José Enrique Méndez
“Iconográficamente el demonio se presentaba en la historia como un ser monstruoso, animalesco, caprihumanoide como Pan, negro, con cuernos en su frente, pezuñas en sus patas de cabro, alas de murciélago, orejas, asininas, peludo con barbas de chivo, grandes dientes, ojos de mirada quemante, un gran rabo con punta flechuda y un enorme falo, todo ello impregnado de pestífero azufre.” (Historia de una pelea cubana contra los demonios, Fernando Ortiz)
A la luz de los prejuicios de una mirada eurocéntrica dominadora, la más constante característica anatómica del demonio, aparte de su configuración cabruna, era la del ser negro de pellejo del color de los hombres y mujeres procedentes de las matrices progenitoras del África.
Samuel Fiejo en su antológica obra Mitología Cubana, afirma “Esa pigmentación negra del Diablo fue muy del gusto de los eclesiásticos desde sus primeros tiempos, no obstante sus prédicas de igualdad de trato para todas las razas….en otra vida.”
Es el hombre blanco discriminando al hombre negro por su color, desconociendo que sus orígenes están allí en hombres y mujeres de piel obscura (Mario Moya Palencia), expresa: “observa que en la base de la evolución de los llamados caucasoides está el Homo sapiens llegado de África al viejo Continente hace 50,000 años”.
Carente del mas mínimo sentimiento humano es la visión de los padres de la iglesia que representaba al diablo con pigmentación negra., para ellos “los negros eran de raza despreciable, descendientes de Cam y de Canaán, sobre los cuales pesaba la bíblica maldición del patriarca Noé, en el cual se basaban algunos teólogos, falsos exégetas del génesis, para justificar la esclavitud de los negros y hasta los indios, unos y otros gente de color predestinados al yugo de los hombres cristianos”.
Fue enfrentando estas condiciones discriminatorias raciales, de miseria, de cruel explotación y sangría contra la trata, inhumana del hombre de color de origen africano que surgió el proceso de cimarronaje que enfrentó la mano de obra esclava en las colonias.
Los negros Cimarrones, comparados para entonces con el demonio a partir de la fuerza abusiva de la propaganda de algunos fieles cristianos, optaron por declararse en rebeldía.
Hoy hay una nueva visión, redime de esas groseras ideas del africano que les asociado como seres negrazos, cabrunos, cornígeros, alados y rabilargos.
A propósito de carnaval cimarrón, nos gustaría ver una recreación nueva, la posible iconografía demoniaca BLANCA, traída del recuerdo de los dioses paganos del egipcio, de los asirios, de los hebreos y los números eróticos del paganismo.
1 comentario:
Waoo que buenísimo.
En Barranquilla tenemos uno de los carnavales mas coloridos, alegres y fiesteros del mundo.
El Carnaval de Barranquilla de este año 2011 promete mucha alegría, diversión y creatividad
Marimonda
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