Damocles Méndez Rosado.
Caonabo rompiendo las cadenas, es símbolo alegórico del fin de un drama ignominioso cargado de vejaciones, oprobios y humillaciones a una población exterminadas por la irracionalidad de la civilización que cruzó las aguas del Caribe para escribir una historia que vistió de sangre a nuestros primeros pobladores.. Es un impulso de valiente arrebato de libertad manifiesto en el gesto que transmite la energía liberadora de un ser que redime las ansias libertarias .Caonabo liberado es la expresión del carácter indómito del sabor a la libertad.
Cada eslabón de la cadena opresora, son hitos amargos de un drama de angustiosos episodios de sufrimientos que incubaron martirios y dolor a una población que pagó con el exterminio más aberrante la razón de su inocencia frente a la sombra intrusa que en nombre de la salvación clavaron la señal execrable de una cruz flagelada por la sombra de un fantasma que pisó tierra en nombre de la salvación. De salvación con cara de cicatrices, de heridas que el tiempo no ha curado. De martirio traducido en cadáveres que flotan en la conciencia de los que abrieron las páginas de un vía crucis pintando trágicos anatemas de imborrables hazañas de exterminios y atrocidades en manos de viajeros de muertes y desolación que convirtieron las nuevas tierras en campos agrestes, de tumbas, de suelos fertilizados con la sangre de la conciencia despoblada, bajos los tristes lamentos de inocencia de humanos que conocieron el sabor amargo de la civilización, que como caravana funeraria se llevó en sus garras de dolor la pureza de seres humanos que vivían alegres en la campiña.
Caonabo liberado lleva la antorcha de la libertad en sus manos que rompe con fervor el sentimiento reprimido y glorifica siglos de opresión. De opresión que convirtió en hoguera los rostros inocentes calcinados en el odio más brutal y abominable con los que la civilización escribió la nueva historia caribeña plagada de las injusticias y atrocidades que se inscriben en los primeros crimines en América, llena de abyectas e ignominiosas paginas manchadas con sangre inocentes.
Caonabo liberado se levanta entre opresión y gallardía y saludas con fervor los aires de la libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario