Los signos infinitis del Cacicazgo del Maguana en Sacha Tebó

Sacha Tebó era blanco y haitiano y optimista y pintor, y llevaba en el alma el sentido de los colores y la virtud de saber cómo componer obras que luego legó a quienes dentro de muchísimos años sabrán aquilatar mucho mejor que hoy, su manera de ver la vida.

Dos obras de Sacha Tebó tuvieron inspiradas en los signos infinitis del Cacicazgo de Maguana:, su obra -Maguana-

-Maguana-Donada al Museo Cándido Bidó, de Bonao

Y su obra Anacaona.

Anacaona

Nacido en Puerto Príncipe, en 1934, inició su vida artística en los años cincuenta con obras suyas en muestras colectivas y después fue todo lo demás:

Tras graduarse en arquitectura, carrera la cual ejerció durante años y siempre acompañada de su vocación de Pintor, surgida desde su infancia, utilizando la técnica milenaria de la Encáustica, en la cual la cera de abeja, mezclada con pigmentos naturales, sirve de base para la coloración de la obra grabada.

Hay quienes destacan en Tebó la elocuencia de su discurso caribeño o la capacidad de condensar la luz y el color del Caribe; otros el protagonismo de la línea: otros aún la diversidad de la naturaleza de la cual se ha adueñado.


Para Frédéric Debord, Presidente de Orange Dominicana: “La obra de Sacha Tebó es una de las mejores muestras de la cultura caribeña, posee como sello propio un colorido variado y exuberante. Es una verdadera ventana a los matices infinitos del Caribe. Los ritos autóctonos que cobran vida en la plástica de Tebó reflejan y enriquecen el nexo entre las dos identidades de nuestra isla. La retrospectiva de su obra es un homenaje al esplendor de nuestra naturaleza amplia y diversa...”.