Eliodoro
Peralta
Distinguido Amigo:
Con sorpresa y
estremecimiento he leído su “Diario de una Prisión en Chile”. Ya
sabíamos de su trayectoria revolucionaria pero ignorábamos su condición de
sobreviviente, de los campos de concentración, creados por la dictadura
militar, tras el derrocamiento del gobierno de unidad
popular....................................................................
Como olvidar su
voz, en 1978 junto a Rubén Darío Ramón, desde Radio San Juan desde el
programa dominical del Partido Comunista Dominicano (PCD). Esa sencillez que
siempre ha sido rasgo distintivo de su personalidad, disimula muy bien las
vicisitudes de su accionar político. A diferencia de muchos de sus antiguos
correligionarios usted nunca ha reivindicado protagonismos o heroísmos
infundados.....................................................
Su “Diario de
una Prisión en Chile”, al margen del testimonio del prisionero político,
refleja su sólida formación humanista. Con frecuencia su prosa se transforma en
verso. En cada pagina el lector percibe la pluma de quien se aferra a la vida
espiritual. Para nosotros resulta hoy risible que sus verdugos, a propósito del
imaginario “Plan Z” confundieran a Jean-Paul Sartre, Rimbaud
con supuestos conspiradores extranjeros. Desde luego tales acontecimientos
representaron para usted y sus compañeros de infortunio, una tragedia
sangrienta..................................................................................
Tenemos la
impresión de que las adversidades no han menguado su alma romántica; cuando
admite que pensaba “...que el desprecio por la vida era una cosa superada ya
y que las guerras se hacían por amor como en las leyendas como nos cuenta
Homero la guerra de Troya tras la fuga de Helena junto París...”, por supuesto
la proceridad moral del Rey Priamo y de su hijo Héctor,
resplandecen frente a la arrogancia de Aquiles...............................................................................................................................
Usted precisa que,
luego del derrocamiento de Allende “...De las casas salen volando
como pájaros miles de libros bibliotecas completas millones de libros corren a
las hogueras...”, confirmando que el genocidio también fue cultural.
Manifestaciones de esta naturaleza precipitaron la muerte moral y biológica de Pablo
Neruda. La eterna fisura entre la barbarie y la civilización. A tantos años
de transcurrida la Guerra Civil Española, la intelectualidad aún llora el
fusilamiento de Federico García Lorca. “...Venceréis pero no convenceréis...”
advertía Don Miguel de Unamuno a los militares franquistas que ocuparon
la Universidad de Salamanca en 1939, vociferando “abajo la inteligencia”
Rafael E. Pineda, parecería que hasta en las horas de incertidumbre usted ha sido un
hombre privilegiado, en la medida en que presenció y escuchó las últimas
interpretaciones de Víctor Jara. Desgraciadamente también fue testigo
del asesinato de aquel gigante de la canción comprometida. Afortunadamente, ya
los restos de Víctor Jara fueron encontrados y colocados en el pedestal
de gloria que le forjara el pueblo chileno; precisamente durante el gobierno de
Michel Bachéele, gobernante de orientación socialista; confirmando el
vaticinio de Salvador Allende, de que “...los procesos sociales no se
detienen con el crimen ni con la muerte...”...............................
Salud y larga vida.
Tenga la certeza de que su amistad nos
honra......................................
Atentamente,
Eliodoro
Peralta
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