Juan Tobías León Ortega
No quisiera entrar en polémica con los autores del libro "Estudio
Socio-económico del Dios Olivorio y el Movimiento de Palma Sola". Creo que
merece mucha atención su investigación y su publicación, ya que trae al
escenario histórico, factores y hechos de esa época funesta, oscura y
confundida de nuestra recién historia: '" el periodo de los años después
de la muerte de Trujillo, es decir, de los años 1961-1963".
Sin embargo, si de relatar los hechos históricos se trata, sería
altamente imprescindible, desenterrarlos como una virgen inmaculada, para que
así las nuevas generaciones sepan la verdad y solamente la verdad.
He aquí mi punto vista respecto a esa tragedia no sólo del pueblo
sanjuanero sino del pueblo dominicano.
Opinando simplemente sobre la entrevista del periodista Leo Reyes a los
profesores suecos Lundias y Landahl, estamos de acuerdo en el punto de que el
movimiento de Palma Sola no fue simplemente religioso, sino que tuvo un matiz
socio-económico y de liderazgo, una forma de expresión que en momentos de vacío
político, se manifiesta en cualquier espacio o tiempo. Entonces vino esa
carencia de entendimiento y de comunicación con los líderes de aquel entonces,
los cuales eran nada menos que los "consejeros o mejor conocidos como los
miembros del Consejo de Estado, siendo el Licenciado Rafael F. Bonnelly el
principal líder" y se produce la crisis y después la masacre.
Ahora bien, en cuanto a los personajes que los profesores suecos se
refieren que tienen cierta culpabilidad o encubrimiento en la masacre, para mí
sólo dos podrían ser cuestionable: Imbert Barreras y Joaquín Balaguer.
Imbert Barreras se hace famoso por su participación en el
ajusticiamiento de Trujillo. Sin embargo, poco se ha dicho de su otra persona
ligada desde mucho antes del complot del 30 de Mayo del 1961 a los intereses de
la oligarquía dominicana aliada a Estados Unidos y que culmino como el líder
del bando (gobierno de Reconstrucción Nacional) que se oponía a la constitución
del 1963 durante el conflicto de Abril del 1965 y que desde entonces fue y ha
sido uno de los más ferviente defensores del desorden impuesto como
"democracia al pueblo dominicano". Si se puede hablar de la palabra
"intocable" habría que investigar por qué se aplica de una manera
inherente a la persona de Imbert Barreras.
En cuanto a Joaquín Balaguer: les dejo, en su libro, titulado: MEMORIA
DE UN CORTESANO EN LA ERA DE TRUJILLO". La página En Blanco.
No olvidemos que el Consejo de Estado estaba compuesto por los
representantes de la oligarquía que se adueñó del poder después de la muerte de
Trujillo. Estos aceptaron que se celebraran elecciones el 20 de diciembre de
1962 en la que salió triunfante el profesor Juan Bosch pero el montaje de la
conspiración contra el gobierno de Bosch estaba ya en camino, antes de
entregársele el poder.
La tragedia de Palma Sola fue impulsada por los sectores más radicales
de la oligarquía dominicana de esos tiempos. Estos se sentían atemorizados
frente al vacío de poder y de crisis política que había en aquel entonces, se
temía a cualquier resurgimiento de líderes o caudillos. El ejemplo de
sublevación del general Pedro Ramón Rodríguez Echavarría ( en la base aérea de Santiago)
como líder militar en el año 1961 a la caída de Trujillo y del acto de
desesperación de un supuesto golpe de estado primero y un "contra-golpe
después", demuestra la incongruencia del sector más radical de la
oligarquía de no permitir liderazgo. Palma Sola no fue ni ha sido la excepción.
Para Caamaño diremos lo siguiente: hablando de los acontecimientos de
los años 1961-1963. El general Rodríguez Echavarría quedó como el líder militar
en los días a la caída de Trujillo. El instinto del general Echavarría fue
siempre "anti-oligárquico" , la oligarquía le temía, y en aquel
momento de confusión, esta logró unir a todo el aparato de estado en contra de
este.
Entre los contra-golpistas que hicieron preso al general Rodríguez
Echavarría, estaban nada menos que el héroe nacional: coronel Rafael Tomas
Fernández Domínguez. Sin embargo, este pensó que al tumbar a Rodríguez
Echavarría estaba sentando la base para un sistema democrático, no se daba
cuenta que eran los sectores radicales de la oligarquía dominicana que lo había
puesto en ese juego. La tal democracia no era posible para los oligarcas. Es
decir, tenemos a un Caamaño golpista (a favor de Rodríguez Echavarría) y a un
Fernández Domínguez anti-golpista (pues hizo preso a Rodríguez Echavarría).
Entonces, viene el Consejo de Estado, la oligarquía en el poder, Palma
Sola. Se usa a las fuerzas armadas, se comenta que dicha aventura militar fue
supervisada por asesores militares norteamericanos (uno de los asesores decía
que " era una carnicería, había que ver aquello, era matar por
matar").
Aquí vienen algunas interrogantes: ¿Quién dio la orden de disparar? ¿Caamaño?
Caamaño era un simple teniente coronel en aquella época de Diciembre del
1962 y había generales en la matanza. ¿Hubo asesores norteamericanos? ¿Fue una treta de la oligarquía en aquella
época de quemar a los jóvenes militares a los cuales ella sospechaba que tenían
inclinación democrática? Pues no sólo Caamaño participó en ella, también
participaron Caonabo Fernández Domínguez (hijo del general Ludovino Fernández,
quien fuera muerto en San Juan por el guarda espalda del coronel Neit Lluveres por el año 1957). Me recuerdo ahora mismo,
cuando las tropas estaban descansando en el parque Sánchez al anochecer de su
regreso de Palma Sola, frente al restaurante de mi padre algunos heridos
quejándose, después de esa larga jornada. Recuerdo también, cuando el Doctor
José García que en ese entonces era estudiante de medicina de la UASD (el hijo
de don José García, agricultor, que vivía detrás de la escuela primaria al lado
del profesor Yaque Herreras) llegó con una lata de pintura y con una brocha
escribió en la intercepción de las calles Independencia y Duarte: " Fuera
Caonabo Fernández". ¿A que se debía
la actitud del Dr. Josesito García frenteal hijo del general Ludovino Fernández
? Bueno se sabe que el general Ludovino Fernández fue uno de los esbirros
militares de Trujillo.
Atribuir la dirección en la matanza de Palma Sola al coronel Caamaño es
algo que no encuadra en mi itinerario de la lógica. Ahora bien, si se quiere
hablar de su participación, entonces quizá podemos admitir que allí estuvo como
otros. Pero los hombres cuando sirven a instituciones de disciplina férrea como
son las fuerzas armadas, en un momento dado independientemente de su convicción
de no cometer un crimen o un atropello, se ven envueltos en situaciones tan
difíciles que sólo Dios sabrá. El coronel Caamaño era además de soldado, un ser
humano, que vivió una vida de muchas contradicciones hasta el punto que llegó
el momento de quitarse toda las purgas de encima, y se convirtió quiéranlo o
no, en el ejemplo de héroe nacional.
En cuanto a Bosch, tampoco es aplicable un grado de complicidad en el
caso de Palma Sola, ya que los eventos, manipulados por la oligarquía, que
siguieron antes y después de la toma de posesión de su gobierno, le restaron
movimiento para desenmascarar muchas intrigas en el drama dominicano de esa
época. Sólo con el ordenamiento de la casa del gobierno y del país, que había
estado diseñado a los antojos de Trujillo, le tomaba el tiempo a cualquier
experto. Quizá se ha querido decir que Bosch ha encubierto la muerte del
general Rodríguez Reyes pero la verdad es que un caso de esa naturaleza se
necesita un FBI o una CIA para investigar los sucesos y los protagonistas.
Cuando Bosch era gobierno sólo tuvo de aliado en las fuerzas armadas a
doce jóvenes oficiales entre ellos al más lúcido: el coronel Fernández
Domínguez.
Es decir, ¿cómo usted desde el gobierno podría investigar un caso de esa
magnitud cuando no cuenta con aliados militares y ya su gobierno lo van a
tumbar?. Yo creo que eso es también absurdo involucrar a Bosch.
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