Por: Damocles Méndez Rosado.
Francisco Del Rosario Sánchez,.es
una figura procesa que entro en la historia dominicana en su doble condición de
forjador del proceso independentista, presente en el acto patriótico de la
proclamación de la República en 27 de Febrero del año 1844. Es a la vez el
mártir de la restauración en la consumación del primer intento organizado para
restaurar la independencia nacional.Su apresamiento y posterior
fusilamiento en San Juan, convierte a Sánchez como un patriota con
características muy particulares.
Es innegable que Sánchez es el
dominicano con mayor gravitación en la defensa de la soberanía nacional,
condición que está presente en su destacada participación en los procesos y
acontecimientos primarios vinculados con epopeyas de mayores trascendencias
histórica que registra la historia nacional como son la proclamación de la
república y como actor protagonista en las acciones militares que se inscriben
como antecedentes de la restauración de la soberanía en el año 1861 al
efectuarse la anexión a España.
La participación de Francisco Del
Rosario Sánchez como organizador y estratega del sector liberal bajo las
orientaciones de Juan Pablo Duarte, su participación en los
acontecimientos del 27 de Febrero del 1844,sus acciones en la Junta
Central Gubernativa,desmuestran que este titán del decoro patrio, fue una
figura de primera magnitud en los afanes de redención del pueblo dominicano.
Gloria de un Febrero con tormentas
libertarias y mártir envuelto en el lienzo tricolor en la tragedia de Julio en
San Juan de la Maguana ,resume una vida llena de amor y sacrificios por la
patria.
Sánchez entra en las paginas
de la historia nacional como una revelación epopeyica presente en los
episodios de la redención nacional para cumplir el signo del llamado
ineluctable de la patria ansiosa en los trágicos caminos de la libertad.Sànchez
nunca vacilo para convertirse en instrumento de la redención nacional, condición
que lo convierte en una figura de primera línea ante el llamado de las primeras
clarinadas para convertirse en cabeza dirigente conduciendo los caminos
de la libertad de la patria.
El martirio de Sánchez es la
consumación de un acto de criminalidad contra el sentimiento patrio, que
no tiene registro ni paralelo en la historia nacional. Su condena
sumaria, y su vil ejecución es un caso sui géneris que definió la
naturaleza criminal del sector político y militar que siempre ha renunciado al
ideal de patriotismo y que hizo de aquel acto un holocausto que crispó de
sangre y tiño de luto la epidermis de la conciencia que hizo presencia en la
puerta del Conde tocando con aires libertarios la sacra puerta de la
independencia nacional. Quien caía fulminado entre humos y sonidos diabólicos
de la fusilaría impiadosa, era la encarnación del espíritu
febrerista que se levanto en la región sur para reivindicar los lauros
patrióticos del legado de Duarte para cobrar la vil y nefasta traición de Pedro
Santana al ideal independentista al consumar en forma inconsulta la anexión de
la república a España.
Con la anexión de la soberania,
Santana, iniciaba una acción ignominiosa, unos amargos capítulos que llenan de
barbaries nuestra historia con tan infausto acontecimiento.
Sánchez fue la presencia de la valentía de los hombres de Febrero que en cada
palabras de defensas de él y de sus compañeros, se convertían en látigo
fulminante para sus verdugos. El martirio de Sánchez y sus compañeros de campaña
patriótica, llenó de horror y miedo a la concurrencia en aquel escenario
de muerte de patriotas.Nunca en la recién república había ocurrido una
hecatombe con esos ribetes de brutalidad, saña y odios sin limites en la
persona de un hombre que cargaba en su frente el decoro inmaculado de servir
hasta la muerte al llamado de la patria. El fusilamiento sumario en la
persona del febrerista y sus compañeros, el odio emponzoñado, era
comparable con la acción de Nerón contra la vieja Roma, cuyo fuego deleitaba
la lujuria de aquella bestia humana.
En ningún momento se le vio a
Sánchez cargar en su rostro con la angustia y la desesperación del vencido,
siempre demostró la grandeza de sus ideales y la firmeza de los
propósitos que les indujeron a proclamar la redención de la República y a
enarbolar la bandera mancillada por un acto bochornoso, de una vil traición a
la grandeza de la patria. El cadalso que se instalo en San Juan recuerda la
penitencia y el vía crucis del martirio, del dolor y de los cuerpos
desgarrados por la inclemencia impiadosa de sanguinarias manos llenas de
malicias que cercenaron la vida de aquellas almas con descargas de fusilerias
imprecisas,a palos, machetazos y con la furia de un vendaval dislocado.
Sánchez es el símbolo del martirio y
de la dominicanidad que bautizo con su sangre el precio de la traición de los
dominicanos que actuaron bajo el manto de la desvergüenza y de la traición.Fue
el héroe que cargo en sus hombros, la organización de la gesta de Febrero.
La sangre de los Sánchez se derramo
bajo el implacable articulo 210,obra funesta del santanismo,cuando sus
familiares caían asesinados victimas de las intrigas de Pedro Santana.Tambien
la sangre de los Sánchez se derramó en los primeros intentos para consumar la restauración
de la República en la persona de Sánchez en los momentos de expirar
cuando sentenció :
´´ Para enarbolar el pabellón
dominicano fuè necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo
se necesita también la de los Sánchez. Cumpla el presidente del Concejo
su mandato.´´
La egregia figura de Sánchez,
cuyo nombre es símbolo eterno de heroicidad,es la imagen y la redención
procera de las ansias libertarias del pueblo dominicano, su
martirio en San Juan, abonó el fértil camino que en todo nuestro proceso
historico,ha significado un legado imperecedero que ha servido de bandera para
significativas jornadas libertarias de un alto valor epopéyico que se
repite constantemente cuado el clarín de la libertad llama a los hijos de la
tierra amada a imponer las notas gloriosas del canto de la
patria.En cada acción en que la soberanía ha sido vilmente mancillada ya sea
por la grosera intervención de fuerzas extranjeras o por la presencia de viles
tiranias,aflora,el ejemplo de Sánchez que llena de vigor patriótico a los
verdaderos dominicanos que bajo cualquier circunstancias nunca renuncian al
deber ineludible de la defensa de los inmaculados principios de redención
nacional.
Con el enjuiciamiento llevado a cabo
contra Sánchez y sus compañeros de infortunio, se consuma el juicio
sumario y posterior acto cobarde de criminalidad caracterizado por la presencia
de las autoridades nacionales que organizaron el juicio en el cual no se
cumplieron los elementos de carácter procesales relacionados con la
acusación. Con la genialidad y la maestría de la cualidad de defensor que
poseía Sánchez, èste le señala a sus verdugos, què, con que ley lo
van juzgar pues los mismos principios que sirven de fundamento a la existencia
de la dominicanidad son los que lo mandan a enarbolar la defensa de
la nación.
Al conmemorar un aniversario más del
fusilamiento del patricio Francisco del Rosario Sánchez, es motivo para que los
dominicanos, nos inclinemos frente a esa egregia figura epopeyica, para honrar
su sacrificio y su legado lleno de patriotismo en defensa de la soberanía
nacional y la autoderteminaciòn del pueblo dominicano.
El Tribunal.
Se instalo un falso tribunal a
imagen y semejanza de los verdugos de patriotas, grande fue Sánchez en los
momentos de la proclamación de la independencia y en el mismo martirio, también
lo fue en sus medios de defensas frente a un tribunal instituido al margen de
la legalidad del proceso como lo dijo el patricio cundo pregunto ¿ Con que ley
me van a juzgar? Como defensor público, Francisco del Rosario
Sánchez conocía los elementos de carácter procesales a tomarse en cuenta,
cuestionó la ilegalidad de sus juzgadores, la existencia de un tribunal
constituido al margen de un debido proceso y como tribuno de alta oratoria
inicio su defensa con un acto de valentía y de responsabilidad que conmovió a
las autoridades españolas presentes en el juicio. ¿Con que ley me van a
juzgar? repetía como látigo implacable contra sus verdugos.
El tribunal instalado en la plaza
pública de San Juan estaba presidido por Domingo Lasala, además por Alejo
Justo Chanlatte como Secretario y como Fiscal Tomás Pimentel. Todos los
acusados fueron condenados al patíbulo por el Consejo de Guerra.
Sánchez estaba frente a Domingo
Lasala a quien en ocasiones defendió como abogado que era Sánchez, pero en este
momento de infortunios, Lázala era su enemigo. Es oportuno citar las palabras
de Sánchez en el juicio.
´´ Usted, Domingo Lsala, designado
para juez de mi causa, pretende en vano humillarme. Lamento tener que
recordarle en público, que yo fuì su abogado defensor ante los Tribunales de
Santo Domingo y lo saqué a absuelto cuando estuvo usted acusado como presunto
autor de asesinato en la persona de unos de sus parientes del Cibao.´´
En este juicio, Sánchez demostró sus
cualidades como orador de altos vuelos y defensor de dotes excepcionales, sus
palabras de defensa conmovieron a los presentes incluyendo a los
oficiales españoles que estaban en aquel bochornoso
escenario, tètrico, deprimente, donde la sangre se derramo para golpear
la cara de verdugos de patriotas. Sánchez, firme en sus palabras, nunca
se le vio renunciar a los principios que los indujeron a cruzar la frontera
dominico-haitiana para enarbolar el pabellón dominicano. Con elegantes palabras
de tribuno defensor, en medio de juicio este noble febrerista dijo:
¿Con que leyes se me habrá de
juzgar? ¿Con las españolas que no han comenzado a regir, pues el protocolo de
la anexión establece un interrengo de meses para que comiencen a regir las
leyes del reino, o con las dominicanas que me mandan sostener la independencia
y la soberanía de mi patria?
Las palabras de Sánchez, eran
truenos y relámpagos que golpeaban la conciencia de sus acusadores, el
Presidente del Tribunal, Domingo Lásala, desesperado quería ahogar las palabras
del mártir, Sánchez seguía prenunciando palabras a favor de las causas que lo
indujeron a inicial la empresa restauradora. Es el momento para
decirle al General Eusebio Puello que su cadáver sea colocado cerca de
los restos de su hermano Gabino Puello.
El momento es de muerte, el
mando funerario cubre el ambiente, Sánchez pronuncia, ´´ Puesto que está
resuelto mi destino, que se cumpla.´´
La magistral defensa de Sánchez,
inquietaba a la concurrencia, las autoridades militares entre miedo y
horror ordenaron Fuego y se oyó decir a Sánchez, la palabra FINIS POLONIA.
Su presencia en el juicio, era la
reencarnación del ideario de los trinitarios y la confirmación de que en la
mente de los patriotas se está abierto el camino para la
gloria o la tragedia del martirio.
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