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jueves, 9 de julio de 2009

La Ocupación militar de Estados Unidos y Olivorio Mateo


Olivorio Mateo fue un campesino pobre, oriundo de Maguana Arriba, en las proximidades de San Juan de la Maguana, que por espacio de unos catorce años se dedicó a predicar y a curar entre sus semejantes, y mediante ese proceso de cultos basados en la religiosidad popular, se convirtió en Mesías. Las autoridades llegaron a considerarlo como un loco fanático, por lo que intentaron apresarlo. Fue perseguido bajo el gobierno de Ramón Cáceres, y en el año 1910 se produjeron enfrenamientos armados entre fuerzas del gobierno y seguidores de Olivorio mientras a éste lo llevaban preso hacia San Juan. Aunque continuaron las persecuciones en su contra, durante la revolución de 1912 los bandos en conflicto procuraron el apoyo de Olivorio y sus seguidores. Y a pesar de que los Ramírez lo habían perseguido y encarcelado en 1911, el líder mesiánico se sumó a las fuerzas que enfrentaban al gobierno de Eladio Victoria, sin olvidar que las tropas del gobierno también lo habían perseguido en tiempos de Ramón Cáceres.

Al finalizar la revolución, Olivorio y sus seguidores permanecieron concentrados en su santuario de La Maguana, el principal lugar del culto olivorista.

La Ocupación militar estadounidense de 1916 a 1924 volvió a llevar la intranquilidad a La Maguana. Los problemas comenzaron cuando el gobierno militar dispuso el desarme de la población del país y los olivoristas no obtemperaron a este llamado. El 7 de abril de 1917, un contingente armado compuesto por soldados estadounidenses y dominicanos subieron al refugio de Olivorio y su gente, y libraron por espacio de cinco horas un fiero combate que le costó la vida a varios de los agresores dominicanos; también resultaron heridos varios soldados de Estado Unidos. Las bajas de los olivoristas ascendieron a nueve muertos y veinticuatro heridos. Al día siguiente, los olivoristas atacaron de nuevo y perdieron cinco hombres. Los que sobrevivieron, incluyendo a Olivorio, se metieron en las profundidades de la Cordillera Central.

En los años siguientes, Olivorio se movió con su gente sin que las tropas que lo perseguían dieran con ellos. El 5 de enero de 1920, un reducido número de soldados estadounidenses tuvieron un enfrentamiento en un campo de Las Matas de Farfán. En los dos años siguientes, la Cordillera Central y la Sierra de Neiba acogieron a Olivorio y a sus hombres, que fueron vistos aparentemente en muchos lugares, incluyendo Haití y la región del Cibao.

El día 17 de mayo de 1922, tropas combinadas de soldados dominicanos y de Estados Unidos sorprendieron un campamento olivorista, donde se hallaba el mismo Olivorio, y mientras dormían atacaron por sorpresa, asesinando a veinte miembros del grupo e hiriendo a un número indeterminado. Olivorio pudo escapar de la acción, junto a varios seguidores. Después de aquella matanza, se mantuvo el cerco intensivo sobre ellos, y el 27 de junio de 1922, en un punto llamado Arroyo Diablo, entre la loma La Pelona y el Pico Duarte, los mismos perseguidores volvieron a sorprender al grupo en horas de la madrugada. En este ataque Olivorio cayó mortalmente herido, y junto a él murió uno de sus hijos y dos más de sus seguidores. Los demás acompañantes huyeron de los atacantes. Muerto el Maestro, como solían llamarlo sus seguidores, el movimiento iniciado por él se mantuvo activo, y vino a saltar a la palestra pública con renovados bríos cincuenta años después.

Origen del Olivorismo

La historia mística de Olivorio Mateo se inició en 1908, año en que una tormenta causó estragos en San Juan. Desaparecido durante el cataclismo, se le dio por muerto, pero él apareció el día en que se celebraba el último de los rezos por el descanso de su alma. Entonces Olivorio contó que unos ángeles lo habían llevado al cielo en un caballo. Allá habló con Dios, quien le ordenó que regresara a la tierra a predicar y a curar enfermos.

Además de las curaciones, a Olivorio Mateo se le atribuyó el poder de predecir el futuro. Se dice que el temblor de tierra de San Bruno, que se registró en San Juan en el año 1911, fue provocado por Olivorio en represalia por las persecuciones de las autoridades en su contra.

Jean Lundius y Mats Lundahl, autores de un extenso estudio titulado Peasants and Religión, consideran a Olivorio Mateo como el fundador de un movimiento religioso campesino, y entienden al olivorismo “como una religión agraria local… Un conglomerado, una religión sincrética, que interactúa y responde al ambiente de sus creyentes.”

1 comentario:

santos dijo...

Muy interesante. Mi abuelo fue seguidor de olivorio y peleo junto a el en la revoliucion de los Quiquices.