Su valor histórico
Roberto Rosado
Fernández, Educador.
La sola intención
de leer detenidamente el Juramento elaborado por Juan Pablo Duarte y presentado
a los convidados el 16 de julio de 1838, denota la dimensión de su pensamiento,
lo profundo de su ideal y lo convencido que estaba acerca de la necesidad de
construir una nación libre, soberana e independiente de toda dominación
extranjera. Su contenido implica nación,
libertad, igualdad, soberanía, independencia
y compromiso.
Este documento
ilustra, en cada letra, los deseos de libertad de la sociedad dominicana, sobre
todo del grupo de jóvenes convocados por
Juan Pablo Duarte para firmarlo, aplicar su contenido, difundirlo y convertirlo en institución
organizada de la sociedad que sirva al propósito de crear la República anhelada.
“En nombre de la santísima, augustisima e
indivisible Trinidad de Dios Omnipotente, Juro y Prometo, por mi honor y mi
conciencia, en manos de nuestro presidente Juan Pablo Duarte, cooperar con mi
persona, vida y bienes”. Jurar de esta manera es el fruto del convencimiento,
la disposición y la voluntad de este grupo por asumir el compromiso de impulsar
tal aspiración, asumiendo, a su vez, la disposición de cooperar con su persona
vida y bienes si fuere necesario.
“A la
separación definitiva del gobierno
haitiano y a implantar una República
libre y soberana e independiente de toda dominación extranjera, que se
denominará República Dominicana”. La separación definitiva, subrayo, en razón
de que estábamos ocupados por los haitianos desde que Boyer ocupó esta parte de
la Isla el 9 de febrero de 1822, desplazando del poder a José Núñez de Cáceres. No solo se trata de
crear una República, sino que ésta sea libre soberana e independiente de toda
nación extranjera por poderosa que sea. La República Dominicana, al efecto,
debería ser, de acuerdo al contenido del Juramento, libre de toda injerencia de
cualquier nación extranjera sin importar su condición.
El Juramento no solo define la ideología
que adorne la nación que se cree, define, además su “pabellón tricolor en
cuartos encarnados y azules, atravesados por una cruz blanca (bandera). Esta
idea expresa, no solo su condición, sino, además, el apego del grupo a los principios cristianos
presentes en todo el accionar de la familia de Juan Pablo Duarte. De ahí que,
alude,” seremos reconocidos los
Trinitarios con las palabras sacramentales: Dios, Patria y Libertad”. Esto es
resultado de la convicción de que, en su parecer, Dios debe estar presente como
garante de la libertad y la conformación de la patria de la cual deberá
disfrutar, en armonía, toda la sociedad en su nueva condición, luego de
proclamada la República.
Dicho juramento,
además, se refiere al compromiso sin el cual no será posible lograr tan
anhelado y sagrado propósito.”Así lo prometo ante Dios y el mundo, si tal hago,
Dios me proteja, y de no, me lo tome en
cuenta, y mis consocios me castiguen el perjurio y la traición si los
vendo”.
Estas últimas
palabras o ideas de este histórico documento son fundamentales para echar un
vistazo a la sociedad de hoy, permeada
por el individualismo, el paternalismo, el ventajismo, el egoísmo, el
transfuguismo y la descomposición, cuyo
accionar afecta a la mayoría de los grupos que hacen vida en la República
Dominicana, a los fines de provocar un cambio de actitud en su modo de actuar y colocar los intereses
colectivos por encima de los individuales.
Debe ser tarea cotidiana en las aulas dominicanas la
lectura y análisis de este documento
que, a pesar de haber sido firmado en 1838, tiene tanta vigencia y validez
debido a que su contenido se echó de lado en el mismo momento de la creación de
la República en que los conservadores, partidarios del protectorado, de separarnos de haití y adherirnos a una
nación poderosa, se encargaron de sepultarlo y sus
continuadores, de ayer y de hoy, haber logrado mantenerlo en silencio.
Su lectura, de
producirse regularmente, podrá contribuir a recobrar estas ideas, a darle vida
y hacer de ellas una tarea de cada dia. De esta manera, el ideal y el compromiso
de impulsarlo creará conciencia para
defender la libertad, la independencia y la soberanía tal y como lo firmaron con su sangre los convocados el 16 de julio
de 1838.
ES MI DESEO Y DE LOS
QUE CREEN POSIBLE QUE SE LOGRE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario