"Juventud en Marcha"
Juan F. de la rosa
En "Recuerdos Duartinos" Publicado para el 38 aniversario del Club Juan Pablo Duarte, aparece una pincelada relacionada con el Club Enerio Mateo, fundado en la culata. Muchas razones nos hicieron mantener un contacto permanente con esta organización, pues se trató de un impulso generacional con motivaciones comunes, la que surgió iniciando la década de los 80 o agonizando la del 70.
Los jóvenes del Enerio Mateo trabajaron algo más de diez años por su comunidad. Un equipo de ciudadanos hizo posible esa hazaña, la calificamos así porque las entidades sin fines de lucros, como los clubes culturales, no contaron con apoyo de ninguna especie para realizar sus actividades. Dependían del esfuerzo de sus integrantes casi siempre desempleados.
Hay un aspecto de "los culateros" que deseamos resaltar aun más, porque es un referente inmediato, y además llama aquellos que prefieren quedarse en lamentaciones, pudiendo hacer grandes realizaciones a favor de su causa y el país.
Dentro de la dirigencia del Club Enerio Mateo, resaltan:Pedro Antonio Mateo Ibert, (llegó a presidir la organización), Ernesto Casilla Reyes, Fausto Jiménez,contador, Alba Luz, Sonia de la Rosa, profesoras, Carlos Manuel Peralta (Manolo), contador y profesor, Miguel Casilla Rayes, médico veterinario graduado en Cuba. Sin embargo Ernesto y Pedro ocupan posiciones en la provincia de San Juan, que treinta o cuarenta años atrás, eran reservadas a miembros de familias con apellidos sonoros de la ciudad. Pues se sabe que: Casilla Reyes, es Juez del Tribunal de Tierras de Jurisdicción Original, y Mateo Ibert, Procurador de la Corte de Apelación de este Distrito Judicial; coincidir dos funcionarios en tiempo y espacio con un origen común, cuando hace poco no habían logros que presentar a ese nivel, queda entonces la pregunta abierta: ¿Es un hito?
Hay detalles en la realidad de estos emprendedores que hace mucho más interesantes su pasado, si advertimos que proceden de familias en desarrollo. Que su crecimiento ha dependido exclusivamente de la seguridad de cada uno de ellos, porque "…Los entusiastas saltan cada amanecer el cerco de un jardín para aspirar el perfume de nuevas flores…"
Corresponde allí a un hombre nuestro la dirección regional de una institución Estatal. Señal de toda la grandeza de una generación que decidió labrar su propio camino, imponiendo conocimientos y esfuerzos, derrumbado mitos. Poniendo los campos a marchar al mismo ritmo que la ciudad. Lleva por nombre Julio de la Rosa.
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