Sobieski de León Lazala, nació en San Juan de la Maguana el 1 de marzo de 1948. Estudió en la Escuela de Medicina Dr. Defilló de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, obteniendo el título de Doctor en Medicina “Cum Laude”. Realizó post-grado en Cirugía General en Bucarest, República Socialista de Rumanía.
Versos a Rosario, es su primer poemario. Fue miembro del Taller Literario 2Los Cuatro y el Capitán”, que fundara en San Pedro de Macorís el poeta Rodolfo Coiscou Weber, de donde salió un poemario colectivo. Cofundador en San Juan de la Maguana del Taller Literario Maguana, fundador director de la revista cultural “Racimos de Uva” en 1984-85, obtuvo el primer lugar de poesía en el concurso literario “El médico en la Literatura Dominicana Dr. Francisco Moscoso Puello”, junto al metapoeta José Enrique Méndez, es coautor de Voces Desatadas; Antología de Escritores Sanjuaneros.
Versos a Rosario, es su primer poemario. Fue miembro del Taller Literario 2Los Cuatro y el Capitán”, que fundara en San Pedro de Macorís el poeta Rodolfo Coiscou Weber, de donde salió un poemario colectivo. Cofundador en San Juan de la Maguana del Taller Literario Maguana, fundador director de la revista cultural “Racimos de Uva” en 1984-85, obtuvo el primer lugar de poesía en el concurso literario “El médico en la Literatura Dominicana Dr. Francisco Moscoso Puello”, junto al metapoeta José Enrique Méndez, es coautor de Voces Desatadas; Antología de Escritores Sanjuaneros.
La poesía es ventana de libertad.
Me asomo a ella y expando mi ser, prisionero en el tiempo, en los barrotes de mi humanidad.
Mi cerebro es mi alma, y mi alma, ejercicio de mi cerebro.
Las ideas que viven en mi las aprendí mirando por las ventanas de libertad que son mis sentidos. Cuando palpo, gusto, o veo, entonces soy feliz.
Igual que Whitman, a quien hoy justifico como lo quiso él, asumiendo mis propios cantos.
“Poetas del futuro, vosotros tendréis que justificarme”.
La prisión del Tiempo
Este hombre de letras rompe con los moldes del intelectual provinciano anquilosado, inmóvil e indiferente y lanza sus versos, cual fusil mortífero, para denunciar un orden societal que preconiza las injusticias.
Este hombre de letras rompe con los moldes del intelectual provinciano anquilosado, inmóvil e indiferente y lanza sus versos, cual fusil mortífero, para denunciar un orden societal que preconiza las injusticias.
Por RUBEN MORETA / Barrigaverde.net 08:45 am
Sin querer desentonar esta ocasión que mis predecesores han calificado de memorable, quizás estemos legitimando una triste y dolorosa muerte - como todas las muertes-. Aunque quisiera equivocarme, creo que con este singular acto de puesta en circulación de estos cinco libros ha muerto la posibilidad de realización en el futuro inmediato de la Cuarta Feria Regional del Libro. Pero no me invitaron a leer panegírico. Solo vengo a hablar de cosas buenas, agradables y sublimes, como es presentar el poemario de Sovieski de León Lazala.
Hablar del poeta Sovieski de León Lazala, y más concretamente de su obra En la Prisión del Tiempo, construye para mí un motivo de gran satisfacción, primero por ser uno de los más apasionados admiradores de su obra intelectual y en segundo lugar, por el compromiso de este autor con las ideas progresistas y patrióticas, y su parcialidad con la razón y la impugnación.
El poeta Sobieski de León es Médico Cirujano y Profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UASD, ensayista, crítico literario, Periodista Cultural, Director de la Revista Racimos de Uva, única de su género en la provincia de San Juan.
Este hombre de letras rompe con los moldes del intelectual provinciano anquilosado, inmóvil e indiferente y lanza sus versos, cual fusil mortífero, para denunciar un orden societal que preconiza las injusticias, las asimetrías socioeconómicas y la hegemonía.
El poemario La Prisión del Tiempo es una obra autobiográfica, que recoge tramos importantes en la vida creativa de este hombre de pluma fértil. Recoge creaciones de su periplo por Europa, donde va a especializarse en Cirugía General (Rumania) y Nicaragua, donde va a acompañar la a posteriori castrada revolución, y poemas logrados en los dos pueblos más importantes en la vida del autor: San Juan de la Maguana y San Pedro de Macorís.
Sovieski de León de forma valiente no calla, no teme. Canta a la vida, al amor, a la belleza femenina, a sus hijos, a la esperanza, a los amigos, a los fundadores de la patria y a su San Juan amado. Es poesía del sentimiento. Es poesía de la denuncia social. Son gritos de una fiera que reclama racionalidad a un mundo atribulado.
Canta al amor y al erotismo con profunda sensibilidad. Solo basta leer Ars anatómica ars amatoria, o Historia de los Senos del Ballevard Magheru, donde evoca:
…Ella iba detrás de sus senos
desprevenido y hormonal
un muchacho en crecimiento de hombre
La Mujer y sus formas entraron
en su vida por las cuencas vacías de sus ojos
La mujer y sus pechos florecidos
en el Bullevard Magheru
Y en el poema Segunda Visión de los Senos, también desparrama una infinita descarga erótica:
…Un día en el metro de París
apareció una mujer hermosa
con sus pechos radiantes
¡Cual Diosa!
Y la estación final
fue intencional olvido
hasta que desapareció de su destino
aquellos pechos subversivos
en el Metro de París.
Y es Sovieski de León un cantor a San Juan altisonante. Su poema “San Juan Mirada Verde” es un canto de exaltación a lo Sanjuanero. Nadie como él en esa pieza poética resume y representa a San Juan, su rica historia, su potencial productivo, su idiosincrasia.
San Juan
Mirada verde
como que no te cansas
de soñar
San Juan
terquedad de lo fértil
entre verdores
que paren granos
por doquier
San Juan
espiga siempre verde
hacia lo azul
arroz maduro
semejante a la piel de una mujer
San Juan
barriga verde
espasmo verde
del amanecer
pubis verde
semilla verde
fruto verde
en ti
los brazos abiertos
del amor
Su singular y angustioso canto a los exabruptos de la naturaleza como el poema Huracán Georges, o el poema a la nostalgia “Esta Casa”, que dedica a su amigo Rodolfo Coiscou Weber, son piezas de una poética vanguardista, libertaría, desafiante, pero esencialmente humanista.
O su canto a la odiosa muerte “Esperando al Albañil para que lo eternice” o “Al Partir”, donde quizás se burla de ella – la muerte – al reducirla u opacarla, cuando dice:
…Triste será el regreso a la nada
es decir al todo
A los elementos invisibles pero palpables
como un viento otoñal
Triste será cuando volvamos a ser
Nitrógeno
Oxigeno
Carbono
¡Entonces serviremos para algo!
Salve Poeta Sovieski. Por favor no dejen de leer “La Prisión del Tiempo”.
(Palabras de Presentación de la Obra La Prisión del Tiempo, Autoría del Dr. Sovieski de León Lazala,1 de diciembre, 2007, Ayuntamiento Municipal).
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