“HAITI, EL ETERNO CONFLICTO”
¿Ha oído hablar sobre unos supuestos planes para fusionar a Haití y la República Dominicana? ¿Quiere saber más del tema? ¿Le gustaría saber si existen estudios de futuro para ambos países? ¿Sabía usted que el Derecho Internacional contempla la fusión de un Estado en otro?
¿No sabía que la Constitución dominicana permitiría la creación de una Confederación dominico-haitiana?
Si quiere usted profundizar en torno a cuál será el destino que aguarda a Haití y la República Dominicana, este libro podría ayudarle. En él encontrará respuesta o un intento de explicación a una serie de interrogantes, como las siguientes: ¿Existe un plan para la fusión de Haití y la República Dominicana? ¿Están los Estados Unidos, Francia y Canadá detrás de tal propósito? ¿O, acaso, el tema de la fusión no es más que una fábula con fines avieso? ¿Por qué el extinto Presidente dominicano Joaquín Balaguer involucró las grandes potencias referidas en unos planes tan inverosímiles? ¿Su denuncia solo buscaba cerrarle el paso a la presidencia de la República Dominicana al doctor José Francisco Peña Gómez? ¿Por qué el doctor Balaguer, declarado racista y anti haitiano, hispano y católico, al mejor estilo de Manuel Arturo Peña Batlle, de pronto comenzó a fomentar relaciones estrechas con Haití al punto de darle creación a la Comisión Mixta Bilateral, organismo que tendría como fin armonizar las relaciones binacionales en su más alto nivel?
Balaguer creía que los pueblos dominicano y haitiano debían estar lo más lejos posible el uno del otro (y exponía sus buenas razones), y de pronto aparece haciendo lo que nunca había hecho en su vida: reunirse con un Primer Ministro haitiano: Robert Marval, y luego con el Presidente de Haití, René Preval, con el objetivo de armonizar las relaciones entre ambos países. ¿Qué hilos invisibles estaban provocando tales cambios de conducta? ¿Por qué esa variación repentina de actitud? ¿De pronto Balaguer se había vuelto pro haitiano? Para algunos se trató del fruto de su doble moral frente a Haití, para otros (y es parte de lo que se discute en este libro), existían fuerzas muy poderosas que le estaban conduciendo por ese camino.
Para poder comprender a cabalidad este enfoque hay que conocer sobre el nuevo paradigma mundial sustentado por las grandes democracias liberales tras la caída del muro de Berlín y la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). El mundo es otro desde 1989. Es otro desde 1991. El fantasma del comunismo no existe. Y con él dejaron de ser muchas otras cosas que en el pasado absorbían toda la atención de Estados Unidos y otras potencias capitalistas aliadas.
El propósito de este libro es establecer que Haití y la República Dominicana han entrado en un proceso singular de sus relaciones bilaterales que podrían derivar, en los próximos cien años, en un debate que incluiría, en una primera etapa, discutir la viabilidad de negociar la conformación de una Confederación dominico-haitiana, y más adelante una sucesión de Estado (dependiendo de que la Confederación arroje resultados positivos).
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