Americo Valenzuela G.
Hace algún tiempo titulé un Artículo de Boletín Informativo de mi Agrupación Mundial Misión Rahma por UN ARCOIRIS EN LA NOCHE.
Fue la ocasión en que ocurrió y narre un extrañísimo fenómeno luminoso nocturno, sorprendente y excitante a la vez por lo sorpresivo, inesperado, y el enorme colorido derramado, así que preste mayor atención al efecto que a la causa. Y en años de evaluaciones he arribado a nuevas conclusiones y mayores detalles.
Más recientemente alcance a contactar en Argentina varios hermanos del Sendero del Espíritu, la Señora Mónica Longhi, Cristian Brito.
También están Armando Valenzuela, Dona Alicia, y otras personas amigas, las cuales vienen realizando esfuerzos tras el contacto con esa fuerza de la naturaleza relacionada con
las esferas.
Y esas conversaciones telefónicas y vía mails han despertado en mi, otra visión sobre el Articulo Un Arco iris en la Noche.
La Isabela de Puerto Plata es un emplazamiento humano muy próximo a la zona arqueológica El Castillo, la primera ciudadela que los recién llegados Colonizadores Europeos dejaron en América.
Recordando que al salir Cristóbal Colon desde el Cacicazgo Marién hacia España una de sus tres embarcaciones sirvió de morada a los suyos, y zozobro en las aguas del océano atlántico.
Allí habían sido diezmados por el Bravo Caonabo, pero una vez regresa Colon en su segundo viaje a América opta por desplazarse hacia esa nueva región que hoy se reconoce por El Castillo, La Isabela.
Ahí el Padre Boíl realizo la primera misa católica en América, para lo cual se hizo necesario construir una edificación de carácter religioso, siendo también el primer templo de esa índole existente en el llamado Nuevo Mundo.
Pues mi Compañía Constructora me había designado la supervisión de un sistema de riego que ejecutaba otra Empresa para un asentamiento agrícola gubernamental.
El lugar es de gran importancia histórica y de una hermosura natural sin igual por lo profundo del azul oceánico y las constantes visitas que realizan las ballenas, además el Emplazamiento representa el inicio del Cristianismo en América, y del Catolicismo.
Todo el resultado posterior que termino germinando por varias regiones del subcontinente americano vino a ser como una flama sembrada que crece y se esparce.
Hablo del Cristianismo y del Catolicismo sembrado en América a partir de dicho lugar de la manera en que lo percibieron los Europeos, ya que Nuestros Aborígenes Tainos tenían su manera de vivir al mismo Cristo que amaron los recién llegados.
Así que mientras laboraba en la supervisión de la ejecución del sistema de riego y drenaje referido dedique tiempo y forje entonces un Núcleo de Misión Rahma, gracias a la colaboración del ingeniero agrónomo limbert Zapata, al Sindico Juan, a la doctora Liliam Olivo, Chago y Nana, todos hermanos.
Al núcleo inicial se sumo luego Marino, Yoselin, Abelito, y algunos muchachos provenientes de poblados cercanos como Dieguito y Belloso, y desde Cano Migue, estos fueron Secundino, Miguel, y dos de los hijos de Rafael, etc.
Las salidas grupales nocturnas las efectuábamos a la zona arqueológica donde por demás fue construido un Burén o Anafe Indígena, utilizado para construir vajillas y mezclar metales.
Recuerdo el día en que un Científico de origen Venezolano descubrió aquel horno gracias al trabajo de los cangrejos, los cuales, al construir sus casas-cuevas extrajeron sedimentos profundos color rojizo, distinto al enorme espesor de la capa vegetal negra del lugar.
Y fue esa diferencia de tierra la clave que permitió descubrir el horno oculto por siglos.
Aquella noche llovía, las olas embravecidas del océano atlántico bañaban con fuerza las orillas, un viento difícil de soportar nos obligo guarecernos en pequeños plásticos.
En un instante en que habían cesado las lluvias, uno de los Participantes alerto a los demás, en el oscuro lugar había aparecido una gran luz e iluminaba los bosques y los cerros
aledaños, a gran velocidad se acerco al Grupo, y vino a posarse sobre las olas oceánicas.
Era una esfera blanca resplandeciente con una enorme cola. Y ya posada sobre el agua comenzó a emanar unos potentes y hermosos rayos de luz de múltiples colores, formando un
verdadero arco iris nocturno.
Luego regreso elevándose sobre nosotros, por la misma ruta de ingreso, y dando túmbalos como alocados, dejo su resplandor en los corazones de personas del poblado La
Isabela.
Lo supimos al regresar porque la población estaba aun en las calles comentando el fenómeno.
La Ciudad de Puerto Plata a la cual pertenecen esos poblados que he referido antes, el Norte de Santo Domingo, es la puerta del atlántico, la Ciudad como tal es llamada La Novia del Atlántico.
Ahí donde se levanta la efigie a Poseidón o Neptuno, Rey de la antigua civilización atlante de sabios maestros que ocupara este continente del cual solo sobreviven las islas del Caribe.
Puerto Plata es entonces la Novia, la Puerta, la Casa del Atlante, de la Raza de Hombres Gigantes nacidos de la hibridación de mujeres del mundo con seres extraterrestres, estos eran Guardianes y Vigilantes del Mundo.
Puerto Plata es la Puerta del Señor de las Esferas. La Puerta de la Pelota o de las Esferas.
Solo que, “las esferas” es una referencia a lo elevado, a lo gobernante, a “los Jefes”, a la gente de Arriba.
El Señor de las Esferas es referido en los libros sagrados por Anael.
También es llamado Ariel, igual que el menor de mis hijos varones, nacido precisamente mientras me encontraba laborando en esa región, allá por el ano de 1989, mes de junio.
La Puerta del Señor de las Esferas podría guardar relación con aquella entidad que nos conduce ante los Mayores, ante las Jerarquías.
El fenómeno del arco iris nocturno, evidentemente posee una connotación superior.
Mas profunda, invita hurgar y asumir roles.
Ariel, Anael o el Señor de las Esferas es asociado además con la fidelidad y el nexo entre parejas, con el amor de parejas como esperanza de la humanidad.
A mi resultara un tanto difícil determinar el momento en que se inicio mi relación con este Arcángel que sirve de Conductor hacia los Mayores.
Y ya que desde el ano de 1985 fui por varias noches testigo de apariciones de esferas resplandecientes sobre unas montanas del poblado Jamamu en San José de Las Matas, también al Norte.
La alerta provenía de los Guardianes de un Campamento construido por la Empresa Eléctrica Nacional para guarecer al Equipo Técnico que supervisaba la construcción de caminos de penetración a la desolada Región.
Los globos resplandecientes aparecían sobre cerros como flamas multicolores danzantes, a gran velocidad se desplazaban subiendo y bajando, y causando un gran temor entre los Campesinos presentes.
Muy bien valdría la pena analizar la manifestación de esa esfera de fuego que ha creado un arco iris nocturno a la luz del nombre del poblado, La Isabela.
Isabela es un nombre que contiene una especie de invitación a levantar velas, a subir banderas.
Seria como la vela de Isaac o la Bandera de la Paz.
Pero también podríamos escudriñar el sentido profundo del nombre, el Fuego del Señor. El Fuego del Espiritu, la Presencia del Hijo de Hombre.
Me refiero al Isaac de las profecías, del verbo, de la Palabra.
Esto porque en la Ciudad de Puerto Plata existe la Montana Isabel de Torres, y sobre la cima, la Gran Esfinge al Cristo Vivo.
En menor dimensión y escala pero idéntica a la esfinge de Jesús existente en Brasil.
Así que no resulta difícil determinar si esa fuerza espiritual presente en Puerto Plata es Ariel, Anael o Issa.
El enigma de la esfera de fuego, de Ariel, Anael, yo lo he visto claro, se trata de una manifestación importante del Gran Fuego del Espíritu, del Hijo, del Amor o del Cristo.
Como una manera de anunciar su retorno a la tierra.
Solo que este fuego que aparece movilizándose a gran velocidad y con una enorme estela blanca resplandeciente podría estar cumpliendo la versión de que Guadalupe, Virgen Madre de México y toda América, se manifestaría desde la flor blanca de Castilla.
Es decir, el fuego de la lengua o de la palabra sagrada.
Si traemos la condición de que Puerto Plata siendo la Novia del Atlántico y Puerta de las Esferas, asociando estas esferas con Jerarquías, Gobernantes, Jefes, es decir que la Ciudad sirve de asentamiento a Figuras de Renombre, entonces la palabra Castellano, la Casta Instruida, la Lengua de los Altos y Engrandecidos, si que le cae como anillo al dedo.
Porque precisamente en La Isabela de Puerto Plata fue el lugar que se utilizo para sembrar en esta Isla esa Lengua Materna llamada Castellano.
Esa Mujer y Madre llamada Lengua que hoy día nos permite trascender dimensiones superiores, abrir portales entre las elevadas dimensiones, alcanzar la Cristificacion, la glorificación, la eternidad, el servir como raza puente capaz de entrelazar los universos mental y espiritual desde el plano material en que convivimos.
Esa Mujer llamada Voz, Palabra o Verbo que es todo poder creador, generador, transformador, regenerador, transmutador, mágico, taumaturgo.
De ahí se infiere que la esfera resplandeciente, el fuego del Burén, y todo cuanto vivencia el Grupo Rahma allí forjado, ha tenido mucho que ver con el uso adecuado de la palabra de Poder, la Palabra Inspirada, la Palabra Sagrada, la Oración, el Mantra, el Canto, las Décimas.
En todo esto subyace la tarea de actuar como Hijo, Vocero de la Luz del Espíritu.
Del mismo modo en que todo esto que los Europeos sembraron en esta Isla y luego se reprodujo por otras Regiones, el Plan Cósmico, Misión Rahma, y todo cuanto ordene la Jerarquía Espiritual ha producido ya dulces frutos en América, toda la Tierra, y el Cosmos.
Y que interesante ha venido a resultar todo esto para mi, quien procedente desde mi natal San Juan de la Maguana, logra encontrar tan apreciable senal en el cielo puertoplateño.
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