Nació en Pedro Corto, una sección de San Juan de la Maguana. Se distinguió como hombre de armas en su región. Cuando en junio de 1861 Francisco del Rosario Sánchez y José María Cabral y Luna traspasaron la frontera por el valle de San Juan para combatir la Anexión a España, realizada en marzo de ese año por el presidente Pedro Santana, se unió a ellos. Conocedor de la comarca, se adelantó en la marcha con un grupo de heridos, pero, estando lejos, oyó a retaguardia unos tiros y se volvió a toda prisa hasta el pie de la loma de San Juan de la Cruz, próxima al poblado de El Cercado, donde halló a Sánchez y a Cabral luchando con unos hombres de Santiago de Óleo, quien tras recibirlos en dicha población, los traicionó tendiéndoles una emboscada. Abriéndose paso hasta ellos, Ogando le ofreció a Sánchez, que estaba herido, las ancas de su caballo para que pudiera huir, pero este rehusó hacerlo, siendo apresado y fusilado junto con otros compañeros suyos, mientras Cabral logró salvar su vida refugiándose en Haití.
Ogando regresó a la lucha y se mantuvo en ella durante toda la campaña del sur. En la batalla de La Canela, última de la campaña, cayó herido. Después de restaurada la República se alió a Cabral. Fue el primero que se rebeló contra el régimen de los Seis Años de Buenaventura Báez cuando apenas este tenía un mes en el poder. Depuesto Báez en 1874, prestó su concurso al gobierno de Ignacio María González y formó parte de su comitiva cuando visitó el Cibao a mediados de ese año. En agosto participó en el develamiento del movimiento revolucionario iniciado en Santiago con el asalto a la fortaleza de San Luis. Tras el intento de González de apresar a Gregorio Luperón, los miembros del partido liberal, agrupados en la asociación patriótica Liga de la Paz y los de la sociedad Amantes de la Luz, acusaron al Presidente de haber violado la Constitución y de malversación de los fondos públicos. Mientras esperaban que el Congreso conociera la denuncia, liberales y baecistas, deseando evitar una guerra civil, acordaron proponerle a González que retirarían la acusación a cambio de su renuncia, la que este hizo efectiva en febrero de 1876.
Ogando siguió siendo fiel a González, como lo demostró conspirando contra el gobierno de Fernando Arturo de Meriño, elevado a la Presidencia el 23 de julio de 1880. Perseguido por tropas del Gobierno, tuvo que abandonar su residencia durante varios meses. Consiguió su mayor preeminencia política en los gobiernos de Ulises Heureaux , alias Lilís. Asesinado este en 1899, brindó sus servicios al presidente Horacio Vásquez, quien lo envió a Montecristi a sofocar una revuelta en la Línea Noroeste. Falleció en Santiago.
Bibliografía
Enlaces
http://racimosdeuva.blogspot.com/2006/06/el-general-timoteo-ogando-y.html
http://www2.listindiario.net/puntos-de-vista/2008/8/2/68383/Timoteo-Ogando-visto-por-el-general-Perez-y-Perez
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