martes, 20 de marzo de 2012

San Juan entre el mito y la realidad


Conferencia

Seminario “La Trascendencia de la Cultura Popular, el Folklore y la identidad en San Juan de la Maguana”,


Por: José Enrique Méndez


En el pensamiento filosófico yoruba hay un Odun ( Ojuani Alakentu) que expresa: “El que se aparte de sus raíces, niega su existencia”.



La identidad, proceso continúo, dinámico, conlleva implícito el sentido de pertenencia, la idea de considerarse como parte de un ente,  a la vez  que asume la idea del otro, la diferencia con ese otro, del otro que se encuentra fuera y que nos puede ser ajeno. “Elegimos dentro de ciertos limites y restricciones., y esos limites son siempre relativos a la comunidad  a la que pertenecemos, a la identidad que constantemente descubrimos y en la que ya se es alguien”[1]

“Hay limites para aquello con lo que elegimos identificarnos y quizá límites aun más marcados para persuadir a los otros de que nos acepten como algo distinto de lo que ya nos consideran”[2]


 La identidad  abarca  una  red de relaciones múltiples internas y externas que las  permean. Puede abarcar la familia, una colectividad humana, una clase social, un grupo de interés, la escuela, la universidad, una cofradía, una etnia, un grupo de religiosidad popular, una nación. “Comprender, en este caso, requiere considerar la articulación compleja de planos indentatarios, como constitutivos de la noción social de los nosotros,” [3]


La multiplicidad de capas identatarias opera bajo un principio de jerarquía (….) Uno o algunos son colocados en primer plano, y así determinan y organizan a los demás. Tal jerarquía, de hecho, es un factor clave para definir la identidad”[4].
 De ella surgen representaciones, mentales,  significados y símbolos que nos hablan desde la realidad o desde la realidad convertida en imágenes, de: etnia, patrimonio nacional, de ciudad como hecho objetivo, como espacio vivido, sentido, valorado, de las fiestas, de los ritmos y danzas propios de la región, así como de otras representaciones vivas que unen y distinguen a una comunidad.


Lo místico y real, lo espiritual y lo material se interrelacionan permanentemente. En él convergen- y lo conforman- factores históricos, sociales, económicos, artísticos, culturales, filosóficos, de la naturaleza y del medio ambiente.

Tal como en tierras de nuestros antepasados en San Juan hay mucho  misticismo acerca de las relaciones entre la naturaleza, las personas y la divinidad, en los elementos intangibles que las identidades sanjuaneras elevan a la categoría de símbolos.

El mito es “imaginación de la realidad”, es decir, un medio de conocimiento de la realidad convertida en imágenes.

El doctor Hippolyte Brice apunta que, “los mitos no son mentiras, falsas especies del discurso con la intensión de engañar, sino la verdadera piedra angular de todas las explicaciones de orden social”.


En San Juan de la Maguana muchos son los símbolos, que como representación sustantiva de una realidad valorada gestan identidades  e identificaciones.

Las manifestaciones de la mística de San Juan se dimensionan en la creencia y confianza en santos y chamanes como característica que identifica a las personas y al pueblo como comunidad. La mística y la profecía vivenciadas desde las tradiciones africanas junto a la fe cristiana concurren en un espacio de creencias taínas que cobran trascendencia en San Juan Bautista y que se extrapola al santo salvador, al mecías, a liborio Mateo, hombre elevado a la categoría de santo elemento erigido como paralelo con Jesús en tiempos de sufrimientos, de esclavitud y en la busca de un nuevo sentido para la vivencia mística.

Desde la fuerza de las mentalidades, desde el accionar de la práctica sociocultural, se generan ritos y costumbres que conforman creaciones y recreaciones de la comunidad, sobre las cuales se cohesiona, se asume un sentido de pertenencia, se sustenta la vida de
las actuales generaciones de este territorio.

Alrededor de un imaginario compartido se encarnan ideales, se estiman valores o méritos de crónicas que sirven para solidificar esta comunidad.

Entre Mitos y realidades coexisten escenarios que se dimensionan sobre su geografía, que trascienden lo común y lo natural para multiplicarse en la obra diaria y creativa de su gente.


Perviven símbolos en la dimensión universal de las identidades de su marca como ciudad, Persisten símbolos desde sus relatos fundadores alrededor de la cultura aborigen y los rituales desde el Valle Niti, en su Batey Maguana, desde las fundaciones como Parroquia,
como Villa, como ciudad.

Perviven símbolos en las huellas del San Juan Precolombino, en las ruinas de sus ingenios coloniales.

Los símbolos en las identidades de San Juan se gestan en las crónicas de resistencia de Caonabó, en las Invasiones de los "barriga verde", en la resistencia de los esclavos negros, en la lucha de resistencia de Juan Sebastián  Lemba y Enriquillo, hasta el martirologio de Francisco Sánchez del Rosario.

Los símbolos en las identidades de San Juan se gestan en las Tradiciones sanjuaneras: Patronales, cofradías y mesianismo, en su Carnaval Barriga Verde.

La fiesta de San Juan como ritual  supone símbolos, es decir objetos, actos, relaciones o formaciones lingüísticas que poseen una gran ambigüedad y multiplicidad de significados y evocan emociones e incitan a hombres y mujeres a la acción.
  Está vinculado a la mitología de las aguas y al rito ácueo del bautismo[5]




Los símbolos en las identidades de San Juan se gestan en sus elementos naturales como distintivos.
En su arquitectura como símbolo.
En La fuerza de las mentalidades. En su religiosidad popular.
En el liborismo y su Trascendencia sociocultural.
En sus Personajes célebres.
En cada uno de sus hombres de letras.
En cada uno de los dones de San Juan.
En cada uno de los Típicos y profetas.

Desde el Chechén al Chacá, desde los quesos Arib, hasta los sabrosos quesos Punta Caña.
Desde Los toques de Palos del Espíritu Santo en el Batey, hasta los ritmos de sanación liboristas de la Comarca y Jucusión.
Desde El Cable hasta el Diario Digital Barriga Verde están presentes los símbolos en las identidades de San Juan.

Continuemos gestando un discurso colectivo, estrechando y creando lazos de identidad, fomentando los valores primarios de nuestra cultura, nuestras tradiciones, nuestros sentimientos artísticos, costumbre, folclor, los secretos sociales que evidencian la indiosincracia, la vida e historia, los valores innatos, ese conjunto de  creencias, conductas, actitudes, creados en el transcurso del tiempo que caracterizan a los distintos grupos humanos  que hacen vida en San Juan, permitiéndole mantener su cohesión social y la memoria histórica,  la identidad de los barriga verde.

Conformemos el  plan de desarrollo cultural, donde realmente   ocurra “La Trascendencia de la Cultura Popular, el Folklore y la identidad en San Juan de la Maguana”.


[1] Identidad y racionalidad: la comprensión pluralista, Héctor Díaz Polanco,  La Ruta de Liborio, Pág. 308.

[2] Ibidem
[3] Ibidem,  Pág. 299.
[4] Ibidem

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