Por: José Enrique Méndez
En la desnudez de la alcoba
vigilan mis ojos tu cuerpo moreno
buscando euforia en tus sentidos
Más eres mujer ni más ni menos
privilegiada a la palabra encendida
aperturada al climax glorioso cuando ocurre
Enigmático evento prodigioso
al tránsito infinitum dulce muerte
Mujer espacio en mis adentros
Yo y mi hambre en tu reverso
En emociones distintas
lejanas
Tú en mi mirada
tras tu cuerpo
en el semblante
tocando
las zonas limítrofes del goce
en visitas recurrentes
Tu deseando completarte
en lo que siento
Yo firmando un testamento hormonal
en tu plantío ramificado
enloquecido
Al hacerlo de nuevo
me dejo ir
te siento igual
pulsando en aleteo de colibrí
relajante
tu cintura reducida
tus senos generosos
tu miel caliente
los efluvios olorosos entre tus piernas
entre mi boca
que me liberan del tormento.
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