martes, 3 de diciembre de 2019

Historia Provincia San Juan


Ike Méndez
Población Indígena
En la época de colonización de la isla Hispaniola, la provincia de San Juan era parte de uno de los cinco cacicazgos de indígenas taínos. El cacicazgo de Maguana o Maguanó (Vega pequeña), era gobernado por el cacique Caonabo.
La actual ciudad de San Juan tiene sus raíces en la otrora villa conocida como Sact Joan de la Maguana. Pero mucho antes de la villa se tienen referencias del asentamiento de aborígenes en el lugar conocido con el nombre de Niti, lugar que hoy ocupa la ciudad de San Juan de la Maguana. Según se afirma Caunaboa, Caonabó o Caonabo, cacique caribe de la Maguana, con su asiento en Niti donde está hoy San Juan de la Maguana participa en una acción guerrera exitosa en la costa noroeste de la isla que culmina en la total destrucción del Fuerte de la Navidad… Según Álvarez Chanca:
Aquí estamos en comarca de muchas minas de oro, que según lo que ellos dicen no hay cada una dellas de veinte ó veinte é cinco leguas: las unas dicen que son en Niti, en poder de Caonabó, aquel que mató a los cristianos; otras hay en otra parte que se llama Cibao (….)
…por la mucha enfermedad que había seído en la gente, acordó de enviar dos cuadrillas con dos capitanes, el uno á Cibao, y el otro á Niti, donde está Caonabó, de que ya he dicho, los cuales fueron é vinieron el uno á veinte días de Enero, é el otro á veinte é uno (….)
El otro que fué á Niti trajo también nueva de mucho oro en tres ó cuatro partes; ansi mesmo trajo la muestra dello. Ansi que de cierto los Reyes, nuestros Señores, desde agora se pueden tener por los más prósperos é más ricos Príncipes del mundo.
Después vendría la fundación de la villa, y de ésta hasta la ciudad que conocemos hoy
San Juan se multiplica en el ámbito de los nombres, en un mar de significados e interpretaciones acerca de elementales temas como son las posibles fechas de su fundación. Diversas versiones se barajan desde la historiografía que trata el tema (Tolentino Rojas, 1944; Rodríguez Demorizi, 1970; Garrido Puello, 1981; Priego, 1971; Oviedo, 1988; Bosch, 1987). Por ejemplo, en cuanto a las personas fundadoras se manejan indistintamente las figuras de Ovando y Diego Velásquez. De estas notas historiográficas se puede entender que el primero como gobernador de la isla ordenaría a Velásquez la tarea de su fundación.
Otro elemento en el que hay palpables contradicciones es en cuanto a la fecha de fundación donde la precisión del año sigue siendo objeto de debate entre los estudiosos del tema. Para algunos el año en que se funda como villa San Juan es el 1503 y para el resto el 1504; sí hay cierta coherencia en cuanto a la al día 24 de junio como el día de San Juan Bautista al tomar como referencia en el Santoral Católico.
La etapa aborigen aportaría a la nueva villa el nombre de Maguana, y se impondría junto al término español San Juan en la definición que tenemos como San Juan de la Maguana y que hoy corresponde a la ciudad y al municipio que constituyen el espacio urbano cabecera de la provincia San Juan. Desde la concepción colonialista europea la vida del valle toma sentido con la llegada del cristianismo y la construcción de la iglesia. No obstante, lo más fundamentado en los últimos tiempos acerca del nacimiento de esta población parte de la existencia de dos “poderosos” ingenios ( ) azucareros, lo que presupone la explotación de la mano de obra esclava y su establecimiento en esta zona de la Isla.
Uno de los historiadores que se han encargado de tratar el tema San Juan y su fundación es Víctor Garrido quien un recorrido por los datos históricos y establece importantes conclusiones que van desde las relaciones entre los hermanos Bohechío y Anacaona, pasando por continuos procesos de despoblamiento, resurgir, devastada, trasladados, repoblada, saqueada, quemada… hasta su floreciente actualidad.
Para el doctor Lorenzo E. Piña Puello, quien ensayó con la obra San Juan de la Maguana, Pasado y Presente. los restos de las construcciones coloniales de San Juan…se localizan en el lugar denominado “La Pared” . También precisa que…Su nombre original fue San Juan de Jaragua, pero muy temprano tuvo la gloria de ser blasonada, y por real provisión del 7 de Diciembre de 1508, se le concedió escudo nobiliario con el águila bicéfala de la casa los hasburgos con el nombre de Villa de San Juan Bautista de la Maguana.
La villa de San Juan de la Maguana cayó en una gran crisis durante un largo período de tiempo. Este proceso de decaimiento se comenzó a dar a partir de 1528.
Acerca de la decadencia o crisis de lo que pudiéramos llamar el Primer San Juan, hay distintas versiones. Para algunos este proceso de eclipse está asociado a causas como los daños que causaban los negros cimarrones, que tomaron a San Juan como punto de paso en sus incursiones entre el Cibao y los Manieles de Neyba y Bahoruco. Igualmente se asegura que una primera destrucción de San Juan pudo ser consecuencia de un terremoto que la dejó deshecha. Asimismo, y como hemos dicho en otra parte:
…San Juan de la Maguana, estuvo eclipsada un largo período de su historia. Este problema no afectó a la zona, sino que se manifestó en la mayoría de las villas que se encontraban alejadas de la ciudad de Santo Domingo. El fenómeno comenzó a darse a partir de 1528. En una relación escrita por Juan Echagoian, acerca del estado de la isla en 1568, este no menciona a la villa de San Juan, lo que da entender que ya para entonces había dejado de tener significación urbana.
Lo cierto es que en el año 1556, como demuestran las evidencias, San Juan de la Maguana ya era uno de los asentamientos que habían quedado despoblados. Desde mediados del siglo XVI y hasta el trascendente proceso de devastaciones, hay un largo período de silencio en los documentos históricos que hablan de San Juan, porque al parecer había dejado de tener significación urbana. San Juan de la Maguana, como la mayoría de las villas que se encontraban alejadas de Santo Domingo, cayó en la gran crisis.
Se asegura que…en el año 1592, un vecino de Yaguana, de nombre Antonio de Ovalle, hizo asiento en la Audiencia para refundar a San Juan de la Maguana. Así se fundó por segunda vez . Esto de que fue restablecida encuentra fundamento si tenemos en cuenta que el 19 de mayo de 1606, el Gobernador Antonio Osorio decretó su despoblación y el traslado de sus habitantes con sus propiedades muebles al lugar de la Buenaventura, a orillas del arroyo Hicaco en Monte Plata.

Dos ingenios coloniales dominaron el escenario de la vida económica, política y cultural, y todo el tejido histórico del Valle para la época de la colonia.
En la villa de Sact Joan de la Maguana, cuarenta leguas desta cibdad de Sancto Domingo, hay otro ingenio poderoso, que es de los herederos de un vecino de allí, que se llamó Joan de León, e de la compañía de los alemanes Velzares que compró la mitad deste ingenio. En la misma villa de Sact Joan de la Maguana, está otro muy bueno e poderoso ingenio que fundaron Pedro Vadillo y el secretario de Pedro de Ledesma y el bachiller Moreno, ya defunto; y quedó a sus herederos, y es muy gentil e rica hacienda.[7]
Como podemos extraer de la cita anterior, eran dos ingenios movidos por energía hidráulica es decir molinos de agua que eran llamados ingenios poderosos.
El Ingenio de Juan de León era tan próspero que la casa Welser de Alemania invirtió fuertes capitales. Alemanes invirtieron en este ingenio de la zona de San Juan de la Maguana,... Los alemanes, de la casa Welser, que tuvieron plantaciones en Madeira y las Canarias, deberían conocer el cultivo y la producción, aunque por 1520 hubiesen dado de lado este negocio (…) Por conducto de su factor en la isla Española, pudieron enviar cañas a Coro, pues tuvieron la mitad del ingenio que perteneció a Juan de León en San Juan de la Maguana[8] .
Los Welser, famosos banqueros alemanes, invirtieron en los ingenios de la zona de San Juan de la Maguana, asociándose con Joan de León. Tal vez esa participación de los Welser en el ingenio de Joan de León fue la primera inversión de capital europeo hecha en una industria de América[9]
Para el 1528 San Juan era ya una villa muy poblada, tenía unos 150 habitantes, de los cuales 80 estaban montados a caballos, sosteniéndose de la producción de azúcar de los ingenios que existían en la población[10]
El establecimiento de españoles en los ingenios de la villa de San Juan, nos obliga a considerar una dinámica actividad comercial en la zona, pues el esfuerzo de mantenerlo en operación conllevaba la transformación de éste, en un auténtico pueblo. Era necesario desarrollar una intensiva producción agrícola y ganadera, tareas sugeridas por las informaciones que nos suministra Oviedo en 1545, cuando afirma que “para mantener funcionando una fábrica de azúcar era necesario disponer de 80, 100 ó 10 esclavos y tener cerca del ingenio un hato de vacas con mil, 2 mil o 3 mil reses [11] .
De igual manera, Cassa sostiene que cada ingenio tenía su estancia principalmente de tubérculos para alimentar la población, tanto libre como esclava (….) Los artículos artesanales que se producían eran los que estaban más relacionados a las necesidades del funcionamiento del ingenio; recipientes de barro para cristalizar el azúcar y almacenarla, tejas de barro para las edificaciones y principalmente para ser utilizadas en el proceso de elaboración del azúcar. Había una herrería para hacer recipientes de cobre que servían para hervir el jugo de caña, hacer y reparar instrumentos de trabajo, herrar los caballos, etc., había también taller de carpintería. (…) Un ingenio normal, con unos 100 esclavos y unas 200 tareas bajo cultivo, producía unas 4000 arrobas por año y algunos 10,000 más. [12]
Para ayudar a todas las personas que llegaban a la isla, a partir de 1549, la Corona otorgó distintas mercedes: a algunos expedicionarios se les ofreció exención de almojarifazgo en lo que llevasen a América; a otras familias, se les prometieron seis vacas, cantidad que se aumentó en 1550 a doce terneras y un toro; mientras que, la exigencia del tiempo de residencia mínimo también aumento de seis a diez años de 1549 a 1550”.[13]
Las aguas del valle sirvieron para mover los ingenios. Se usaba el agua de lo que la gente del pueblo llamaba chorrera, porque donde había una chorrera el agua caía con el peso necesario para hacer girar una rueda de madera cuyo eje hacia girar a su vez una pieza redonda, también de madera, que se conectaba con otra pieza redonda, también de madera, que se conectaba con otra pieza igual por medio de un doble engranaje, también de madera; al ser doble, el engranaje hacía que los dos pedazos grandes de madera se movieran, uno en una dirección, el otro en la opuesta, y al girar en direcciones encontradas esos maderos apresaban la caña y la exprimían con tanta fuerza que la caña soltaba el jugo y éste caía por un canal en ollas o pailas de cobre que los esclavos colocaban en grandes fogones alimentados con leña.[14]
Como patrimonio monumental de la provincia están las ruinas viejas de la vieja villa de San Juan, oculto, en sector de Manoguayabo, un monumento de piedras que alberga memorias de la historia de aquel ingenio en la época de la colonización: aún se aprecian las estructuras de cada sección.
Hoy se aprecian los túmulos de un viejo cementerio, algunos muros de piedra y el canal hasta la rueda. Los campesinos a veces arando encuentran monedas españolas de los años de 1650 y más viejas. Según nos describe el Ingeniero Hidráulico Sinecio Ramírez Suazo, “el ingenio de Juan de León fue un ingenio de verdad movido por una rueda hidráulica alimentada por un canal. Se conservan los restos de los gruesos muros de mampostería de la casa de molinos y la casa de purgas donde se escurría la miel de purga filtrada entre los cristales del azúcar crema”.
Este ingenio, como expresamos en otro texto, “superó las devastaciones de Osorio: su población no desapareció totalmente, ya que Don Juan de León y su familia, dueños del ingenio de Manoguayabo en San Juan, soportaron junto a unas pocas familias hateras, todas las adversidades al regresar solo a sus lares luego de la desolación (...) el ingenio es la única comunidad que puebla el valle desde 1606 hasta 1733 en que se vuelve a repoblar San Juan al restablecer su cabildo.”
El Ingenio fue el refugio de la ciudad durante los “Años Negros” de 1606 a 1732 que duró la despoblación de San Juan ordenada por el Gobernador Antonio de Osorio. San Juan fue quemado por Bartolomé Farfán de los Godos en mayo de 1606, y este recogió mucho ganado para su provecho. Se aprecian los túmulos de un viejo cementerio (de 350 años) algunos Muros de Piedra y el canal hasta la rueda. Los campesinos a veces arando encuentran monedas españolas de los años de 1650 y más viejas.
Don Juan de León y su familia, dueños del Ingenio de Manoguayabo en San Juan, soportan junto a unas pocas familias hateras, todas las adversidades al regresar solos a sus lares luego de la desolación ejecutada por el codicioso Bartolomé Farfán de los Godos, por órdenes del Gobernador Osorio en 1606. El ingenio es la única comunidad que puebla el valle desde 1606 hasta 1733 en que se vuelve a repoblar San Juan al restablecer su cabildo.
En el año 1542, un vecino de Yaguana, de nombre Antonio de Ovalle hizo asiento en la audiencia para refundar a San Juan de la Maguana. Así se fundó por segunda vez San Juan Y Ovalle fue su corregidor.
El 10 de mayo de 1606 por disposición de la reina Isabel la ciudad fue devastada. Ya hacia el 1733 fue refundada por familias azuanas en el mismo sitio, más tarde la familia León, poseedora de terrenos, hizo donación pura y simple, sin ningún tipo de remuneración, de la suma de 90 acciones de terreno, desde la orilla del río San Juan o Neyba en su tránsito por la parte oeste de la población.[15]
El 23 de abril de 1655 llegó a las aguas de Santo Domingo una flota inglesa comandada por el almirante William Penn y el general Robert Venables, y constituida por 34 navíos de guerra, 7,000 marineros y 6,000 soldados Cuando la invasión de Pen y Venables, con tropas que desembarcaron en Azua, San Juan fue ocupado por los ingleses y a su retirada destruyeron e incendiaron el caserío de la villa y los ingenios de azúcar que estaban situados en lo que hoy se llama La Culata.
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[7] Gonzalo (Fernández de), Oviedo, Historia General y Natural de las Indias. En Biblioteca de Clásicos Dominicanos; Vol. IV, Fundación Corripio, Santo Domingo, 1988.
[8] Oviedo y Valdés, 1959, I, 109)
[9] Caracterización General de la Colonia, mazinger.sisib.uchile.cl/…/…/vitale/obras/sys/aaml/a/t1s.pdf
[10] Reseña Histórica de San Juan, Aporte Histórico de San Juan, Arquitecto Leonel Medina
[11] Gonzalo (Fernández de), Oviedo, Historia General y Natural de las Indias. En Biblioteca de Clásicos Dominicanos; Vol. IV, Fundación Corripio, Santo Domingo, 1988
[12] Roberto Cassá, Análisis de la Industria Azucarera del Siglo XVI
[13] Trigo y Poblamiento en La Española
[14] Juan Bosch, Profesor, Datos para la Historia del Azúcar en al República Dominicana, Conferencia en el Cine Lama de Santiago de los Caballeros, 1 de octubre de 1976.
[15] Reseña Histórica de San Juan, Aporte Histórico de San Juan, Arquitecto Leonel Medina
Miguel Angel Monclus, analiza las órdenes de las llamadas devastaciones de Don Antonio de Osorio sobre el territorio de San Juan de la Maguana. En sus Datos Históricos de San Juan de la Maguana reflexiona diciendo:
“Parece que los hatos de ganado, especialmente, fuera la causa o el pretexto para que se consumara la ruina de San Juan, en vista de que se le comprendió en el más estúpido plan de destrucción, después de consumada la extinción de los indios, que la mente de nuestros gobernantes coloniales, pudiera concebir y ejecutar. Es así que el día 19 de mayo, el Capitán General de la Colonia, Osorio, asimilando a San Juan en suerte a las demás poblaciones de la banda del norte de la isla: Puerto Plata, Monte Cristo, Bayajá y la Yaguana, dictó la orden disponiendo el arrase del pueblo y de la jurisdicción, extremando la demasía ya ordenada por el Rey, a fin de que se perdiera para los dominicanos la mitad de la Isla, con la secuela de tragedias que frustraron su destino y ensombrecieron su historia.”(16)
(16)Datos Históricos de San Juan de la Maguana, Miguel Angel Monclus
La agricultura del valle de San Juan tiene una fuerte dependencia de las aguas de riego, porque hasta tanto se disponga de la infraestructura de riego las tierras permanecen en estado productivo o parcialmente produciendo. Según las referencias de Badín Garrido, existe riego desde finales del siglo XIX, aunque por el hecho de haber funcionado dos ingenios de azúcar en el siglo XVI ya se puede concluir en que existían algunos canales para transportar el agua que movía las ruedas hidráulicas de dichos ingenios. Este historiador también afirma que “…en el gobierno de Lilís se construyó el que popularmente se conoció como Regola del Pueblo. Este canal, que corría de Norte a Sur besando el Este de la ciudad, llevaba agua a la hacienda de la a Sra. Juana Ogando, ubicada en Manoguayabo” (17 ). También, siguiendo la descripción de Badín Garrido en ‘Espejo del Pasado’, el General W. Ramírez construyó el canal de Mijo destinado a suplir de agua sus tierras. Luego se fue generalizando el riego para el cultivo de la tierra. Otros que construyeron canales fueron: Domingo Rodríguez, General José del Carmen Ramírez, Lic. Esteban Mesa, Recio & CO., C por A., e Isidro de los Santos (Id).
“El progreso agrícola hizo necesario la construcción de canales. Cientos se desprenden de los ríos San Juan, Maguana, Jínova, Mogollón, Vallejuelo, Yaque del Sur, del Medio o Yaquesillo, Mijo y las Cuevas y aún de arroyos de poco caudal.”
En relación al canal de Mijo en las propiedades del General Wenceslao Ramírez, otro historiador,. Víctor Garrido, señala en su obra ‘Espigas Históricas’ ( ) que “su Regola de Mijo fue la primera que se construyó en San Juan. Sabía de construcción de regolas más que cualquier ingeniero. Su opinión en esta materia era decisiva”.
El conjunto de canales de riego, ‘regolas’ algunas veces, que contribuyen a impulsar el desarrollo agrícola del valle provienen del río San Juan: “la sangría de los canales, así como la devastación de las forestas entronizada en estos últimos años, ocasiona que el volumen de sus aguas aparezca disminuido a los ojos del observador actual.”
(17)Fuente: Obra San Juan de la Maguana Una Introducción a su Historia de Cara al Futuro, Luis Enrique Matos, José Enrique Méndez, Carlos Vicente Castillo
Aportes históricos y culturales de la mujer sanjuanera
Aquí, en la República Dominicana, existe el nombre de una madre que se levanta hasta las alturas mismas del Pico Duarte. Una madre montaraz, pero de heroicas gestas y de leyendas bravas. Ella tal vez sea una madre de la que muy pocos se han dedicado a hablar. Una madre de la que muy contadas feministas se hayan empeñado en hablar. Esa gran Mamá se llamaba Catalina Encarnación. Ella era la mujer de Juan Ogando. En el Sur, en el paraje de Pedro Corto, fue asentado el humilde y pajizo bohío que fue el hogar, el taller, la fragua y la escuela donde una gran madre dominicana concibió y parió catorce hijos.
Los hijos de Catalina Encarnación, la mujer de Juan Ogando, fueron doce varones y dos hembras. La gran mamá Catalina con sangre india, de la misma que circuló por las venas de los rebeldes aborígenes del Bahoruco, con dignidad forjó, con el fuego de sus limitadas palabras maternales, el acero bien templado que dio sostén y reciedumbre a la “tribu brava de los Ogando”.
Los doce hijos varones de Catalina Encarnación, cuando en marzo de 1844, con el “bautismo de sangre de la Fuente del Rodeo”, empezó la guerra de la independencia, se convirtieron en soldados de la patria del Baluarte.(18 )

(18) José Antonio Núñez Fernández: Catalina Encarnación de Ogando , Una gran mamá dominicana
Actualidad de la Región
La provincia de San Juan comprende una superficie total de 3.569,39 km², siendo la más grande de la República Dominicana. Está dividida en seis municipios, San Juan de la Maguana (capital de la provincia), Juan Herrera, Bohechío, El Cercado, Las Matas de Farfán y Vallejuelo.
En San Juan de la Maguana, el Parque Francisco del Rosario Sánchez fue cimentado en su honor. Este valeroso luchador, junto a Juan Pablo Duarte y Matías Ramón Mella, fueron los fundadores de la República Dominicana. Sánchez, luchó contra la ocupación haitiana, proclamó la independencia el 27 de febrero de 1844. Fue apresado en El Cercado y fusilado por orden de Santana en la ciudad de San Juan de la Maguana.
La economía de la provincia de San Juan es tradicionalmente dirigida por las actividades agrícolas y ganaderas. Produce la mayor parte de las habichuelas, maní, maíz, guandul, cebolla, y batata que consume la población dominicana.
La provincia de San Juan es atravesada por numerosos ríos, entre los que destacan el río San Juan, el río Yaque del Sur, el río Sabaneta, el Macasías y el Mijo. También hay diferentes balnearios. (Higueñito)
Cuenta con tres presas hidroeléctricas, la de Sabaneta, Sabana Yegua y Palomino.
Dentro del territorio provincial existen tres parques o zonas protegidas, incluyendo el parque Juan Ulises García Bonelly y los parques nacionales José Armando Bermúdez y José del Carmen Ramírez. También los valles del Cercado y Vallejuelo. Ubicado en el parque nacional Armando Bermúdez, a 3.087 metros sobre el nivel del mar, desafiando a los aventureros que se atreven a retarlo y alcanzar su cumbre, se encuentra el Pico Duarte, el más alto de las Antillas.
El Centro Ceremonial Taíno Maguana, mejor conocido como Corral de los Indios, en el municipio de Juan Herrera, es uno de los centros más preciados de la cultura precolombina, con una piedra en el centro, donde la Cacica Anacaona realizaba sus bailes o areítos.
Las Cuevas de Catanamatías en Las Matas de Farfán, son parte de una red cavernaria con corrientes que están intercomunicadas con las cuevas de San Francisco en Bánica y las de Seboruco en Sabaneta. Un lugar natural de importancia es la Zurza en las Matas de Farfán, que es un manantial de aguas sulfurosas muy visitado.
El monumento a la Batalla de Santomé, rememora una de las batallas libradas por el pueblo dominicano contra las invasiones haitianas, luego de que las autoridades haitianas se dieran cuenta que los dominicanos habían proclamado su independencia de Haití. La batalla se efectuó el 22 de diciembre de 1855, en la Sabana de Santomé en San Juan de la Maguana, entre el ejército invasor haitiano comandado por el Emperador Faustin Solouque y el ejército dominicano al mando del general José María Cabral.
Las fiestas patronales son un elemento de importancia en la tradición sanjuanera, el 24 de junio se celebra el día de San Juan Bautista donde el agua se toma como símbolo de purificación, la madrugada de ese día ocurre una procesión de gente quienes se levantan a esa hora para hacer zabullidas en el río como baño de despojo.
Se realizan Juegos folclóricos, palo encebado, corridas de caballos, actividades típicas como baile de los palos o atabales, así como la coronación de la reina entre otras.
El Carnaval Barriga Verde de la provincia San Juan, que en décadas anteriores se denominaba Cimarrón, es sin duda la más rica, creativa y diversa de la República Dominicana, por la gran variedad de personajes y comparsas.

En la provincia de San Juan perduran las creencias mágicas religiosas.
Culto a Liborio Mateo, personaje mesiánico, curandero, el cual se sublevó en el año 1922, en la comunidad de Maguana Arriba y la Loma El Naranjal, donde se encuentra el Agüita y su Santuarios .

En el aspecto culinario, se ha caracterizado por sus platos típicos como el chivo guisado picante, chenchén, chacá, entre otros.

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