José Enrique Méndez Díaz
Aglomera el silencio voz
El sudor excita el surco
Besan mis manos las espigas
Trajinan mis ojos:
La joven jineta en mi memoria va desnuda
El deseo es pasión
Gracias a la voz revive la mirada
Extraño, el viento es helado
La leña permanece mojada
El Coma basto despierta
Sobrecogedora la luciérnaga crea el día
La llama augusta devora la sombra
El viento machacado enaltece la alborada
La noche no me cambia
Miniadas miradas gestan la mañana
Crece en ti lo multiforme en una sensual visión del hecho histórico. Digo sensual y me refiero a los cinco sentidos. El sexto sentido guía en su intuición tu verbo ensortijado que hace malabares con las imágenes. La construcción oracional persiste en ser directa, como una flecha hacia la diana de modo inexorable, certero. Diversos contenidos oracionales procrean lo polivalente en ti, IKE, y cada sensualidad tuya crea un dejo paradójico imaginario. Eres lapidario a carta cabal. Eres afirmativo de pies a cabeza. Creas mundos en que la jineta desnuda nos deslumbras. Y la leña permanece mojada. Es todo un pandemonio de situaciones evocadoras que crean en nuestras mentes una entropía despierta. Felicidades por tus versos en Cristo Jesús! Crístorly
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