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jueves, 17 de marzo de 2011

ORIGEN DE SAN JUAN BAUTISTA COMO PATRON DE SAN JUAN DE LA MAGUANA



Por: Salvina Caminero

En 1493, Colón en su segundo viaje, trae ordenes de colonizar la isla, trae hombres letrados, obreros con sus costumbres, ideologías, actitudes, etc. Para organizar las áreas productivas, sociales, económicas, políticas y en especial las religiosas. En este ultimo orden nos centramos para conocer el origen de nuestro Patrón San Juan Bautista, en San Juan de la Maguana.

Coexistían en ese tiempo en Europa en el orden religioso distintas órdenes y hermandades Católicas. Los protestantes eran considerados herejes, subversivos y antiespañoles, por ello existía el tribunal de la inquisición. En esa misma época junto con el comercio y el contrabando; la banda del Norte estaba perdiendo el respeto al Rey por la gran penetración protestante junto al contrabando.

En 1504, durante el gobierno de la Colonia, el Comendador de Lares Don Fray Nicolas de Ovando, imparte órdenes a Don Diego de Velázquez compañero de Colón en ese segundo viaje para ayudar en la colonización de la Isla. Para fundar Villas en el Suroeste de la Isla. Ordenes que obedecían a la preocupación de Ovando por no poder someter a los caciques del Sur entre ellos Caonabo, quien era muy querido por los indios y muy aguerrido. Ovando necesitaba el control total de la isla, y envió a Velázquez al Sur, y el 24 de junio funda la Villa de San Juan de la Maguana.

En Santo Domingo existían a más de los Dominicos y Franciscanos, otros venidos en éste y otros viajes: “Hermandades o Cofradías”, contándose ya para el S XVII, y finales del SXVIII, Hermandades muy fuertes y de mucho arraigo dentro de la ciudadanía: como “Jesús en la Columna”, “La Santa Reliquia”, “La Hermandad de San Juan”. Uno de los mandatos de la Corona Real de Castilla, era evangelizar los pueblos descubiertos y colonizados. Por ello cada vez que se funda un pueblo debía llevar un nombre de uno de los pueblos de España, de un noble, del Rey , la Reina o simplemente el nombre de uno de los Santos que España tenían como patrón de una provincia o región.

Con su fundación, a éste pueblo le han traído a San Juan Bautista como “Patrón”. De ahí en adelante además de su nombre nativo, el pueblo lleva el nombre de San Juan.
La “Hermandad de San Juan”, celebró siempre sus fiestas religiosas los días 24 de Junio de cada año y los “Cofrades” fueron llamados “sanjuaneros”, por ser seguidores de San Juan Bautista.

A finales del S XVII, les he concedido a los “Cofrades”, por orden Real usar el Pendón de la Cruz de Malta a petición de un señor de Santo Domingo, de mucho prestigio en la Corte. Este Pendón es un Estandarte de razo blanco con una cruz de galón de oro al centro. De ahí en adelante la “Hermandad” pudo llevar las insignias que solo eran permitidas para nobles. Lo que sirvió de orgullo y prestigio para la “Hermandad” en San Juan en la época

Las fiestas de San Juan Bautista se celebraban en la ciudad de santo Domingo con mucha algarabías, y durante las procesiones, las cuales sacaban al Santo cargado por hombres con su estandarte, cada “Cofrade” luciendo orgullosamente su insignia, seguidos por muchas gentes, por algunas de las pocas calles de la ciudad en ese tiempo.

Ya en 1594, la raíz del poder Real en Sevilla se hallaba afectado en sus colonias, especialmente en la Española por el problema de tipo ideológico religioso, porque la guerra con Holanda e Inglaterra, países apartados del catolicismo, lograron introducir el protestantismo. Preocupado en gran manera al Arzobispo en la colonia Fray Nicolas Ramos, quien envió cartas a la Corona frente a las prácticas y ritos herejes llevados a cabo en la Colonia.

Los colonizadores fundaron tambien en la Villa de San Juan, la primera iglesia católica para evitar las prácticas y ritos protestantes, el mismo día y año en que se funda la Villa de San Juan. Las ceremonias y fiestas se celebran los 24 de Junio de cada año. Así que el nombre de San Juan fue traído con la primera Iglesia Católica.

Los seguidores “Cofrades”, llamados sanjuaneros, durante sus fiestas, procesiones, cantaban ésta coplita:

“El pisar de los Malteses
nadie los puede igualar
porque pisan menuditos
menuditos y al compás”.

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