Desarrollo regional equilibrado y política vial
La carretera Barahona-San Juan unirá las seis provincias regionales
Escrito por: TIRSO MEJÍA-RICART
Por fin, después de cinco largos años gastando todos los millones del mundo en poco más que burocracia inútil, contratos leoninos y obras de relumbrón, el Gobierno parece que se anota un tanto significativo a favor del desarrollo territorial del país en dos de sus regiones más empobrecidas, cerca de la frontera sur; con los avances anunciados en la construcción de edificios para los centros universitarios regionales de Barahona (Curso) y San Juan de la Maguana (Curo); así como con una carretera de primera entre esas dos ciudades, cabezas de las Regiones de Desarrollo de Enriquillo y El Valle.
Desde los ya lejanos días de febrero del 1970, en que dirigimos el establecimiento del Centro Universitario Regional del Suroeste de la UASD en Barahona, el primero en su género, hemos venido abogando no solo por que se complete en el país una red de centros regionales de la Universidad Pública, tarea casi lograda por el apoyo que ha recibido de las principales comunidades del país; sino por que se construyan carreteras que sin suponer gran costo permitan la integración económica y social equilibrada de la nación.
Sobre la construcción de los nuevos edificios para ampliar los centros regionales radicados en el Oeste y Suroeste del país, vale repetir aquí lo que señalé en 1961 cuando propuse una universidad para Santiago: “la diferencia entre un pueblo y una ciudad es una universidad”, porque ésta crea inquietudes intelectuales y profesionales a nivel local que impiden que esos pueblos pierdan buenos bachilleres por emigración, sin ganar nuevos profesionales.
La carretera Barahona-San Juan de la Maguana vendrá a unir las seis provincias que constituyen estas dos regiones, que son ampliamente complementarias, pues la primera tiene puerto, aeropuerto, playas, industrias azucarera, de cemento y otras, así como un mercado de cuatrocientos mil consumidores; en tanto que El Valle de San Juan es un centro agropecuario de gran feracidad, todavía en parte inexplotado, que vinculará a la hoy casi aislada región de Enriquillo con el resto del país, y un mercado cercano a cuatrocientos mil consumidores.
Otras carreteras como ésta unirían a Hato Mayor y Bayaguana, La Descubierta y Comendador, Puerto Plata y Montecristi, Pedernales y Duvergé, Yamasá y Maimón, y la Autovía del Coral hacia el Este Lejano (Yuma). Son todas rutas de construcción nada costosas y menos peligrosas para la ecología que la problemática carretera Cibao-Sur, que son otros tantos proyectos de infraestructura que esperan.
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