Nació en San Juan de la Maguana, en la entonces Sección de Sabaneta, en donde creció y se hizo hombre. Ingreso a la fila del Ejército Nacional siendo muy joven, habiendo alcanzado el rango de capitán por su loable labor militar.
Peña Taveras, fue uno de los oficiales del Estado Mayor del Ejército Nacional y miembro destacado del Movimiento Constitucionalista, estuvo en el Hotel Matún de Santiago de los Caballeros acompañando al glorioso Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, en su visita a esta ciudad del Cibao el día 19 de Diciembre del año 1965, después de concluida la Revolución de Abril de ese año.
Caamaño y su comitiva fueron a la ciudad de Santiago de los Caballeros para visitar la tumba del fundador del Movimiento Constitucionalista, Coronel Rafael Tomas Fernández Domínguez, quien había muerto en el ataque al Palacio Nacional, en Santo Domingo.
Los Constitucionalistas fueron atacados estando en el Hotel Matún, allí perecieron algunos de sus acompañantes.
Mario Peña Taveras, se destacó en los movimientos revolucionarios de Abril de 1965, cuando estando encargado del Campamento 27 de Febrero hizo preso al General de Brigada Marcos Rivera Cuesta, su jefe, al tratar de someter a la obediencia al Capitán y demás soldados de la guarnición.
Cuando el General Rivera Cuesta se dirigió al Campamento con la idea de hacer preso a Peña Taveras y demás oficiales, éste (Peña Taveras), le dijo al General, "General, el que esta preso es usted" y de inmediato los demás soldados lo rodearon.
En la obra titulada "Caamaño", de los autores Hugo Ríus Blein y Ricardo Saenz Padrón, pags. 137 y 138, se lee lo siguiente sobre la actuación del Capitán Peña Taveras, citamos: "Y el 24 de Abril de 1965 se produjo el chistazo que todos esperaban y que tan decisiva influencia tendría en la vida de Francisco Alberto Caamaño Deñó".
El último esfuerzo hecho por Donard Reid Cabral en los estertores de su "Triunvirato" de dos, ante lo que se avecinaba, fue ordenar la entrega del suelo a la tropa. Así, mientras ésta disfrutaba del día de pago, podría apreciarse a los que se tenía por complotados.
En el Estado Mayor del Ejército, su jefe, general de brigada Marcos Rivera Cuesta, desconoce que el capitán jefe de la oficina, su ayudante de confianza, es uno de los comprometidos.
El Capitán Mario Peña Taveras se entera de la estrategia que el régimen prepara y se anticipa a los acontecimientos. Ordena a sus subalternos que no salgan del campamento aquel sábado, busquen sus fusiles y se preparan para lo que pueda ocurrir. Son 34 hombres, entre choferes, ordenanzas y oficialistas.
Es medio día cuando el oficial, de unos 40 años (Mario Peña Taveras), se percata de que han comenzado a traer en calidad de prisioneros a la instalación militar a algunos de los complotados.
Como movido por un resorte, se dirige hacia una de las oficinas del Estado Mayor, donde se encontraba el general, quien le conmina a retirarse.
"Usted es el que está preso", es lo que le responde, al tiempo que extrae su pistola.
- Pero, mira Peña
- Níngíin Peña
- ¿Están contra el Presidente?
Pero Taveras recibe un ultimátum departe de los leales al "Triunvirato". Debe deponer las armas inmediatamente. Los recién liberados se muestran indecisos en el primer instante y poco después instan al aliado a someterse. El capitán se niega valora la situación: esta ahogado y aislado en el gran cuartel. Movido más por el temor de que la represión recaiga sobre él mismo, decide comunicarse telefónicamente con el programa radial "Tribuna Democrática", del Partido Revolucionario Dominicano, y habla con Francisco Peña Gómez.
El dirigente perredeista duda de lo que le plantea el desconocido capitán de origen campesino, quien consigue hacerse creer con una tenaz insistencia y una larga lista de hombres y teléfonos de complotados.
A la 1:30 de la tarde cuando se informa radialmente lo que ocurre. El pueblo hizo suya la protesta desde el primer instante, primero a los gritos de: "Abajo el gobierno", "Unidad, libertad". "Constitución de 1963", "Bosch presidente". Luego con las armas a la mano. Era la eclosión que se había tratado de frustrar tras más de 30 años de tiranía trujillista.
Como dijimos anteriormente, el Capitán Mario Peña Taveras, nació en la entonces Sección de Sabaneta, hoy Distrito Municipal, si para el año 1965 contaba con unos 40 años nos da la idea que nació en los finales de los años Veinte del siglo pasado. Fueron sus padres: Don Rey Maria Peña (Marino) y Doña Magdalena Taveras, ambos del mismo lugar de nacimiento del hijo. Entre sus hermanos se mencionan: Elpidio, quien fueramiembro de la Policía Nacional, Manuel Peña Taveras, Hortensia, todavía vive, Amalia, quien falleciera a causa de una descarga eléctrica en la Sección de Yabonico.
Es importante recordar que el glorioso militar sanjuanero, era hijo de una humilde familia campesina y de agricultores, nacido en él mismo centro de la Cordillera Central, en donde aprendió a subir lomas y cerros arriando los animales que permanecían sueltos en la sabana, así como a sembrar habichuelas en esos confines de las montañas. Hombre de cualidades acrisoladas, honesto, serio y trabajador, guapo como el que más,
así lo demostró en el momento preciso. Ingresó al Ejercito Nacional como raso y poco a poco fue ascendiendo de rango hasta llegar a capitán.
En una entrevista realizada a la señora Ana Rita de los Santos, en Sabaneta el día primero de Mayo del año 2008, me informó que conoció el glorioso soldado como sus propias manos y que Mario fue el primer joven del lugar en ingresar al Ejército Nacional del lugar. Ana Rita cuenta en la actualidad con 83 años de edad, lo que supone que es verídica su información. Después de Mario, ingresaron otros jóvenes de aquí, tanto en el Ejército como en la Policía.
Mario reside en la actualidad en la ciudad de Miami, Estados Unidos de Norteamérica, con sus hijos.
Es interesante señalar que según el Comandante Nelson William Méndez, quien ostentaba el rango de Sargento en la Revolución de Abril de 1963, a el Capitán Mario Peña Taveras giró una visita a la tierra que lo vió nacer, es decir a Sabaneta, al junto de otros compañeros el 18 de
Diciembre del 1963, un día antes de los hechos del Hotel Matún, en Santiago de los Caballeros.
Según el comandante Nelson, fueron rodeados como por cuarenta efectivos del Ejército Nacional allá en Sabaneta y para salvar la vida tuvo que intervenir el militar que dirigía las tropas enviadas al lugar que por suerte era pariente del Capitán Peña Taveras.
Esto le permitió regresar a Santo Domingo sano y salvo. El comandante encargado de la Tercera Brigada del Ejército en San Juan de la Maguana, en ese entonces lo era el General Pérez Guillen, que se decía que estaba al lado de los constitucionalistas.
¡¡Loor a nuestro Capitán!!
/El Granero del Sur.com/
Isaías Herrera Mis respetos al capitan Peña Taveras, por este medio me entero que es sanjuanense, como nosotros y es motivo de orgullo para todos los dominicanos; me parece que aun vive y reside en Estados Unidos. Me parece que debe ser reconocido publicamente ahora que está vivo y no esperar que muera para reconocer sus atributos heroicos.
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