Por: José Enrique Méndez Díaz
Para el acarreo de sus productos, era costumbres de nuestros campesinos hacerlo a lomo de burros, caballos o mulos, así como en carretas tiradas por bueyes; los “aperos” que usaban para los animales en los que acarreaban sus productos, se componían de esterilla, aparejo, "Cincha Gurupela, Argana o Serón, con esto equipaban los animales, con los cuales que sacaba la cosecha del campo o “conuco”.
Hablamos del San Juan de ayer, él que por largos tiempos fue parte del sur olvidado, Sin ferrocarriles y sin caminos viables con los primitivos medios de comunicación para las relaciones humanas, el caballo, la mula y el burro, eran los medios de moverse de acercarse
al mundo. Para viajar el caballo o la mula. El transporte de carga se hacia preferentemente a lomo de mula. Para el mercado y los servicios domésticos el pacienzudo burro, filósofo o cansino[1].
Se fabricaba El Aparejo para proteger el lomo del caballo o animal de carga. Las esterillas y aparejos se rellenan con "pampanos" o sea el tallo de la Mata de Platano, Guineo u otras musaceas.
En la construcción se tomaba el cuero de vaca seco, y se forraba con rellenos de hojas de víveres, plátanos, guineos, rulos, etc., por encima, arriba y por abajo se cubría con saco de hilo, se amarraba con hilo de cabuya con la forma del lomo del animal.
La Esterilla es un tejido, como tela construido de tallos de víveres que hace contacto con el lomo del animal, evitando el contacto, la aspereza del aparejo y la carga que soporta.
La Esterilla es Tejida trenzado en forma de anillos.
La Cincha por su parte es una especie de correa plana tejida de Cabuya que entre el pecho y la barriga del animal mantiene atado el Aparejo y la Esterilla.
La Gurrupela es un pequeño cinturón que atado del aparejo cruza por debajo del rabo del animal, para asegurar que la carga no se vaya para adelante.
Las Arganas o Serones son los antiguos embalajes de carga donde se transportaba la mercadería a ambos lados del lomo del caballo. Están construidos de un fino tejido de Guano.
Con La modernidad se confeccionaron elegantes sillas de montar.
Sobre la silla de montar el pellón, las valijas y los furoles. El Pellón que algunas
veces era lujoso, defendiendo ciertas sufridas parte del cuerpo: las valijas, la
mas débil; el estomago; pero también servía para llevar una muda, si se trataba
de un corto viaje. Dentro de los furoles se colocaban los efectos que se
deseaban llevar a mano. El equipo lo completaban unas flamantes espuelas de
plata, si el jinete era persona acomodad, o de hierro en caso contrario[2]
Emigdio Osvaldo Garrido Puello decía San Juan de la Maguana adquirió fama que todavía se conserva como ironía del destino por la calidad y hermosura de sus caballos y de sus mulos. Para ponderar la bondad de algunos se decía “Es sanjuanero”. La expresión envolvía calidad y belleza. Lo de buenos caballos es una linda historia que se la tragaron los camiones y los automóviles[3]
[1] E. O. Garrido Puello, Costumbres de Antaño, Espejo del Pasado
[2] idem
[3] idem
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