José Enrique Méndez
Tedeum negro a la memoria
de un Dios irreductible
Gorjeo gangoso
Ilusión auricular de dolor en el canto
quebrando interjecciones
penas en lírica mesiánica de luaces
Pregón de voces asonantes
anunciando muerte del ángel desafiante
desgarrando
su poder de separación y trances
Contrapunto cómplice
Ay, ay, ay...
Ritual semiótico
negando
que el Dios de pobre es muerto
porque ocurre
que él, no come pendejá
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