino pidiéndonos pan y chocolate. Se hacía llamar así mismo, “El Ermitaño de las Montañas”. En su rostro se podía ver sintetizado, “Los Cien Años de Soledad” del Macondo de la novela de Gabriel García Márquez: rostro cadavérico, panza des-proporcional a su cuerpecito, falta de las proteínas históricas y des-equilibrio corporal (según nos contó, era un niño adolescente de catorce años y su cuerpecito parecía como el de un niño de seis años). –Tráiganme más pan cuando vuelvan por aquí nos dijo El Ermitaño de las Montañas.



Continúa en la próxima entrega

sábado, 5 de septiembre de 2009

Bodas historicas sanjuaneras de ayer

Imágen cortesía de Saladino Figuereo
Luis Ramon De los Santos F.
Yo estuve en esa boda con mi madre Margot Figuereo y mi tia Minon. Los contrayentes Dr. Freddy Rodriguez y la profesora Danelia Mancebo. Presentes El Sr. Paulino, las profesoras Zorayda Reyes de Abreu y Odeyda. Monchin Todavia me queda algo de la memoria grafica.

martes, 1 de septiembre de 2009

Saladino Figuereo y los rostros de la identidad sanjuanera

Damocles Méndez

Saladino cuenta con el más importante legado fotográfico de la historia del San Juan de ayer. Este archivo de imágenes diversas representa la memoria histórica del granero del sur.Ese laboratorio fotográfico es la más importante referencia del pasado en su diversidad y cotidianidad. Nuestros personajes, las actividades festivas, las manifestaciones religiosas, nuestras mascaras, Los edificios, las viviendas, las manifestaciones de loas al jefe, las cosas sencillas de la vida popular del San Juan de ayer.

Es indudable, las imágenes son contenidos temáticos de la historia, son recursos didácticos para la enseñanza.También el acervo fotográfico de un pueblo, es un componente y un referente de primer orden para la la reconstrucción de las diversas manifestaciones socio-culturales de una comunidad, es una materia prima para reconstruir el proceso histórico de una nación en etapas esenciales de su vida.

El laboratorio fotográfico de Saladino es un patrimonio histórico y cultural vital para conocer aspectos significativos de nuestra historia. En este laboratorio existen imágenes vírgenes sobre acontecimientos y actividades diversas que no tiene referencias escritas.

Cuando niño veía a saladino con su cámara buscando los rostros de la identidad sanjuanera: rostros del pasado que son la identidad del presente.

jueves, 27 de agosto de 2009

Murales e identidad sanjuanera




José Enrique Méndez

Hay una muestra cultural que es memoria viva, un nido de identidad regional, un espacio para la libertad y la diversidad en San Juan, son los murales de Freddy Alcántara, portadores de tradiciones prehistóricas e históricas; expresiones artísticas que buscan crear en el alma del ser sanjuanero la Internalidad o convicción, en saber y creer que la vida depende de las acciones, confianza y propósitos que tenga cada quien.

En ellos están presentes el recuerdo de nuestros ancestros taínos, las imágenes convertidas en vocablos gloriosos; el aporte del pueblo de San Juan, su ritmo vital para el alcance de su actual nivel de desarrollo; la historia épica de la generación primera que abrió brecha a la llamada del patriotismo y libertad como ideal apreciable en la gloriosa Batalla de Santomé.

Los Murales de “El Corbano” de San Juan, son los murales de la identidad sanjuanera.

martes, 18 de agosto de 2009

HOMOFONÍA Y ORTOGRAFÍA


ZONA DE CONTACTO LISTIN DIARIO

Quiere saber el significado del vocablo “Gayumba” con el que el conocido actor dominicano Manuel Chapuseaux nombró su agrupación teatral
- 8/16/2009

http://www.listindiario.com/app/article.aspx?id=111654



Según investigaciones del doctor José Enrique Méndez Díaz en San Juan de la Maguana, nuestros antepasados conocieron y disfrutaron de La “Gayumba”, instrumento musical de percusión que llegó a la isla con los esclavos del Congo y de Benin”. Es el único instrumento de tipo cordófono (instrumento de cuerdas) procedente del África y de origen pigmeo. Este instrumento se confeccionaba con una cuerda o soga que tejían de “Cabuya o Pita” y un pedazo de “Yagua de Palma Real”, la perforaban al medio, le introducían la cuerda, le amarraban un pedacito de madera en un extremo de la Soga, entonces hacían un hoyo con la “Yagua” la cual le sirve de caja resonante, la aseguraban con dos pedazos de madera que le clavaban con horquetas altas, le cruzan un pedazo de madera flexible, amarrando la cuerda bien estirada y a este le arrancaban grandes melodías que “emulan un sonido parecido al del Berimbau Brasilero”, los cuales se oían a largas distancias.

En la medida en que esta región fue creciendo, fue incorporando nuevos instrumentos y géneros musicales, tales como el “balsié”. Con Tambora Pandero y el Acordeón, se tocaban distintos ritmos bailables como el “Carabiné”, la “Mangulina” y el “Pambiche”. Dicen que en esta región fue donde primero se tocó la Mangulina y el Carabiné y una pieza musical llamada Jaleo, se dice que fue por la influencia negroide (haitiana) y que también el merengue tiene que ver con la influencia. La provincia de San Juan, posee una importante producción musical folclórica, rica en ritmos de palos, atabales, salves y cánticos, que sin lugar a dudas, representa como arte el alto grado de religiosidad de la vida de sus pueblos.

Manuel Vásquez

jueves, 9 de julio de 2009

SAN JUAN: APORTES MIGRATORIOS POSITIVOS


El desarrollo y crecimiento de San Juan debe mucho a los saldos migratorios positivos, de extranjeros, comerciantes, agricultores, artistas, escritores, que atendiendo a causas de fuerza mayor o algunos desde la perspectiva psicosocial en el ámbito individual, optaron por establecerse en la región.

Desde el siglo XIX, San Juan ha recibido inmigrantes procedentes de distintas partes del mundo, los cuales se han establecido en sus tierras y han levantado allí sus familias, sembrando sus raíces en el valle y dándole a la provincia un carácter multiétnico y multicultural. Entre ellos se encuentran españoles, italianos, árabes, turcos y otros.

Los inmigrantes españoles se destacaron esencialmente en el comercio, particularmente
 los que las colonias establecidas en Guanito, Juan de Herrera y Vallejuelo, que dieron un
 gran impulso a los negocios y a la agricultura. La entrada de este grupo se acentuó durante
 el régimen de Trujillo, quien la estimuló con el supuesto propósito de “blanquear la raza”. 
El territorio ha recibido la influencia de grupos árabes y turcos. Estos marcaron el 
comercio al introducir la modalidad de ventas a plazo y con la costumbre del regateo;
 también, incorporaron nuevos hábitos alimenticios. 
Entre los apellidos de origen árabe y turco en San Juan se encuentran: Michelén, Arbaje, 
Hazim, Dauhajre y Selman. 
Los inmigrantes italianos constituyen un grupo muy importante, el cual es señalado como
 precursor de la industrialización de la leche en San Juan por su destacada labor en la 
fabricación de queso Entre los apellidos de origen italiano en la provincia están: Stefan, 
Potentini, Vitielo, Ronzino y Marranzini.
Otro grupo migratorio que a través de la historia ha estado presente en la provincia es 
el haitiano, pero según los sanjuaneros este se caracteriza por ver a San Juan como 
un territorio de paso hacia otras regiones y ciudades con mayores oportunidades
 laborales y económicas, no para establecerse en él. 
 
Fuente de apoyo: Fascículo Fragmento de Patria, San Juan,  Banreservas, 2004.
 
 

GRUPO MIGRATORIO DE COMERCIANTES ESTABLECIDOS EN SAN JUAN

FAMILIAS COMERCIANTES

PROPIEDADES AGRARIAS, ETC.

ACTIVIDADES

Liberato Marranzini, Asociado con Vespasiano Ciaccio, en Azua. Fundó su casa comercial en 1900

“Valiosa finca con potreros dedicados a la crianza de ganado vacuno; casas y solares. Casa la Flor de Italia

Negocios de café, ganado y producción en general, 20 empleados.

Flor Marra Marranzini. Fundó su casa comercial en 1903.

Finca con potreros con 200 cabezas de ganado vacuno con edificio para peones; 4 casas y 4 solares. Casa La Linda.

Mercancías en general; importa de los Estados Unidos

Hermanos Marranzini: Carlos, Antonio y Horacio. Tienen 4 sucursales y agencias en toda la provincia de Azua.

3 magníficas casas, solares, 3 fincas con 10 mil tareas de superficie de las cuales 6 mil están cerradas y cultivadas; ganado vacuno, criollo y africano. 500 cabezas de ganado. Las fincas se ubican en Santomé, Manoguayabo y Juan de Herrera.

Toda clase de frutos y productos mercancías de todo tipo importadas exclusivamente. Exportadores de frutos.

Hermanos Paniagua: fundada en 1905

Extensos potreros dedicados a la cría de ganado vacuno. Casa La Venus

Compra y venta de productos tales como, café, cacao, frijoles y cera; con especialidad..

Don Juan J. Michelén. Se establecieron en 1910.

Potreros muy buenos, ganado vacuno, un servicio de 100 mulas para el acarreo de carga; una buena tenería

“Compra y venta de productos del país”; especialmente frijoles “indianos”, café, cueros, cera y mieles, etc. Mercancías en general, tenerías.

Pedro J. Heyaime

Fábrica de calzado denominada La Perla, grandes recuas y caballos de carga; casas y fincas. Casa La Francia.

“Venta al por mayor y detalle”; compra y venta de productos del país; tejidos, provisiones, peletería y ferretería.

Marranzini Hermanos, Sucursal en Las Matas, Administrada por J. Balsano

Casas, solares, 3 fincas con más de 10 mil tareas; 6 tareas cerradas y cultivadas; ganado vacuno, criollo y africano; 500 cabezas de ganado vacuno.

Comercio en general; con especialidad compra y venta de víveres y ropa; toda clase de frutos del país.

Don Santiago Rodríguez. (Las Matas. 1908.

(Sin datos)

Comercio en general; con especialidad en compra y venta de víveres y ropa; toda clase de frutos del país.

FUENTE: Elaborado por Angel Moreta. Tomado de “Palma Sola” de Lusitania Martínez. (38, 84)

APORTES DE ESPAÑOLES EN EL MUNICIPIO DE JUAN DE HERRERA DE SAN JUAN

“Arabes y Turcos” llegaron desde el Líbano huyendo a la invasión turca contra los católicos.

“Españoles agricultores: Traídos por Trujillo entre 1945-57 para aumentar la población, desarrollar la economía agrícola, dominicanizar la frontera y “blanquear la raza.

...”llegan a Juan de Herrera, unos comerciantes españoles que establecen varios negocios en la comunidad: Emiliano, Celestino y Julián Hernández. También se establece Juan Bautista Heyaime Orozco (Viejito), dedicándose él y su familia a los negocios y la agricultura; Heyaime procede de San Juan de la Maguana”. Cita de la obra: “San Juan de la Maguana, una introducción a su Historia de Cara al Futuro”, Luís Matos, José E. Méndez, Carlos Vicente Castillo.

De Brión a San Juan de la Maguana

David Álvarez Martín -filosofo- articulista

Profesor de la PUCMM

Cuando digo que soy dominicano es porque fui forjado de tal manera en San Juan durante los primeros 18 años de mi existencia.

El pasado domingo 24 de noviembre fui invitado por Leo Oviedo para presentar algunas disgregaciones sobre la cuestión de mi identidad personal. Según sus palabras “era para reflexionar sobre la identidad de San Juan de la Maguana tal como la viví en los años 60 y 70”. El tema “tomó vida propia” y terminé armando tres grandes asuntos: una base filosófica de la identidad en Ortega y Zubiri, una reflexión sobre mi origen familiar y algunas cuestiones sobre el “ethos” sanjuanero. Al final – por cuestiones de tiempo – únicamente presenté algo de la tercera parte, así que aprovecho para soltar algo de lo que quedó sin decir.

Cuando digo que soy dominicano es porque fui forjado de tal manera en ese pueblo, que es San Juan de la Maguana, durante los primeros 18 años de mi existencia. Y no tengo que citar a psicólogo alguno para afirmar la fuerza de esas primeras etapas. Esa circunstancia (a lo Ortega) la comparto con miles que nacieron y se criaron en el mismo lugar, antes y después de mí, y mis contemporáneos. Pero en mi caso – y de algunos otros – hubo un hecho significativo. Mi padre y mi madre no eran de ese pueblo, ni siquiera de este país.

Papá nació en un pueblo de Galicia, en el noroeste de España, al norte de Portugal. Ese pueblo se llama Brión. Se encuentra a pocos kilómetros de una de las capitales culturales de Europa desde la Edad Media: Santiago de Compostela, pero el lugar donde nació y se crio mi padre hasta su juventud era pobre, rural y con limitaciones para el desarrollo laboral o intelectual. Eso empujó a mi padre y a otro hermano de él – Ramiro – a moverse por diversas zonas de Galicia buscando trabajo y posteriormente a que vinieran a América buscando oportunidades. El primogénito y la única hembra quedaron allá al cuidado de los padres y la agricultura.

Antes que ellos, mi abuelo había estado en Cuba por un tiempo pero quedó en tierra cubana un hermano suyo que se había casado allá. En mi juventud escuché hablar a papá de sus primos Álvarez Gómez en Cuba. Ramiro, el hermano de mi padre, se estableció en Venezuela al inicio de los 50, mi padre llegó a Santo Domingo en el 1955 con la emigración de agricultores españoles. Él no duró mucho intentando la agricultura en Río San Juan y se marchó a Santo Domingo buscando mejor suerte. En menos de tres años ya recorría Barahona, Las Matas de Farfán y San Juan de la Maguana vendiendo cuadros, prendas y relojes. A mediados del 59 se estableció en San Juan de la Maguana y allí llevó a mi madre luego de que se casaron en diciembre de ese mismo año. Yo nací al año siguiente, siete meses antes de la decapitación del tirano.

Fuente: El Caribe

Los inmigrantes en San Juan de la Maguana

El primer grupo de Turcos y Árabes llegó en el 1880 por la frontera haitiana y se establecieron en Elías Piña, Las Matas de Farfán y San Juan de la Maguana.

Sus más importantes aportes han sido:

a. Su contribución al crecimiento de la población.
b. La introducción al comercio de fantasía.
c. La introducción de la modalidad comercial de venta al plazo y del regateo.
d. Nuevos hábitos alimenticios: Kipe (quipe), tipile, berenjenas rellenas, repollito relleno, yogourt, etc.
e. En el país hay más de cien apellidos de origen árabe.
(Abinader, Wessin, Isa, Conde, Majluta, etc.).

Investigando otros aportes de Grupos migratorios a San Juan descubrimos que:

“Al finales de 1920 Baduí Dumit empezó a comercializar el arroz y Juan Michelén se radicó en San Juan de la Maguana con un servicio de cien mulas para el acarreo de la carga”


De igual manera “Españoles agricultores: Traídos por Trujillo entre 1945-57 para aumentar la población, desarrollar la economía agrícola, dominicanizar la frontera y “blanquear la raza” (palabras textuales). Algunos fueros establecidos en San Juan (en Sabana Alta), Vallejuelo, Azua y todo lo largo de la frontera”.

Al decir del Ing. Sinecio Ramírez: “Los precursores de la industrialización de la leche en San Juan de la Maguana son: Bututo Marranzini, con su mantequilla “La Hurca” (…) En la línea de quesos italianos los precursosres son Don Antonio Marranzini y doña inmaculada Mazuci de Marranzini, su cuñada en 1936” (cita del doc. “El Arco de Triunfo”).

Aporte Migratorio Chino

Hola Ike:
Como estas? Respecto a esta parte cultural de tu pagina, en ningún momento he visto aunque sea una "frase" dedicada al grupo "migratorio chino", que creo si aporto algo en el que hacer cultural sanjuanero. Aunque fue un grupo muy pequeño, es cierto, aporto cosas en que hacer cultural: los árabes aportaron los quipes, los rellenos de repollo y los quesos de oréganos, es verdad; pero los chinos en San Juan, aportaron el arroz Chow- Fan, los Chicharrones de pollo el Arroz con Pollo y otras cosas más. También es cierto que los chinos en San Juan fueron fue un grupo "retraído en el aspecto de la vida social y política, pues no se inmiscuían en los asuntos de la política interna de la RD, ya que la mayoría, aun después haber vivido tanto años en la RD, nunca optaron por la "ciudadana dominicana", solo optando por la residencia dominicana, que mi padre pagaba "religiosamente". Ellos venían de un país muy convulso como China, que en esos tiempos estaba siendo azotada por una lucha de guerras de guerrillas comunista por un lado, y por el otro, la ocupación colonial de Japón, y como la mayoría era simpatizantes del Kuomitang, partido nacionalista de Shian-Kai-shei, le temían a Trujillo, no se metían en política. también es cierto, que en San Juan, los chinos fueron grupos muy reducidos en cantidad, en cambio en Azua, fueron un gran grupo. En las ciudades del Cibao, los chinos formaron colonias, y allí si hubo un peso diferente en el aspecto político y social, pues algunos de sus componentes, llegaron a ser lideres políticos, sociales y culturales, por no mencionar lideres económicos.
Toma en cuenta que a San Juan emigraron, como cuatro grupos diferentes de familias chinas (pregúntale al Ingeniero Sinecio Ramírez al respecto, pues es de mayor edad que nosotros. Creo que el primer grupo de chinos llego a San Juan por el ano 1955, o quizás antes), cuyo ultimo grupos, fueron la familia de Carlito Joa y la familia de nosotros.

Los árabes y los turcos (que en verdad nunca fueron turcos, pues solo tenían el pasaporte de Turquía, ya que el Imperio Otomano los dominabas, y por lo tanto tenían que llevar el pasaporte turco, por eso los dominicanos les decían o llamaban "turcos" , eran árabes nacidos en Palestina, Siria y el Líbano y otras regiones árabes), no fueron los únicos inmigrantes al suelo sanjuanero, ni tampoco los italianos. Podemos decir que los árabes emigraron a San Juan en gran cantidad. Tanto así, que parte de la población sanjuanera, se fue mezclando con el grupo étnico árabe.

Hermano, tengamos cuidado evaluando situaciones históricas, pues se podría mal interpretar como discriminación en contra de los chinos. Cuando llegé chiquito a San Juan, sentí ese peso de balance racial (por supuesto, no los culpo, pues los sanjuaneros estaban acostumbrados a la imágen caucásica del hombre blanco, que en verdad por tanta ignorancia, no se daban cuenta, que el árabe o el turco, en si mismo, es tan descendiente del grupo "Mongol" como el chino. El pueblo sanjuanero no se percato, que la mayoría de árabes inmigrantes, eran una mezcla racial del viejo colonialismo caucásico y mongol, pero que para un pueblo de mulatos, libertos y sambos, la nariz aguileña era símbolo de la raza blanca. Sin embargo, un anglosajón puro hubiera percatado inmediatamente la diferencia. Hasta mi pobre madre fue discriminada, siendo esta de verdad una mujer blanca, descendiente española, inglesa y alemana, hasta les llamaban "la china".

Aclaremos bien, ya que la RD es un pueblo africanizado (termino colonialista de las ex-colonias africanas de los viejos imperios francés, español, ingles, belga, holandés, etc., que convirtieron en infiernos a esos pobres países, dejándolos en un estado de desolación, miseria, hambre y caos. Por lo tanto, todo lo que huela a caos y desorden hoy día se le llama: africanización. No se tome este termino como una expresión racista, significa también NO AL COLONIALISMO), se analizan las cosas así muy a la ligera.

Éxitos y abrazos
Juan Tobías de león

----- Original Message -----
Subject: Re: Enviando por correo electrónico: cultura

Hola amigos:
Los Chinos en San Juan los trajo don Pedro Heyaime en 1954 más o menos , al inaugurar el Hotel y Restaurante " Central " en la Esquina de las Calles Duarte e Independencia. Administraban el restaurante , no recuerdo si también el Hotel.
Entre los inmigrantes había un joven dibujante llamado Chiang Hung. que divertía a la muchachada por sus numerosos cuadros de temas muy diversos. Era dibujante de líneas , no pintor de pinceles, pero era muy hábil.
Es cierto que los Chinos introdujeron su variada gastronomía, el Locrio Chino o Chofán, el Pay de limón, de Ciruelas y de Guayaba, y los otros platos: Chowmein y Chop Suey.
Las desventajas de la colonia China sanjuanera son su tamaño y que en vez de crecer se ha reducido a casi cero.
Sin embargo su presencia ha dejado en los sanjuaneros la curiosidad por esa gran cultura y civilización.
Los chinos constituyen una cultura cerrada, en el País no hay escuelas de la lengua y cultura Chinas, no se promueve el turismo a China. Creo que la UASD debe crear un curso de lengua y cultura chinas.
Yo quisiera poder encontrar un buen método para leer los Caracteres Hansi , tradicionales o Simplificados.

Respecto al primer grupo de inmigrantes chinos a San Juan de la Maguana

MS Juan Tobía de León comenta al Ing. Sinecio Ramírez respecto al primer grupo de inmigrantes chinos a San Juan de la Maguana

Hola Ingeniero Sinecio:

Muchas gracias por tratar de informar cosas que no sabíamos respecto al primer grupo de inmigrantes chinos a San Juan de la Maguana, es decir, la fecha exacta en la que llegaron. Según recuerdo por informaciones familiares, entre el primer grupo o el segundo grupo de chinos, se encontraba Alfonso Joa. El grupo de mi familia, llegó a San Juan en al año de 1958. El tercer grupo de chinos, llegó, por el año de 1960, con Carlito Joa a la cabeza, quien compró el restaurante Central a mi padre en dicho año. Mi familia tuvo que mudarse a San Francisco de Macorís. Eran los años del Jefe. Muchas convulsiones políticas, sociales económicas.

Yo como niño al fin, me la pasaba rodando de ciudad en ciudad, en donde me llevaran mis padres. El mismo año que matan a Trujillo, nos encontrábamos en San Francisco, ciudad para esos tiempos, explosiva, rebelde y vanguardista. A los pocos meses del ajusticiamiento del Jefe, mi padre (quien se había quedado en Azua, por encargo de familiares, y donde existía, un grupo numeroso de chinos), nos llama, para que vayamos a Azua.

Empieza otro calvario para mi familia de nuevo, fueron meses largos, muy largos para mí, que desproporcionadamente, sentía el peso del tiempo y el espacio. Fue en Azua, en donde de nuevo, mi padre, junto a otras gentes (a las cuales les estaremos muy agradecido, creo que un señor de apellido Melo en Azua, quien era en esa época un comerciante próspero y le propuso hacerle un préstamo a mi Padre para que fuera a San Juan de nuevo a montar otro restaurante), don Pedro J. Heyaime (eternamente agradecida estará mi familia con este pionero del progreso de San Juan. Su estipe contrasta a la de otros con tanto dinero o más que él, pues don Pedro tenía la mente de un burgués progresista y así lo demostró toda su vida: toda la ganancia que hacía, la invertía en San Juan, no en el Líbano, no en los bancos de Miami o de Suiza. Cuando se habló con don Pedro respecto del alquiler del local, éste le dijo a mi papá: "a hombres como usted Joaquín, yo le cedo mi local, inclusive sin depósito, venga rápido, pues sólo a usted se lo alquilo").

Fue así como nos establecimos de nuevo en San Juan en el año de 1961 (casi al final). Empezaron a sonar las canciones anti-trujillistas en la vellonera de los chinos con Vicio Franco y la orquesta de Papa Molina: " Hay que navidad, navidad, navidad con libertad"; la otra: "mataron al Chivo, en la carretera, déjenmelo ver, déjenmelo ver, déjenmelo ver, mataron al Chivo y no me lo dejaron ver". Salían grandes grupos de hombres del pueblo, de la pequeña burguesía mediana y alta e hijos de oligarcas, vociferando: "Libertad, libertad; revolución, revolución". El restaurante de mi Papá y el de Carlito Joa, estaban en competencia (no duró mucho tiempo esa competencia innecesaria, pues Carlito se fue de San Juan como al final del año de 1962 o principio del 1963) en la época. También estaba el Tupinamba, que en ese época, lo tenía arrendado, un español, el cual no recuerdo el nombre, se usaba para baile y bebentinas. Viña Bonelly y su grupo, eran abonados consumidores de comidas en el restaurante de Papá, mientras se iban a beber al Higüero de Carlito Joa. También el restaurante Central tenía sus clientes bebedores y comelones.

Desde ese momento, es decir, desde final de 1962 o principio de 1963, sólo quedó mi padre y sus cuatro hijos dominicos-chinos: hijos de un oriental, y una mujer caucásica (blanca), por lo tanto, los hijos: mestizos.

Joaquín León hijo (es decir, mi medio hermano chino puro), llegó a San Juan, en el año que se luchaba por la Quinta República Soberana de la República Dominicana: 1965; 1era República, 1844; 2da República, 1863 Guerra Patria de la Restauración; 3era .

República, Era de Ulises Hereaux (Lilís); 4ta República, Era de Trujillo; 5ta República, Constitución del 1963-1965 Guerra Patria. Su esposa Emma, llegó a San Juan, en el año de 1966. Joaquín León hijo y Emma, procrearon tres hijos. La familia emigró a Hong Kong (sus hijos) y luego a los EEUU. Joaquín León hijo, vendió el edificio que ocupaba el restaurante y el súper colmado León, en el año 2001. Emigró a New York en el año 2003 con Emma, falleciendo hace apenas tres semanas (8 de Mayo, 2005) en New York.

Es decir, que de mi familia sólo quedamos, mi hermana, mis hermanos, sus hijos y nietos, como los últimos "descendientes de uno de los grupos de emigrantes chinos en San Juan de la Maguana. Ya no queda ninguna colonia china establecida en San Juan de la Maguana.

Un servidor,

Juan Tobías León Ortega

Aportes de Dante Ronzino:

Maria Antonieta Ronzino en un artículo titulado (Cosas de papá y de San Juan de la Maguana), nos dice:

Mi mejor homenaje a un bello italiano, honrado, trabajador y solidario.

“fue el que pidió dinero a sus amigos, inclusive a los de la capital, con quien tenía relaciones comerciales, los Corripio entre ellos, para comprar una o las dos campanas de este templo.
También fue el que tuvo la iniciativa para pedir dinero, (Conservo los recibos de las contribuciones que hacían), para comprar el camión de los bomberos, me dicen que fue el Ford, porque ese cuerpo no disponía de un vehículo adecuado para realizar sus labores. Papá, cuando había un incendio buscaba mangueras, machetes, cubetas e iban al lugar a colaborar en la extinción del mismo”.

Las Bellas Artes, la literatura, el deporte, el comercio, la radio de San Juan deben mucho a personalidades que alguna época migraron a nuestra tierra, aportándonos sus conocimientos:

Doña Monina Campora de Piña, Carias Lavandier y Bodegón nos trajeron el Inicio y desarrollo Las Bellas Artes.

Víctor Garrido Puello: El Desarrollo de las letras y la educación.

Olmedo Suárez: Aportó a Las Practicas deportivas.

Pedro J. Heyaime: El Desarrollo del Comercio

Achecar: El Inicio y desarrollo de la radio.