ROBERTO ROSADO FERNÁNDEZ, EDUCADOR
El futuro no está en nuestras
manos. No ejercemos poder sobre él. Solo nos queda actuar, aquí y ahora. (Madre
Teresa de Calcuta).
El buen funcionamiento de las estructuras
internas de los Centros Educativos es la garantía para la obtención de
resultados que garanticen, a su vez, eficacia, eficiencia y la obtención de
resultados de calidad.
Los seleccionados para formar
parte de la Gestión de los Centros Educativos deben ser LÍDERES que hayan
mostrado, en el tiempo de su ejercicio profesional, capacidad para incidir
sobre los demás y, tener el dinamismo suficiente para sumar fortalezas a favor
del desenvolvimiento de las tareas que se conciben para lograr resultados
exitosos.
Conocer la realidad del Centro
Educativo y los servicios que éste debe brindar, conocer las particularidades
del contexto en el cual se desenvuelve la Escuela, son elementos a tomar en
consideración en el momento en que los encargados de conducir la estructura
organizacional lo consideren, requerimientos
indispensables para hacer pertinente una gestión hacia el logro de resultados
de calidad.
Los buenos gestores, deben ser, a
su vez, buenos planificadores, buenos acumuladores de capacidades, buenos
gestionadores de recursos para beneficio de la propia gestión y buenos
utilizadores de recursos conforme al presupuesto previsto para ejecutar las
tareas preconcebidas en la planificación.
La gestión, para que sea de
calidad, debe estar relacionada con la
calidad de los servicios que brinda la administración de cada Centro. En
esto se destaca, la responsabilidad en
la entrega de los servicios, el cumplimiento del horario y calendario de
trabajo, el seguimiento a la ejecución de las actividades planificadas, el
trato que debe dársele a todo solicitante de servicios, la eficiencia de los
servicios que se ofrecen, el flujo adecuado de la comunicación entre la
estructura dirigencial y sus dirigidos, el funcionamiento adecuado en el equipo
de gestión y el tratamiento que se debe dar a las entidades de la Comunidad
donde está ubicado el Centro Educativo, esto es, en lo religioso, lo político,
lo cultural, lo social , entre otros, como garantía para que la Escuela sea
parte integral de la comunidad a la que está dirigida la gestión.
El funcionamiento adecuado de la
estructura de gestión es la base de la efectividad de los procesos pedagógicos
que se deben desarrollar. Es eso lo que genera respeto, comprensión, dinamismo,
solidaridad y, sobre todo, la disposición de colaboración para obtener
resultados que, a su vez, generen satisfacción de los demás actores del
proceso.
Un buen director es un buen
gerente, un buen gestor, un buen amigo, un buen planificador, un conocedor de
las competencias de cada dirigido y del uso adecuado de éstas para beneficio
del Centro Educativo, de la Comunidad y de la gestión.
Cuando el director es portador de todas esas
cualidades los organismos internos, equipo de gestión, Coordinadores de Áreas,
Consejos de Curso, los profesores, los estudiantes y los padres desarrollan su
labor de manera armónica en consonancia
con las instancias comunitarias llamadas, en su momento, para ser informadas de
los avances obtenidos como resultado de haber promovido la participación, única garantía de que cada toma de decisión sea aceptada por el colectivo.
Para lograr una gestión como la que acabo de
describir hay que elegir directores en observancia de los preceptos estipulados
en la LEY GENERAL DE EDUCACION 66,97,
profesores que se correspondan con los requerimientos de la LEY DE CARRERA
ADMINISTRATIVA y el ESTATUTO DOCENTE y, alejado de todas aquellas influencias
provenientes de sectores ajenos al quehacer educativo que lo menos que le
importa es la Calidad de la Gestión Educativa y que tantos tropiezos le han generado
a nuestro SISTEMA EDUCATIVO.
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