Angels and Demons un enfoque de Juan Tobías León Ortega
Lo que pienso de la película.
Aunque la película es una producción ficticia hollywense (Hollywood made), lo cual no significa que creamos en sus argumentos, nos trae sin embargo o nos entra al mundo de la secrecía (secresy). Lo cual, sí debemos ponerle mucha atención a este punto. La “secrecía es peligrosa, pues “algunas veces” puede conllevar a niveles “conspirativos”.
Recordándote que precisamente la iglesia católica cayó por muchos años en un hermetismo total, es decir, no investigó desde dentro por largos años, lo que casi todo el mundo sabía: la Pedofilia. Para mí, eso fue un acto de “secrecía”, quizá por muchas razones que no sé. Eso está bien por un momento, pero ¿por qué se tomó tanto tiempo para reaccionar desde adentro? Nunca estuve de acuerdo con eso. Hasta que por fin, el Papa Juan Pablo II pidió perdón por los daños causados e incluso, se refirió también a los daños de la Inquisición u otros daños.
La película nos conduce también, a la teoría del “Chivo Espíatorio” (Scape Goat Theory) o la creación del enemigo real o ficticio. Por ejemplo, el “Camarlengo” (the acting Pope), crea una teoría de que la Iglesia y en este caso, el Vaticano, están siendo acosado por un enemigo antiguo: Los Iluminatis. Por lo tanto, este señor utiliza todo su poder dentro del Vaticano y secretamente, se apodera de un “artefacto” peligrosísimo que es capaz de producir partículas de la “anti-materia”, y que si explota, arrasaría una gran cantidad de gentes y bienes materiales. Por supuesto que se le da mucho realismo hollywense, pero resulta interesante el hecho de que precisamente, los amos del mundo, es decir, en el mundo en que hemos vivido o nos ha tocado vivir (o mundo real) y en el que un día moriremos, han usado también parte de esa teoría. No vayamos muy lejos:
1) La Guerra Fría
2) La Guerra de Vietnam
3) El miedo al comunismo ateo.
4) El Terrorismo Islámico
5) Etcéteras, etcéteras.
Todo eso para lograr un fin: conseguir el apoyo de una gran parte de la población mundial para usarla para su propio beneficio.
Resultan bastante chistosas las actividades del Camarlengo, magistralmente protagonizado por el actor Ewan McGregor. Tanto así que creó todo un miedo entorno a los Iluminatis y que sabiamente puso en marcha un plan macabro, el cual empezó con el envenenamiento de su propio padre espiritual así como también, padre de crianza: el Papa fenecido (Se comentaba que era un Papa progresista y muy abierto al diálogo, quizá como el Papa Juan Pablo I, mejor conocido como Albino Luciani o el Papa de la sonrisa), hasta lograr convertir a aquello en un verdadero caos. Según mi hijo Román, el Camarlengo amaba a su Iglesia (nada malo en eso) sólo que utilizó o estaba utilizando métodos salvajes para su logro, como la intriga, el secuestro a cardenales, el asesinato macabro y la demencia. De que alguien en la Iglesia Católica o en el Vaticano haga o pretenda hacer algo parecido, eso no lo puedo creer, pues sólo en las mentes fantásticas de los hollywenses podría caber eso. Pero lo que sí me interesó del Camarlengo fue su teoría del Chivo Espiatorio, tratando de crear un escenario ficticio para apoderarse del poder. Eso sí lo hemos vivido finamente en este mundo, pues hasta hace poco, las élites mundiales, especialmente las anglosajonas, estaban creando un antecedente de un Terrorismo Islámico con el fin de armar un caos planetario, y por ende, una guerra planetaria de largo metraje. Para que se cumpliera aquella frase de: “Business as Usual”.
El otro punto que me intrigó de la personalidad del Camarlengo es el hecho de que a pesar de ser una autoridad tan joven comparado con los demás cardenales, tenía principios muy conservadores. Quizá por eso también ejecutó su plan, pues según mi hijo Román (muy buen analista mi hijo, que Dios lo bendiga), una de las razones por la cual el Camarlengo quitó del medio a su padre de crianza y espiritual, sintetizado en la persona del Papa fenecido, fue que éste (es decir el Papa), era muy progresista-reformador. Al Camarlengo no le gustó esa parte de la personalidad del Papa fenecido, a lo mejor lo consideraba muy flojo, y él, el Camarlengo, quería su iglesia muy tradicional, muy anti-todo, aunque por un momento, el Camarlengo parecía como una persona progresista, pero que al final, fue todo un montaje para él aparecerse como el héroe, el salvador del Vaticano y de la iglesia.
La otra fantasía hollywense que no cabe en mi mente es que después que el Camarlengo se quita la vida, inmolándose en las llamaradas, el Vaticano lo santificara como un héroe que dio su vida para que los demás no murieran abatidos por la explosión del artefacto anti-materia en la Plaza de San Pedro (Saint Peter Square). Aunque otra vez más el autor de esta obra, Dan Brown, nos quiere llevar al aspecto de la “secrecía” o quizá a la del “borrón y cuenta nueva”, al director hollywense Ron Howard, se le fue la mano.
Es bien sabido que el Papa Juan Pablo II en vez de remover del cargo de Presidente del banco del Vaticano, al Obispo norteamericano Paul Marcinkus allá por los 80s, mejor lo protegió, promoviéndole con un cargo más alto después de la muerte del Papa Juan Pablo I o Albino Luciani. Muchos años después de la muerte del Papa Juan Pablo I, el Obispo Paul Marcinkus había sido requerido por la justicia del gobierno de Italia para que se presentara antes un juicio por haber estado involucrado en ciertas transacciones financieras de lavado de dinero entre el Banco del Vaticano y el Banco Ambrossiano, cuyo dueño, Roberto Calvis, virtual mafioso y miembro de la famosa logia P2 (P2 Lodge), cuyos miembros en su mayoría, eran “Masones confesos”, mantenían un enorme contacto con ciertas autoridades dentro del Vaticano incluyendo al Obispo Marcinkus. Si el autor Dan Brown nos quiere llevar en la película Angels and Demons al caso Secrecía-Proteccionismo, por la escena del Camarlengo, donde el Jefe del Colegio de Cardenales (Head of Cardinals College) santifica al Camarlengo para así mantener el secreto en las paredes del Vaticano por el escándalo que se armaría, entonces el caso del Obispo Marcinkus-Papa Juan Pablo II, fue de la vida real, y si el Papa Juan Pablo II incurrió en errores tácticos o estratégicos con esta protección, sólo le tocará al poder de Dios descifrar, ¿qué fue lo que pasó en el Vaticano en esos días? Y así poder perdonar a los protagonistas.
La Iglesia Católica es bonita, tiene muchas gentes hermosas dentro y fuera de ella. Siempre será acosada por enemigos desde dentro y desde fuera. Las cosas malas que han pasado a través de la historia en esa Iglesia, deberán servir para que la fe se incremente más, pues el cristianismo es la filosofía de vida más bella en el universo, pues está inspirada en una gran fuerza que nos une: el amor. Porque Dios es amor y esperanza. La Iglesia Católica debe sentirse orgullosa porque tiene a María, nuestra madre. Con María la Iglesia reivindica a la mujer.
Seguiremos analizando más luego Rosy este interesante tema.
Éxitos y abrazos,
Juan Tobías León Ortega
Lo que pienso de la película.
Aunque la película es una producción ficticia hollywense (Hollywood made), lo cual no significa que creamos en sus argumentos, nos trae sin embargo o nos entra al mundo de la secrecía (secresy). Lo cual, sí debemos ponerle mucha atención a este punto. La “secrecía es peligrosa, pues “algunas veces” puede conllevar a niveles “conspirativos”.
Recordándote que precisamente la iglesia católica cayó por muchos años en un hermetismo total, es decir, no investigó desde dentro por largos años, lo que casi todo el mundo sabía: la Pedofilia. Para mí, eso fue un acto de “secrecía”, quizá por muchas razones que no sé. Eso está bien por un momento, pero ¿por qué se tomó tanto tiempo para reaccionar desde adentro? Nunca estuve de acuerdo con eso. Hasta que por fin, el Papa Juan Pablo II pidió perdón por los daños causados e incluso, se refirió también a los daños de la Inquisición u otros daños.
La película nos conduce también, a la teoría del “Chivo Espíatorio” (Scape Goat Theory) o la creación del enemigo real o ficticio. Por ejemplo, el “Camarlengo” (the acting Pope), crea una teoría de que la Iglesia y en este caso, el Vaticano, están siendo acosado por un enemigo antiguo: Los Iluminatis. Por lo tanto, este señor utiliza todo su poder dentro del Vaticano y secretamente, se apodera de un “artefacto” peligrosísimo que es capaz de producir partículas de la “anti-materia”, y que si explota, arrasaría una gran cantidad de gentes y bienes materiales. Por supuesto que se le da mucho realismo hollywense, pero resulta interesante el hecho de que precisamente, los amos del mundo, es decir, en el mundo en que hemos vivido o nos ha tocado vivir (o mundo real) y en el que un día moriremos, han usado también parte de esa teoría. No vayamos muy lejos:
1) La Guerra Fría
2) La Guerra de Vietnam
3) El miedo al comunismo ateo.
4) El Terrorismo Islámico
5) Etcéteras, etcéteras.
Todo eso para lograr un fin: conseguir el apoyo de una gran parte de la población mundial para usarla para su propio beneficio.
Resultan bastante chistosas las actividades del Camarlengo, magistralmente protagonizado por el actor Ewan McGregor. Tanto así que creó todo un miedo entorno a los Iluminatis y que sabiamente puso en marcha un plan macabro, el cual empezó con el envenenamiento de su propio padre espiritual así como también, padre de crianza: el Papa fenecido (Se comentaba que era un Papa progresista y muy abierto al diálogo, quizá como el Papa Juan Pablo I, mejor conocido como Albino Luciani o el Papa de la sonrisa), hasta lograr convertir a aquello en un verdadero caos. Según mi hijo Román, el Camarlengo amaba a su Iglesia (nada malo en eso) sólo que utilizó o estaba utilizando métodos salvajes para su logro, como la intriga, el secuestro a cardenales, el asesinato macabro y la demencia. De que alguien en la Iglesia Católica o en el Vaticano haga o pretenda hacer algo parecido, eso no lo puedo creer, pues sólo en las mentes fantásticas de los hollywenses podría caber eso. Pero lo que sí me interesó del Camarlengo fue su teoría del Chivo Espiatorio, tratando de crear un escenario ficticio para apoderarse del poder. Eso sí lo hemos vivido finamente en este mundo, pues hasta hace poco, las élites mundiales, especialmente las anglosajonas, estaban creando un antecedente de un Terrorismo Islámico con el fin de armar un caos planetario, y por ende, una guerra planetaria de largo metraje. Para que se cumpliera aquella frase de: “Business as Usual”.
El otro punto que me intrigó de la personalidad del Camarlengo es el hecho de que a pesar de ser una autoridad tan joven comparado con los demás cardenales, tenía principios muy conservadores. Quizá por eso también ejecutó su plan, pues según mi hijo Román (muy buen analista mi hijo, que Dios lo bendiga), una de las razones por la cual el Camarlengo quitó del medio a su padre de crianza y espiritual, sintetizado en la persona del Papa fenecido, fue que éste (es decir el Papa), era muy progresista-reformador. Al Camarlengo no le gustó esa parte de la personalidad del Papa fenecido, a lo mejor lo consideraba muy flojo, y él, el Camarlengo, quería su iglesia muy tradicional, muy anti-todo, aunque por un momento, el Camarlengo parecía como una persona progresista, pero que al final, fue todo un montaje para él aparecerse como el héroe, el salvador del Vaticano y de la iglesia.
La otra fantasía hollywense que no cabe en mi mente es que después que el Camarlengo se quita la vida, inmolándose en las llamaradas, el Vaticano lo santificara como un héroe que dio su vida para que los demás no murieran abatidos por la explosión del artefacto anti-materia en la Plaza de San Pedro (Saint Peter Square). Aunque otra vez más el autor de esta obra, Dan Brown, nos quiere llevar al aspecto de la “secrecía” o quizá a la del “borrón y cuenta nueva”, al director hollywense Ron Howard, se le fue la mano.
Es bien sabido que el Papa Juan Pablo II en vez de remover del cargo de Presidente del banco del Vaticano, al Obispo norteamericano Paul Marcinkus allá por los 80s, mejor lo protegió, promoviéndole con un cargo más alto después de la muerte del Papa Juan Pablo I o Albino Luciani. Muchos años después de la muerte del Papa Juan Pablo I, el Obispo Paul Marcinkus había sido requerido por la justicia del gobierno de Italia para que se presentara antes un juicio por haber estado involucrado en ciertas transacciones financieras de lavado de dinero entre el Banco del Vaticano y el Banco Ambrossiano, cuyo dueño, Roberto Calvis, virtual mafioso y miembro de la famosa logia P2 (P2 Lodge), cuyos miembros en su mayoría, eran “Masones confesos”, mantenían un enorme contacto con ciertas autoridades dentro del Vaticano incluyendo al Obispo Marcinkus. Si el autor Dan Brown nos quiere llevar en la película Angels and Demons al caso Secrecía-Proteccionismo, por la escena del Camarlengo, donde el Jefe del Colegio de Cardenales (Head of Cardinals College) santifica al Camarlengo para así mantener el secreto en las paredes del Vaticano por el escándalo que se armaría, entonces el caso del Obispo Marcinkus-Papa Juan Pablo II, fue de la vida real, y si el Papa Juan Pablo II incurrió en errores tácticos o estratégicos con esta protección, sólo le tocará al poder de Dios descifrar, ¿qué fue lo que pasó en el Vaticano en esos días? Y así poder perdonar a los protagonistas.
La Iglesia Católica es bonita, tiene muchas gentes hermosas dentro y fuera de ella. Siempre será acosada por enemigos desde dentro y desde fuera. Las cosas malas que han pasado a través de la historia en esa Iglesia, deberán servir para que la fe se incremente más, pues el cristianismo es la filosofía de vida más bella en el universo, pues está inspirada en una gran fuerza que nos une: el amor. Porque Dios es amor y esperanza. La Iglesia Católica debe sentirse orgullosa porque tiene a María, nuestra madre. Con María la Iglesia reivindica a la mujer.
Seguiremos analizando más luego Rosy este interesante tema.
Éxitos y abrazos,
Juan Tobías León Ortega
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