lunes, 20 de junio de 2011

Recuerdos de mi padre Héctor Enrique Méndez G. (Cuchí)



¿SERA ESTE MI ULTIMO PENSAMIENTO

HECTOR ENRIQ UE MENDEZ G. (CUCHI)

San Juan de la Maguana, RD.
**6 de mayo de 1996

Ya en las postrimerías de mi vida (82.5) años cumplidos**, sufriendo los achaques de la vejez, casi ciego y con 20 años viviendo materialmente SOLO, estoy elevando mis humildes plegarias al divino maestro expresándole mi agradeciendo por haberme concedido el hermosos privilegio de llegar a una vejez feliz y honorable y por haberme concedido la inmensa dicha de conocer a LUISA MARIA, el día 8 de Enero de 1936 y haberla conducido ante el Altar Mayor de nuestra Santa Iglesia (San Juan Bautista) para sellar con nuestras firmas el dulce y sublime sueño de Cupido.

Procreamos una humilde familia que hoy debe sentirse orgullosa de haber sido procreada por ésta SANTA MUJER que supo mantener en alto la paz y la Armonía al igual que en el humilde hogar de Maria y José en el pueblecito de Nazaret, desde el día 28 de Agosto de 1938, habiendo partido de éste mundo el día 7 de Junio de 1972, después de haber cumplido los mandamientos escritos en las tablas que le fueron entregadas al profeta Moisés.

Estoy conforme cumpliendo la voluntad del TODOPODEROSO y espero que algún día volvamos a vernos, tal como nos lo indica Las Sagradas Escrituras por medio de los Grandes Profetas del Mundo.

Descansa en Paz Amada Mía.

Toma esta flor le dije a una paloma y llévasela al ser que más me quiera., al momento creí que el ave dejaría esa flor abandonada y la dejó caer sobre la tumba fría donde yace mi Luisa Idolatrada.

Héctor Enrique Méndez G., contrajo matrimonio con la Srta. Luisa María Díaz Fernández, el día domingo 28 de Agosto de 1938, a las 5:00 p.m., ambos a la edad de 25 años. El matrimonio civil se efectuó en el asa de la novia y el religioso en la iglesia Católica, oficiando FRAY FIDEL DE CASTRO, resultando el PRIMERO entre “LAS HIJAS DE MARIA” en una ceremonia especial, que comenzó con repique de campanas, desfile de las “HIJAS DE MARIA”, uniformadas, con la bandera simbólica de la ORDEN, hacia la morada de los novios para conducirles al templo y después de realizada la ceremonia nupcial el Cura Párroco despojó de la MEDALLA a la recién casada.
Este acto fue apadrinado por los señores OTILIO MENDEZ ABREU, AMERICO MARRA, DESEADO ACOSTA VARGAS, ANTONIO MIRANDA y LAS DAMAS ANA JOSEFA PAULINO DE PORTES; JUANITA CABRAL DE HEYAIME; SRTA: CRISTINA RODRIGUEZ Y JOSEFITA MONTES DE OCA.
Firmaron como testigos CESAR AUGUSTO MENDEZ P: FRANCISCO ANTONIO SUERO F (Chico), LILLO ANGOMAS Y JOSE ALTAGRACIA CASTILLO DIAZ.
El Sr. Rosendo Maria Piña actuó como oficial del Estado Civil.



“En la imagen del deseo de la esfinge: como tu padre niño de tu madre serás al nombrarlo”.

* Héctor Enrique Méndez G. (Cuchí), nació el día miércoles 8 de Octubre de 1913
EL RUISEÑOR DE DOÑA CACHITA
Héctor Enrique Méndez G. (Cuchí)
4 de Septiembre de 1982

Con toda Cortesía a su hijo, mi distinguido amigo Profesor Frank Batista G.

Una fría y hermosa mañana de invierno sanjuanero, el Ruiseñor de Doña Cachita estaba triste…… ni siquiera las melodiosas notas del clarín de Don Fidel lo incitaban al Canto, había mirado hacia lo alto y al divisar unas poderosas alas extendidas, el dolor de no poder hacerlo mismo, le ataba la lengua para el canto y dejó de cantar.
El Gavilán continuaba describiendo espirales maravillosas, mientras las aves domesticas observando la línea de vuelo, revelaban su temor con un sonido gutural semejante a un gemido…. La inconformidad lo abatía, todo su empeño era volar como el Gavilán y sentirse REY DE LAS ALTURAS, y si cantaba, solo era para obedecer al mandato de su instinto.

Pasó largo tiempo sumido en esta honda tristeza, hasta que un día, en intimidad con otra ave, ésta le reveló un secreto inesperado: El Rey de las Alturas, vivía enfermo, porque no podía arrancar una nota de Oro a su garganta y de buen grado cambiaría el SE
ORIO DE SUS PODEROSAS ALAS, por la GRANDEZA DEL TRINO…

Alegremente saltó varias veces en el interior de la hermosa jaula pintada de azul, donde lo miraba Doña Cachita. Sacudió su plumaje, abrió los dos ámbares del pico y haciendo nuevamente su acostumbrado DUO al Clarín de Don Fidel pobló el espacio de ARMONIAS……. Estaba Curado

Nota: Doña Cachita Guap y Don Fidel Batista, fueron los dignos progenitores de mi apreciado amigo Profesor Frank Batista G.




LOS DOS ÁRBOLES DE LA MARTINA
Héctor Enrique Méndez G. (Cuchí)


“LA MARTINA” es una mini-finca agrícola, ubicada en la pintoresca comunidad de CUENDA. La hube por compra a mi inolvidable hermano de Logia FEDERICO COLON ROSA, q.e.p.d.


Existieron allí, DOS árboles copiosos, de erguida copa, grueso cañón, ramas altivas y gallardas hojas, situados en una posición desde donde se escuchaba la marcha lenta de los ríos “JINOVA”´ y “SAN JUAN” en tiempos de sequía. Se encontraban el uno frente al otro, separados por una distancia de 10 metros. Cuando movían sus copas en gracioso balance –diriase que se saludaban con inclinaciones de cabezas, cual si supiesen de formas cortesanas.

Allí donde el CIELO AZUL, aquel pedazo de tierra y los ríos próximos los vieron crecer juntos y aliados desde sus primeros años, ya que hasta en el seno de las Selvas inhabitadas existen preciosos ejemplares, que viven en una especie de armonía salvaje...

Los árboles de mi inspiración parecían tener conciencia diáfana de su amistad. Un día uno de ellos arrojo un cable misterioso de grueso bejuco sobre las ramas del otro, desde lo mas alto de su copa. Lo cierto es que los dos amigos del bosque, el CIELO AZUL, aquel pedazo de tierra y los ríos próximos, se unieron por medio del cable misterioso, que remataba en un Haz de filamentos, que iluminados por el sol matinal, semejaba un CORDON DE ORO, con una ORLA DE BRILLANTES.

La osada red fue creciendo semejando a uno de esos Ofidios que forman sus nidos en las copas de los árboles. No se si algún viento fuerte arrojo el cable misterioso; lo cierto es que DOS VIEJOS AMIGOS del bosque, el cielo azul, aquel pedazo de tierra y los ríos próximos, lo vieron crecer juntos y aliados, hasta que llegaron a estrecharse fuertemente.

Duran muy poco los frutos de la FELICIDAD y la ARMONIA y como son alternativos en la vida, he aquí que llego el DIA DE LA PENA para los dos amigos del bosque: EL HACHA fue afilada para la trágica obra y una hermosa mañana de primavera, el cielo azul, aquel pedazo de tierra y los ríos próximos presenciaron un espectáculo TRISTE, pero a la VEZ GRANDIOSO; cuando el árbol herido por los sucesivos golpes del hacha, no pudo sostenerse mas en Pié, comenzó a descender con lastimeros crujidos de TRISTEZA…

EL LEÑADOR, sudoroso, secó su frente con las mangas de su burda camisa, silbó de alegría y creyendo haber terminado su obra, se sintió muy feliz, pero el árbol vecino recibió a su INSEPERABLE COMPAÑERO entre los cien brazos locos del follaje. Las ramas de uno y el otro se mezclaron con la violencia del golpe; parecían no DOS ÁRBOLES, sino un SER MORIBUNDO entre los brazos de su hermano; mientras el Leñador contemplaba aquel espectáculo GRANDIOSO, sin llegar a comprender la BELLEZA de aquel cuadro AMOROSO; de las ramas copiosas de los árboles, rodaban como LAGRIMAS GOTAS DE ROCIO…

HECTOR ENRIQUE MENDEZ G.
07/04/81

MIS IMPRESIONES SOBRE UNA SIEMBRA DE PLATANOS HECTOR ENRIQUE MENDEZ G. (Cuchí)
7 agosto 1983

Durante una de mis acostumbradas visitas al virtuoso hogar de la Familia Colón Puello, en la pintoresca comunidad de Cuenda, acompañado de dos de mis nietos, llegamos a la hora en punto, cuando el sol se disponía a inclinar sus rayos sobre el medio de los cielos. En ese mismo instante, doña Alicia, la virtuosa compañera de mi apreciado amigo y hermano de Logia FEDERICO, se disponía a colocar sobre la mesa los instrumentos que producen en tin tin a la hora del manjar.

A pesar de que no habíamos sido previamente invitados, experimentamos la satisfacción de disfrutar de un suculento sancocho y después de haber terminado de esta rica bendición del cielo, uno de los nietos se acercó hasta mi, diciéndome “Abuelo que deliciosa estaba esta comida”. Durante el ínterin, mi apreciado hermano FEDE nos deleitó con algunas de sus famosas décimas y más luego nos invitó a bajar hasta el fondo de “LA MARTINA”, donde había una hermosa siembra de plátanos, que a filo de machetes estaba siendo limpiada por un labriego, que recorría los largos espacios denominados calles, que separaban las hileras de los platanales.

Terminada esta labor, nos dirigimos hasta los árboles frutales: Mangos, Cocos, Naranjas, Limones, Cajuiles, etc, etc., Momento que aprovechó el labriego para acercarse a una robusta mata de plátanos, cargada de pesado racimo., la miró como midiéndola con la vista a lo largo de su fibrosa corpulencia, alzó el machete y colocándolo sobre sus hombros encallecidos por el trabajo dignificador, echó a andar en dirección a la vivienda.

Extraño le pareció al otro de mis nietos la desaparición del árbol para la adquisición del fruto y a la vez inquirió protestativo, pero mi experiencia y la razón, lo tranquilizaron, porque al dar el fruto morirá y es preferible tumbarla antes que caiga por si sola, a lo que agregó el buen labriego “muchacho, ya esta mata dio todo lo que iba a dar” y en ese instante pensé: El que posee clara noción del deber cumplido hasta el límite en que debe serlo, según sus posibilidades, no tiene porque temerle a la vejez que le impone, ni a la muerte que lo atrae, ya que nada da mayor satisfacción en si mismo, que el estimarse a través de las sanas obligaciones cumplidas.

Entre tanto, La Mata derribada parecía tener conciencia diáfana de su destino, se abatía, pero bajo el peso de un hermoso Racimo y entre Cepas robustas, que son mejor símbolo de la primavera que nace, tras el invierno que perece

Nota: La Martina es una pequeña propiedad agrícola, que hube por compra a su legitimo dueño mi apreciado amigo y hermano Federico Colón Rosa y estaba ubicada en la Pintoresca comunidad de Cuenda, en san Juan de la Maguana, república Dominicana.





VISITA AL SANTUARIO DE BANICA
HECTOR ENRIQUE MENDEZ G (CUCHI)

El día 3 de Octubre de 1985, víspera de la celebración de la gran FIESTA en honor al PATRONO, de la pintoresca Comunidad de BANICA SAN FRANCISCO, felizmente arribé a la hora en punto cuando el sol inclinaba sus ardientes Rayos en el medio de los cielos.
Agobiado por un intenso calor, me dirigí a la orilla de su caudaloso ARTIBONITO con la finalidad de disfrutar de un delicioso baño. Mis ojos fueron testigos mudos de la valiente semi’desnudez de algunas mujeres criollas, que huyeron rescatadas para ocultar la carne fuerte y brava de sus semi-desnudez, que solo la luz del sol y la mirada ingenua de las aves conocían.

Interesado en aumentar el número de mis amistades, me acerqué a un BOHIO de Palmas, toqué sigilosamente a la puerta, y cual no sería mi sorpresa al contemplar una hermosa INDIA que por su LACIA CABELLERA, me pareció quizás descendiente del indómito CAONABO.

Nuevamente visité el virtuosos hogar de la distinguida familia Agramante Méndez, la cual me brindó hospitalidad y leales simpatías, muy especialmente mi apreciada amiga ROSA, la cual me obsequió una rica taza de café, cuyo aroma ignoran casi todos los hombres y mujeres de las grandes urbes.

Bánica es un pueblo de leyendas, tiene para su MEDITACION las Naves Moriscas de su Viejo Templo (1604) para la CONTEMPLACION, su Reloj de Sol, para la EVOCACION, El Cerro o Cueva de SAN FRANCISCO, asilo permanente de aves errabundas que durante más de un siglo se han mantenido felices y alegres disfrutando aferradas a sus estalagmitas y estalactitas por el abandono de los tiempos, ya que por ahí, anda la vida igual para los Pájaros que para los hombres: ni grandes odios, ni baratas virtudes.

Al amanecer del día 4, celebración de la gran fiesta en honor a su PATRONO SAN FRANCISCO, pude observar que por una de sus calles transitaba una bella y hermosa mujer, ricamente trajeada por el color armiño de nuestra gloriosa Bandera Dominicana, en cuyo rostro parecía reflejar el martirio de sus hijos y el derrumbe de las glorias de su pueblo, atraída por el ultimo repique de las campanas de la iglesia, para ir a engalanar con su prestancia el templo de Dios.
¿Quién no adivinaría que ésta bella y hermosa mujer era la INDIA DEL BOHIO TECHADO DE PALMAS, la cual representaba en ese instante a la perfecta sacerdotisa de la fe cristiana

Bánica sigue siendo semi’abandonada, pero sus humildes moradores tienen la esperanza de que algún día, un buen gobernante, la convierta en una ciudad limpia y hermosa, para que no parezca tan triste y sus luces matinales le brinden nuevamente prístinos encantos de leyendas.



JOSE MAGA Y PONONO
Héctor Enrique Méndez G. (Cuchí)

Los niños JOSE ALTAGRACIA DIAS P: (José Magá) y AGUSTIN ERNESTO MENDEZ G: (Ponono), vinieron a este mundo la primera semana del mes de Octubre del año 1905, traídos por sus progenitores Magdalena Días (Magá)’ Eliseo Pérez y Josefina Guillú (Mama Pimpa)-Melchor Narciso Méndez P.

Magdalena y Josefina fueron vecinas e intimas amigas durante toda su vida y en vista de que a Josefina se le agotó el néctar de la vida, a Magdalena le tocó el honor de ser la virtuosa Nodriza que los amamantó durante el tiempo necesario.

En sus estudios desde niños adolescentes se mantenían jugando Chapas, hasta que llegó el día cuando fueron exaltados a la categoría de hombres habiéndose celebrado una fiesta con motivo de haberse bajado los pantalones.

En sus estudios continuaron juntos, pero como todas las cosas son alternativas en la vida, he aquí que llegó el momento de separación material para esos inseparables amigos.

José fue llevado por su padre a la ciudad de Azua donde aprendió el oficio de Mecánico Electricista y Ponono fue llevado por su tío Augusto Méndez P. para El Peñón de Barahona, donde aprendió el oficio de Talabartero. Nuevamente regresaron a la tierra que los vio nacer y continuaron unidos hasta en sus andanzas amorosas (cuanta felicidad para ellos). Por eso espero, que hijos continúen manteniendo esta unión fraternal con la finalidad de que los nombres de sus progenitores los antepongan en todos los actos donde haya que decidir sobre lo justo, lo legal y lo humano, para que así sea honrada su memoria para siempre.

Paz, para sus venerables restos.





“De lo que tu padre has heredado
adquiérelo para que sea tuyo”
Goethe,( el más grande escritor Alemán)



“Y ahora, este lugar del olvido, adonde ha llegado el yo Lazarino después de la muerte, está a medio camino y desde aquí el viajero pide ingresar en el principio de todo principio, en el nombre del Padre, en su reino, en su duración como absoluto que dura, tanto en la tierra como en el cielo”.

Por eso ahora,
a medio caminar,
en medio del camino
–porque éste es el tiempo
y no lo ignoro– digo
otra vez la plegaria:
«Que despertemos en tu nombre,
que despertemos en tu reino,
que despertemos en tu duración,
así en la tierra
como en el cielo,
Padre».
La obra poética de José Ángel Valente

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