Este enorme árbol del Parque Sánchez de San Juan de la Maguana, es la madre de todas las Anacahuitas. Un increíble patrimonio histórico que debemos preservar.
Quien no enloqueció bajo este árbol, cuando cientos de cicádidos o Chicharras al unísono dejaban escapar su intenso canto amplificado, ensordecedor durante el cortejo.
Quien no cometió el grave error de entrar un dedo en
la capsula, o fruto de la Anacahuita, tratando de tocar su interior
"suave" y "peludito", quedando lleno de estos
"pelitos" con espinas finísimas y difíciles de quitar.
1 comentario:
Hola José... Muy noble tu pensamiento sobre ese árbol que me imagino aún sigues enloqueciendo bajo él y haciendo tosas esas cosas que en tu infancia hacias...
Saludos desde Azua de Compostela.
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