Autor: Juan Tobías León Ortega
En mi natal San Francisco de Macorís en la época de Trujillo, habían tres orquestas de amenizar bailes para el publico y dos bandas de música ( la municipal y la de los bomberos) . Fue una época impuesta por el generalísimo Trujillo, hasta el estilo de baile y orquesta, hasta la manera de bailar como el famoso "paso del general, con la pistola calibre cuarenta y cinco y el paso de falsete ( en lenguaje dominicano se diría " derrengado o derrengao', es decir, un poco virado hacia un lado), cuando se bailaba especialmente el merengue a tiempo " de pambiche o apambichao" (dicho tiempo apambichao es el merengue que suena como a contra tiempo).
En una de esas orquestas habían músicos de alta calidad como los trompetistas "Quilero y Guingue"; saxofonista como Giro Ernesto y el Joven Sambrano". recuerdo cuando era niño frente al parque Duarte ( mi padre era el dueño del restaurante Feria frente al parque) en los bailes del club Esperanza donde asistía la "crema y la nata de la sociedad francomacorisana".
Mientras los niños se divertían con sus juegos, yo me acercaba como hipnotizado a la orquesta. Cuando las orquestas famosas de esa época, como la Generalísimo ( que dirigía el maestro Luis Alberti) o mi favorita, la orquesta del maestro Antonio Morel, la del vegano Rafaelito Martinez, etc, etc, hacían presencia con el generalísimo a la cabeza, ahí andaba yo, mirando los músicos tocar. Vivía por dentro de mi la música, esta era como un germen en mi interior. Todavía no se de donde viene mi musa musical, mi madre me decía que es de ambas parte, pues el viejo le decía que nuestro abuelo había sido músico. Lo cierto es que desde muy temprana edad sentí mucho amor por tocar algún instrumento. Mi casa era en esa época, un hervidero de hijos de altos pequeños burgueses y hasta de algunos de los hijos de oligarcas, que encontraban en nuestra casa un punto para el esquineo de las muchachas lindas que eran muy amigas de mi tía Lilan y de mi hermana ( ya que tanto mi tía como mi hermana eran miembros del famoso baton ballet de San Francisco de Macorís, habían muchas chicas lindas, y los gallitos de esa época no iban a perder esa oportunidad) . Nosotros vivíamos como a una esquina y media del parque Duarte y por mi casa pasaron personajes famosos de esa época, como el cantante Lucho Gatica, el también cantante mejicano y actor de muchas películas del cine de oro mejicano "Fernández y Fernández; personajes como Yaqui Núñez del Risco ( aficiado de una muchacha de la del baton ballet), Feliz del Rosario con su hermano Lindo de la Fuerza Aérea ( pues mi abuela tenia un primo que se llamaba Rey, que era músico de la banda de la Fuerza Aérea y este llevo varias veces a Feliz del Rosario y a su hermano Lindo).
Como ustedes pueden imaginarse , algunos de esos personajes fueron atraídos por las bellezas que nuestro vecindario producía; tal y como el historiador Frank Moya Pons diría: " donde hay relación amorosa y económica, se hace historia".
Como era francomacorizano, compartía de todos los conciertos en el parque Duarte con los músicos, así como a los bailes que mi tía, mi mama, mi hermana y amistades iban, tanto en club Esperanza como en el Country Club . Ellos me conocían como el Chinito-Rubito. Me querían mucho, me decían que yo iba a ser músico un día. El muchacho de la batería Guelo y también redoblantero, se hizo muy amigo mío y también el joven saxofonista Sambrano, que era oriundo de Pimentel, ciudad muy cercana a San Francisco de Macorís. Imagínense, usted esta hablando de un morzabete de siete a ocho anos de edad frente a hombres jóvenes adultos.
Para esa época había un merengue que se llamaba " Escoquian" ( no recuerdo si lo estoy escribiendo correcto ), que si mal no recuerdo lo tocaba tanto la orquesta Generalísimo como la orquesta de Antonio Morel. Dicho merengue es todo un instrumental, cuyo sonido solista era todo saxofón alto. Creo que si mal no recuerdo, el saxofonista alto, era el famoso "Kiclan". Mi amigo Sambrano, lo tocaba igualito. En esa época, ese merengue era la prueba de fuego para cualquier que se consideraba ser un saxofonista.
Cuando me toca ir a San Juan de la Maguana, encuentro también casi la misma infraestructura musical. Me pongo de inmediato en contacto con los músicos de San Juan de la Maguana. Mientras los demás niños se correteaban por el parque, yo estaba ahí en la glorieta, apegado a mi música como una garrapata.
Me acerco a Dionisio Pérez Encarnación alias La Petusa, que era el redoblantero de la banda y uno de los mejores tamboreros que he conocido; con los hijos del difunto maestro Luis Maria Cadena y los demás. Ahí podía observar al maestro Carias Lavandier padre del maestro Guillo Carias), midiendo el tiempo, todo un caballero, dinámico y jocoso. El maestro Carias Lavandier, era toda una historia, una cosa creativa, un estilo único.
Vinieron los años de mucha lucha política. Trujillo asesinado. Adiós a la era de Trujillo. La banda se nutre de nuevo talentos. Había un muchacho mulato muy amistoso del famoso barrio la Resbalosa que durante la era de Trujillo había sido enviado a una de las "casas correccionales". Trujillo con su lema de : " mis mejores amigos son los hombres de trabajo", quería afianzar la disciplina entre la juventud. Por esa razón, creó las llamadas "correccionales" para aquellos muchachos que deseaban hacerse de un oficio", para servirle mejor a la patria. Ese joven llamado Juan Dolores Valdez apodado Lolo, se dedicó al estudio de la música. Según me contaba el mismo Lolo años después, que allí paso los cuatro métodos Eslavas de solfeo cantado, varios métodos de saxofón tenor, al cual siempre lo consideró como su instrumento y que en una ocasión, los alumnos competían entre si y lo hacían hacer solfeo con los métodos Eslavas al revés. Desde un inicio cuando yo vi a este joven tocando en la banda municipal clarinete "requinto" ( el más pequeño de los clarinetes) y después tocando en la orquesta Libertad saxofón, me impresioné tanto que le dije a mi hermano Cucho: " este muchacho sanjuanero es tan bueno tocando el saxofón como mi amigo Sambrano de San Francisco de Macorís, pues tocó el merengue Escoquian igualito."
Pasaron los años y Lolo y yo teníamos una gran simpatía el uno por el otro.
Fue así como nos encontramos ya como músicos los dos en el proyecto Coro-Estudiantina, cuya creación fue de la inolvidable maestra Dona llda Campora de Piña alias Monina, y en el combo de los hermanos Cadena. Lolo siempre estaba ahí para ayudar a quien lo necesitaba, de ahí que para mi fue un gran maestro. yo aprendí mucho de el, mejor dicho, muchos aprendimos de él. Este barriga verde era muy extemporáneo, algo fuera de serie, estaba muy adelantado para la época: un verdadero virtuoso de la música. Se compara su caso también con al de Alnardo Bloise, cuyo talento todos conocen. Por eso yo entendía a Lolo, pues a mi me gustaban las cosas extemporáneas. El maestro Bloise también y yo teníamos afinidad en eso.
Pasaron todavía mas años. Yo me había apartado de la música. Siempre le decía a Lolo: "muchacho coge tu maletita y vete a la Capital, pues allá esta lo tuyo". El hombre no quería irse a la Capital, el amaba demasiado a su pueblo de San Juan. Pero el momento llegó, y por el ano de 1973 hace Lolo su primera aparición con la famosa orquesta del maestro Héctor de León por el programa "El Show del Medio Día" como solista del saxofón tenor. Me dije a mi mismo: "ahí tiene Lolo, yo sabia que tu eras de lo grandes".
La juventud sanjuanera debiera seguir el camino del talento de ese barriga verde. Un hombre del pueblo, dinámico y sonriente y a veces , algo nervioso, quizás como todo músico. El maestro Juan Dolores Valdez alias Lolo, es uno de los gigantes de nuestro pueblo sanjuanero y de nuestro país. Ahí lo vemos tocando con maestros de maestros como el gran trompetista Armando Beltrez y otros: Ya es toda una leyenda.
Éxitos y abrazos
No hay comentarios:
Publicar un comentario