Tulio Cordero, sanjuanero, poeta, sacerdote de la Congregación de los Padres Paules
Pequeño pueblo mío,
Abril podría ser
un mes reverdecido.
Crees que ellos volverían?
¿Sabes dónde se esconden?
Mira que son de esa estirpe
que no duermen
si saben
que aun
florecen sueños.
Pequeño pueblo mío,
Abril ya no es un juego
ni es el faro aturdido
que huye a los veleros.
Pequeño mío, mi pueblo,
¡despierta!
que es
Febrero!
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