Panegírico al hermano Ramón Díaz

Al pianista electrizante, afable, y romántico

Que toquen las trompetas, los Ángeles del cielo
que la diosa Afrodita, nos pulse su laúd,
y que los querubines interpreten canciones
para que el mundo sepa, que se nos fue Ramón.

Presentes en los cielos, estarán los artistas
con los brazos abiertos, esperando a Ramón
Colón, Colás y Julio, harán coro de fondo
y el mismo Dios del cielo, las cantará también.

Será un recibimiento, como él lo merecía
acorde con sus obras y su hombría de bien
con versos y canciones, llenas de melancolía
anunciaran al mundo, a muerto Ramón Díaz.

Eres linda, mujer de mi ilusión, (1)
adorada princesa, muñequita gentil
Ven no tardes, a calmar mi dolor
tráeme tu alma entera, también tu corazón.

Yo siento en tu mirar (2)

gran ilusión y gran placer,

y siento que me quieres

con el alma y con amor.

Y después, todo es mentira

dame ya tu corazón

no me hagas más sufrir

linda mujer, hazlo por Dios.


No me hagas más sentir

este tremendo dolor,

que mi alma esta yaciendo

por causa de tu amor.

Que bonitos ojos tiene, si, (3)
que preciosa es tu mirada,
por que Dios te hizo tan bella,
para hacerme sufrir.

No comprendes lo que siento, no,
cuando no estás a mi lado,
no quisiera ni mirarte,
para poder vivir.
Si me miras, me haces daño, si,
por que me partes el alma,
tu mirada a mi me engaña,
me lastima el corazón.

Pero sígueme mirando, ay,
aunque me sigas matando,
y que ya yo moribundo,
te entregue todo mi amor.





Ramón Antonio Díaz Paulino, el maestro de generaciones, el pianista electrizante, el afable, y romántico. Buen padre y hombre de bien, nació en el histórico San Juan de mis recuerdos. Fruto de la unión de Don Abigail Díaz y la prestante dama sanjuanera Doña Dolores Paulino.

Problemas de salud de su progenitor y su designación como Sindico Municipal, demandaron el posterior traslado de la familia Díaz Paulino, a la población de Elías Piña, como se llamaba entonces el actual municipio de Comendador a principio de la década del 40 del siglo pasado.

Los primeros pasos dentro del ámbito musical, lo realiza bajo las sabias orientaciones de esa gloria de la enseñanza musical de nombre Manuel de León, el recordado Manengo. Quién detectó la inteligencia y destreza que harían de Ramón A, Díaz Paulino, uno de los mejores músicos dominicanos y maestro de generaciones en todo el ámbito de la República.

Con el fallecimiento de este ejemplar dominicano, no solo pierden sus hijos al hombre generoso y dedicado.
Pierde el país a un hombre excepcional, gloria de la música y la composición finamente elaborada.
Pierde también la Provincia de Elías Piña a uno de sus hijos más preclaros, que debe ser ejemplo a seguir por las nuevas generaciones, necesitadas de orientaciones y guías en sus luchas por un mundo mejor.

Exprésole mis más sentidas condolencias a sus hijos y familiares, y formúlole un llamado, para que a este gran hombre, de quien recibí afectos y amistad, no se les llore, si no que se les recuerde con cariño, en cada nota sublime de una pieza musical, en cada marcha regia de las bandas de música y en cada retreta de las tardes domingueras, mientras los chiquitines corretean a los acordes musicales.

PANEGIRICO PRONUNCIADO POR RAFAEL E. CAAMAÑO C. EN EL CEMENTERIO MUNICIPAL DE COMENDADOR, ANTE EL FERETRO CON LOS RESTOS MORTALES DEL PROFESOR RAMÒN ANTONIO DÌAZ PAULINO, FALLECIDO EN ESTA CIUDAD EL DIA 6 DE DICIEMBRE DEBIDO A UN PARO CARDICO.

(1) Fragmento de la canción ERES LINDA, de la autoría de RADP
(2) Vals EN TU MIRAR Autor Ramón A. Díaz P.

(3) Canción SIGUEME MIRANDO, Autor Ramón A. Díaz P.