Damocles Méndez
Haití, en el pasado escribió las más hermosas páginas de libertad y heroísmo; inicio la revolución más importante en la América colonial, la abolición de la esclavitud, convirtió a Haití como un ejemplo en América .Pero la gran rebelión negra en ese territorio no pudo desarrollar una sociedad erigida sobre patrones de desarrollo y cambios económicos y estructurales modelo para la época y etapas posteriores, no pudo transitar fases superiores del desarrollo social. Múltiples factores influyeron para que los cambios operados en el Haití colonial y luego en su etapa revolucionaria, no pudieran dar un salto cualitativo y de transformación hacia una sociedad moderna. Históricamente Haití vive en permanente proceso de disgregación e inviabilidad institucional, resultado de la conjugación de factores variados .Pero es un pueblo lleno de heroismillo vemos constantemente escribiendo su historia con sangre y sacrificio.
El tema haitiano es parte integrante de la realidad dominicana.
Sus problemáticas son tratadas por nuestros historiadores desde viejos tiempos. Los estudiosos de la realidad histórica nacional siempre han gravitado en este fenómeno manteniendo grandes divergencias .Por igual los historiadores haitianos como es el caso de su brillante intelectual Jean Price Mars quien aborda la realidad haitiana desde un enfoque antropológico, etnológico e histórico sin renunciar al legado africano que define la composición étnica de la sociedad haitiana. En su magistral obra titulada, “La República de Haití y la República Dominicana”, este brillante hombre de letras, dedica su obra al negro desconocido. Es sin equivocación el intelectual haitiano que ha interpretado las relaciones dominico-haitiano con más rigor e interpretación en sus enfoques sobre las razones de la existencia de dos Estados en la Isla y los problemas derivados de esta situación. Por el lado dominicano, existe una diversidad de enfoques de carácter históricos y sociológicos sobre las relaciones dominico-haitiana en la dirección de las interpretaciones de los fundamentos que han dado origen a ambas naciones. Jen Price Mars del lado haitiano y Manuel Arturo Peña Batlle del lado dominicano, son los intelectual más destacados en el análisis de los problemas que históricamente han afectados a la tierra de Duarte y de Dessalines.
Voy a seguir este trabajo realizando u estudio resumido de los aportes de estos dos hombres públicos en base a comentarios de la obra de Jean Price Mars y la abundante producción bibliográficas que sobre el tema escribió Manuel Arturo Peña Batlle.
No hay condiciones para la existencia de un Estado binacional.
- No hay una voluntad política ni jurídica para la materialización de un proyecto de esta naturaleza tanto en la República Dominicana como en Haiti.
- Los problemas que gravitan en el pueblo haitiano son de otra magnitud.
- En los actuales momentos, Haití es definido como un Estado fallido en un acelerado proceso de disolución en sus estructuras vitales lo que no le garantiza la fortaleza suficiente para desarrollar un proyecto hegemónico de expansión con fines de integración cultural en la dirección de una convivencia binacional porque las barreras culturas entre ambos estados no permiten este proyecto.
Haití es un Estado sometido a una administración internacional, con agudas y cíclicas crisis económicas, políticas y sociales que no le permite consolidar las instituciones fundamentales para su desarrollo integrar; además hay un vacío de poder nacional y una ausencia total de un liderazgo con capacidad para iniciar un acelerado proceso de reconstrucción nacional y poner en práctica acciones de carácter geopolíticas - Lo pertinente es la definición de una política migratoria y su reglamento para controlar la presencia masiva de nacionales haitianos que llegan al país en forma ilegal sin llegar a cometer abusos contra estas personas. El pueblo haitiano requiere de la ayuda de los Estados para que puede resolver sus problemas internos.
- Al Estado dominicano le conviene el desarrollo de Haití y en este sentido ha desarrollados acciones para tales fines.
El problema de dos países con culturas divergentes irá agudizándose con el tiempo; el desarrollo de Haití es negativo, mientras que el de Dominicana es positivo. Eso aumenta la presión migratoria del oeste hacia el este.
ResponderEliminarDebemos ponernos de acuerdo los dominicanos, cómo debemos manejar esa situación. Escribí un ensayo "Haití ¿un país fallido?" en galileosrl.blogspot.com que ha provocado reacciones adversas. Léanlo