Roberto Rosado Fernández
Profesor
UASD, San Juan de la Maguana.
En el curso del desarrollo histórico de la sociedad
dominicana la juventud ha jugado papeles importantes. Es ella la portadora de
los cambios que ocurren a diario. Es ella la que influye en los procesos y , es
ella la que reflexiona cuando siente que algo anda mal.
En el transcurrir de la historia, la juventud como elemento
de cambio, ha sido el segmento de la población más decisiva en los cambios
colectivos que han determinado el progreso de la humanidad.
Desde la llegada de los conquistadores Europeos irrumpen en
el estado natural en que vivía la sociedad primitiva sometiéndola a la asunción
de comportamientos obligados consecuencia de los cuales es la actitud de rebeldía
que se observa en cada etapa de nuestro desarrollo histórico.
La Vorágine desenfrenada de los conquistadores encontró en
cada etapa figuras importantes que dieron paso al frente, asumiendo el
compromiso de luchar para evitar la continuidad de esas acciones. Caonabo,
Anacaona, Enriquillo, Lemba entre otros, son ejemplos importantes de personajes
que se destacaron en sus respectivos momentos en la lucha contra sus opresores.
En otros momentos de nuestro proceso las ideas contestarías
encontraron eco en jóvenes como Núñez de Cáceres quien ya tomaba la iniciativa
de reunir a grupos de amigos para invitarlos a “pasar del pensamiento a la
acción “y así preparar el ánimo publico a favor de la independencia. Planteaba
“evitar el rezago cuando se trataba de la búsqueda de la libertad”.
Otros jóvenes encabezados por Juan Pablo Duarte fueron
capaces de desafiar la voracidad del
régimen haitiano, formarse en el ideal de la independencia, crear un
instrumento organizado y asumir el compromiso de defender con su sangre y su
vida este compromiso y no descansar hasta que la sociedad este compuesta por
hombres libres que vivan en una República libre y soberana sin la intromisión
de ningún poder extranjero.
El interés de los grupos de poder después de creada la
nación, de entregarla al mejor postor encontró a jóvenes oponentes como
Sanchez, Maria Trinidad, Duvergé, Valverde, Espaillat, etc que intentaron
evitar esa abominable acción.
Cada vez que se anexaba, o se intentaba hacerlo, estaba la
juventud dispuesta a rechazarlo, Luperón, Cabral, Espaillat, Meriño, Bono, etc.
en el marco de la segunda república son ejemplos mas que suficientes para
entender el papel que han jugado los jóvenes para evitar que se rompa el
escenario de espacios conquistados con su lucha.
Ya en el siglo XX jóvenes lucharon contra la primera
intervención militar norteamericana
asumiendo posturas importantes que denotan el rechazo a la misma. En el norte,
en el este, en la capital, aparecieron figuras como Gregorio Urbano Gilbert ,
los hermanos Baitia, Ferrer etc. ,intelectuales como Américo Lugo y Ercilia
Pepín quienes como pudieron lucharon para que los norteamericanos salieran del
territorio ocupado.
La dictadura de Trujillo de 31 años, hizo, a saber de Ubiñas
Renville, “trato e hizo grandes esfuerzos por borrar la memoria histórica de
las luchas populares usando para ello el terror, controlando la comunicación
por todos los medios y poniéndolos a difundir lo que le convenía bajo la
complicidad de un grupo de intelectuales”, Peña Batlle, Balaguer, Álvarez,
Sánchez, Prats Ramírez, gentes que “en su juventud algunos de ellos tuvieron
alguna participación en ideas nacionalistas y hasta Trokistas hicieron un
trabajo muy importante en deformar la verdad histórica”…
La representación sistemática de la dictadura encontró
siempre respuesta en sectores importantes de la sociedad tanto dentro como
fuera del país.
La familia Martínez, la protesta de Vázquez en la década del
40 son ejemplos más que ilustrativos de que, a pesar de los métodos que
utilizaba el tirano para reprimir, había en el escenario personajes con la
intención de combatirlo.
En el escenario internacional se destacan la abortada
invasión de Cayo Confite (Jiménez, Rodríguez, Caucause, Bosch, etc.,), la
invasión de Luperón (Rodríguez) y, uno de los eventos opositores más
importantes, la invasión de Maimón, Constanza y Estero Hondo, evento que a
pesar de ser aplastada por el régimen dejo en la sociedad dominicana la
decisión de agrupar en un solo cuerpo a los partidarios de que la tiranía no
debía continuar.
En ese escenario nació el movimiento1J4 y su figura
fundamental Manuel Aurelio Tavares Justo (Manolo) personaje principal de
participación y a quien la juventud de hoy tiene el ineludible compromiso de
emular.
De 1963 hasta ahora, después de su asesinato, el pueblo
dominicano está pendiente de que su obra
se ponga en práctica.
Tocando el tema de Manolo y el 1J4, en varias entregas,
movido en el interés de que la juventud encuentre literatura suficiente donde
nutrirse de la información necesaria para conocer el personaje y poder asimilar
su pensamiento, Rafael Chaljub Mejía en,” La Guerrilla del Decoro”, “Cuesta
Arriba”, “Golpe a Golpe”, “He Aquí la Izquierda”, entre otros, dedica apartados importantes a la figura de Manolo y la importancia de la organización
que fundó y defendió hasta la hora de su asesinato.
Ahora Rafael, a propósito del 50 aniversario de su muerte
escribió para beneficio de la posteridad “Manolo cincuenta años después”.
Las palabras iníciales del autor ubican a Manolo como el más
grande líder revolucionario de toda una época y creador de la fuerza política y
revolucionaria más prometedora y vigorosa de nuestro país.
En otras notas de estas palabras señala.”A ese líder y la
fuerza política que el encabezo les correspondió actuar en condiciones
históricas locales e internacionales tan complejas que le resulto imposible
sustraerse a la impetuosa tendencia a lanzarse a la guerra de guerrillas en las
montañas que después del triunfo de la Revolución Cubana en enero de1959,
recorrió a América Latina con una fuerza arrolladora”.
Por una de esas paradojas de la vida Manolo decide dar
cumplimiento a las decisiones tomadas por su partido de darle preferencia a la
lucha armada como forma de asunción del poder, sin reflexionar tal vez que el
momento exigía otro tipo de estrategia, la de la lucha por el poder a través de
las urnas, y aprovechando el golpe de estado que sectores de la oligarquía
enquistadas en grupos militares, empresariales y religiosos, apoyados por el
imperialismo norteamericano le dieron a Juan Bosch haciéndolo descender del
palacio del gobierno el 25 de septiembre de 1963, dando por tronchado en ese
momento todas las expectativas que las masas humildes de la sociedad dominicana
se dio tras la muerte de Trujillo y el ascenso de Bosch y el P R D al poder.
La respuesta inmediata de Manolo a contrapelo de algunos de
sus compañeros, que desde antes de la abstención electoral, no creían necesaria
la aplicación de este método sino el de
aprovechar la coyuntura y desde el poder producir la transformación necesaria para borrar la influencia que tenia
aun el Trujillato en toda la oligarquía dominicana, fue la de tomar las armas y
darle cumplimiento a su discurso del 14 de junio de 1963, cuando dijo,” la
realización de los fines que nos hemos impuesto entrañara la transformación
integral de las condiciones de vida del pueblo… significaría destruir las
viejas estructuras políticas y sociales que han condicionado la vida dolorosa
del pueblo dominicano, significara en suma, levantar, colocar sobre nuevas
bases las realidades dominicanas para que el hombre pueda realizarse libre de
toda coyunda su propia dignidad creando
un estado social sin mengua de su soberanía”… fue aplastado por las balas
asesinas de sus verdugos el 21 de diciembre de 1963 junto a 28 compañeros que
participaban en este histórico levantamiento.
La muerte de Manolo apenas a la primera prueba que la
decisión adoptada en sus órganos internos le imponían ejecutar, además de la
satisfacción de sus enemigos internos y
la alegría del imperio de impedir el avance de una fuerza que le preocupaba en
virtud de que consideraban podría representar la expansión del modelo Cubano,
significo además de una perdida
lamentable por tratarse de un héroe de su categoría, la desintegración del 1J4.
A pesar de estos acontecimientos de protagonismo intenso de
este líder de multitudes, la sociedad dominicana quedo impregnada de un fervor
revolucionario que más tarde tuvo su expresión cuando el imperialismo
norteamericano impidió que líderes de la categoría de Fernández Domínguez,
Francisco Alberto Caamaño Deño , junto a los jóvenes de fuerzas como el M P D,
lo que quedaba del 1J4 materializaran la consigna de “la vuelta de la
constitución de 1963 y el regreso de Juan Bosch al poder sin necesidad de elecciones”.
En 1965 con su intervención troncharon esta posibilidad e impusieron en el
poder a una pieza de su ajedrez que duro 12 años dando riendas a su sed de
destruir todas las intenciones progresistas que germinaron en la tiranía y que
no estaban dispuestas a aceptar la muerte sin una respuesta organizada.
EL MPD y otras fuerzas le toco el enfrentamiento a la
policía del nuevo caudillo pero la disposición provoco que la posibilidad de
cambiar se relegaron a la ocasión en que nos unamos para formar una sola fuerza
que sea capaz de saber la base de esos errores y construir un futuro diferente.
La vida de jóvenes como las Mirabal, Flavio Suero, Segarra
Santos, Tito Monte, Amín Abel, Sagrario,
Nicolás Valerio, Orlando Martínez, Tulio Rivas etc. son ejemplos de que
la sociedad de hoy debe valorar cada episodio del pasado que sirvió para
construir el futuro que nos espera.
La juventud de hoy tiene el ineludible compromiso de conocer
a profundidad cada etapa de nuestro proceso y la actitud de nuestros líderes.
Conocer permitirá que los pasos siguientes surjan para no
incurrir en los errores de ese pasado y promover los que servirán para la
creación de una nueva sociedad.
Lograr un hombre nuevo, es una gran empresa en la cual la
juventud ha aportado mucho y debería aportar mucho mas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario